La DANA de finales de octubre no solo ha dejado víctimas mortales, hogares rotos y mucho lodo en Alfafar. Otra de las consecuencias que hemos sufrido es la pérdida del alumbrado público. El agua destruyó numerosos cuadros eléctricos y farolas, lo cual sumió al municipio en una casi absoluta oscuridad durante varias noches. Algunos desaprensivos aprovecharon incluso aquella caótica situación para saquear establecimientos comerciales y casas.
Afortunadamente esta situación ya ha mejorado considerablemente respecto a los primeros días. Gracias al esfuerzo de muchas personas coordinadas por el Ayuntamiento, poco a poco la luz ha ido regresando a las calles de Alfafar.
Búsqueda de electricistas
“Tenemos 35 cuadros eléctricos repartidos por el pueblo, de los cuales hacia el 70% se rompieron o desaparecieron totalmente. Cada una de estas infraestructuras abarca un sector residencial entero. Y en las pocas zonas que aún había luz, también perdimos muchas farolas. Un total de 211 fueron destruidas por la riada” nos cuenta Arcadio del Real, concejal de Urbanismo.
Ante este oscuro panorama, el equipo de gobierno municipal buscó empresas especialistas en electricidad. Dada la magnitud de la catástrofe y la necesidad de hallar una solución lo más rápida posible. Finalmente se optó por contratar de urgencia a cuatro compañías diferentes para que operaran simultáneamente en sectores diferentes del municipio.
“No hemos hecho miramientos en números económicos. Se ha puesto lo que hiciera falta. Lo que teníamos claro es que queríamos empresas que fueran capaces de darnos respuesta” nos apunta del Real.
«La riada destruyó el 70% de los cuadros eléctricos y 211 farolas» A. del Real (Urbanismo)
Búsqueda de materiales
No obstante el Ayuntamiento pronto se topó con otro problema añadido… la carencia de materiales. Ocurrió que todos los demás pueblos de l’Horta Sud y alrededores también se vieron en exactamente la misma situación, y trataron de comprar los materiales eléctricos necesarios para realizar las reparaciones. Esto llevó a que se diera una importante falta de ellos en el mercado.
“En algunos casos en que los cuadros no estaban totalmente rotos, hicimos empalmes provisionales para volver a ponerlos en marcha mientras que esperábamos que llegaran los materiales. Esto solucionó en parte el problema, aunque también ha provocado que de vez en cuando salten los diferenciales produciéndose apagones” nos relata el edil de Urbanismo.
A mediados de diciembre ya se había restablecido el 90% del alumbrado eléctrico
Velocidad de crucero
A pesar de todos estos inconvenientes, los trabajos comenzaron en noviembre y la luz fue abriéndose camino otra vez. A fecha del cierre de la edición de este periódico, a mediados de diciembre, ya estaba iluminado hacia el 90% de Alfafar.
“Ésta es una tarea muy laboriosa. Cambiar cada cuadro de luz cuesta unos tres días, ya que es necesario preparar hormigón y hacer obra. Además hay que revisar farola a farola. Aún así las empresas encargadas cogieron velocidad de crucero. Creo que se ha realizado una gran labor” nos señala del Real.
«Empezamos a ver la luz al final de túnel» A. del Real (Urbanismo)
Electricistas voluntarios
Cabe añadir que para lograr todo esto también se ha contado con la inestimable colaboración de electricistas voluntarios, que llegaron procedentes de otros puntos de la Comunitat Valenciana e incluso de España.
“La acción de estas personas ha sido crucial, sobre todo en los primeros días. Nos ayudaron mucho a que pudiéramos recuperar la luz en algunas calles y también en casas particulares, justo cuando más inseguridad había. Desde el Ayuntamiento hicimos un grupo de WhatsApp para coordinar su trabajo” nos recuerda del Real.
El concejal aprovecha también para agradecer la acción solidaria de aquellos voluntarios que han acudido a realizar labores de limpieza e incluso han aportado sus propios tractores o camiones para mover los coches amontonados por la riada, ya que ellos también han contribuido decisivamente a despejar las calles lo suficiente como para que los electricistas pudieran realizar su trabajo.
Siguen las labores
Actualmente los trabajos continúan para terminar de instalar los cuadros eléctricos y las farolas que aún restan por reparar en la localidad. El equipo de gobierno municipal estima que toda esta labor estará culminada en enero.
“Empezamos actuando en aquellas zonas donde vimos que había un mayor riesgo de delincuencia, y gracias a eso se acabaron los robos. Ahora poco a poco vamos a llegando a todo el pueblo. Nos queda sobre todo actuar por el barrio Orba, pero cada día conseguimos hacer nuevas calles. Empezamos a ver la luz al final del túnel” nos aduce del Real.
Si bien la situación general ya parece estar bajo control, desde el Ayuntamiento siguen agradeciendo la llegada de electricistas voluntarios. Especialmente de cara a ayudar a particulares que aún tienen problemas con la red eléctrica de sus domicilios.