Después de años de gestiones, trámites e informes los azudes de Mutxamel y de Sant Joan, en el término municipal de Mutxamel, han sido declarados Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento, por parte del Consell.
El valor de los azudes como patrimonio hidrológico de origen cuanto menos medieval, la buena conservación de los mismos y su entorno, unido ello al compromiso firme de trabajar por su mantenimiento y promoción tanto por parte del Ayuntamiento de Mutxamel como de la Comunidad de Regantes del Sindicato de Riegos de la Huerta de Alicante, ha llevado a considerar como favorable la declaración de Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, de los azudes de Mutxamel y Sant Joan, ubicados en el término municipal de Mutxamel.
La tan deseada declaración va a permitir reforzar el proyecto de “Camins d´Aigua” que pone en valor el sistema de riego tradicional de la Huerta de Alicante y que incluye la creación de senderos, mejoras en su accesibilidad y explotación de todo su potencial turístico.
El alcalde de Mutxamel, Rafael García Berenguer, ha querido destacar el largo proceso y arduo trabajo que se ha realizado desde el anterior y el presente consistorio, para alcanzar la tan deseada declaración. “Siempre hemos estado orgullosos de nuestro patrimonio y, en el día de hoy, hemos visto reconocidas nuestras peticiones. La declaración de nuestros queridos azudes como BIC es un orgullo para nuestro municipio. Seguiremos cuidando y apostando por nuestro patrimonio e historia, pues son la esencia de nuestro pasado, presente y futuro” .
El Azud de Mutxamel
Los azudes de Mutxamel y Sant Joan se encuentran sobre el río Montnegre y en su desembocadura Seco, si bien para un recorrido de solo 39,9 km. de longitud y 486,6 km2 de cuenca, recibe también en su cabecera los nombres de Castalla o Cabanes, y Verde hasta su llegada al pantano de Tibi.
El azud Mutxamel, también llamado Assut Vell o Les Fontetes, denominación esta por unos pequeños manantiales que periódicamente aportan agua, es el más antiguo. De él ya hay referencias documentales en las postrimerías del siglo XV aunque se cree por los estudios realizados que se construyó en el s. XIII si bien se piensa que su origen fuera de tiempos de los romanos que levantaron una presa de arco de medio punto. Desvía las aguas al Pantanet, que es un pequeño embalse de forma trapezoidal construido en 1842, repartidor de las mismas por toda la huerta. Consta este azud de un muro de mampostería de 46 metros de longitud y 11 hiladas de sillería.
Afectado por el ímpetu de algunas lluvias torrenciales, ha sufrido a lo largo de la historia graves desperfectos, sobre todo en 1789 y 1793 que anegaron con los arrastres la acequia mayor también llamada Mare y del Consell. Las primeras descripciones más detalladas que recogen las obras de reforma realizadas y el valor de esta infraestructura hídrica, las encontramos en las Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, población y frutos del Reyno de Valencia (1795-1797) de Antonio José Cavanilles donde llega a decir: “Si no quedaran rastros del estado antiguo de la huerta de Alicante, si no existieran las soberbias obras del pantano, azudes y canales, no podrían apreciarse los esfuerzos, los gastos y la dichosa transformación del suelo”.
A principios del siglo XIX se llevó a cabo una profunda restauración, presentando el muro un perfil curvo construido a base de sillares con una altura de 3,40 m. Fue autor del proyecto el famoso arquitecto valenciano Vicente Gascó, decorador del interior de la Basílica de los Desamparados que llegara a estar al frente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos.
Dirigió los trabajos José Cascant, arquitecto municipal de Alicante. Desde este azud se articula el eje vertebrador del espacio agrario, partiendo de la acequia del Consell un total de veintidós brazales.
Como partes integrantes de este azud figuran las construcciones anexas a la Acequia Mare, la casamata de gobierno, que servía para tapar y resguardar los portones de las lluvias, la casa de las compuertas y la del azutero, personaje vital para avisar de la llegada de las avenidas o aiguaüts, lo que requería de la ayuda de algún miembro de su familia, de ahí que tuvieran su hogar junto al mismo azud.
El Azud de Sant Joan
Por lo que respecta al azud de Sant Joan, también conocido como Assut Nou, se pensaba que era posterior a la construcción del embalse ya que las referencias documentales más antiguas que hablaban del mismo databan de 1656.
Pero investigaciones posteriores han descubierto un documento del 21 de junio de 1377 donde el rey Pedro IV el Ceremonioso de Aragón aprueba la construcción de esta obra. Mucho después, hacia 1578 el Concejo alicantino decide construir un nuevo azud, aguas abajo del de Mutxamel para recoger las aguas pluviales y de avenidas que no pudiera contener este y reconducirlas a los cultivos de la huerta.
No fue realizado hasta 1631, cuando se valoró que había aguas de escorrentía que rebasaban la pared del pantano y no podía asimilar el anterior azud. También sufrió los efectos de la devastadora riada de 1793, obstruyéndose igualmente la acequia principal del mismo llamada del Gualeró. Reconstruido en 1800 igualmente según planos de Vicente Gascó y dirección de José Cascant, presenta una planta curva de 48 m. de cuerda y sus paramentos de sillería tienen 7,35 m. de altura por 3,60 m. de espesor, reforzado en los extremos por estribos.
Como parte integrante de este azud hay que citar las construcciones anexas a su acequia principal, la del Gualeró, como la caseta del azutero, reconstruida en 1998.