Entrevista > Valiente Verde / Fotógrafo (Alicante, 8-septiembre-1970)
Valiente Verde es el autor de una serie de cuarenta retratos que, expuestos hasta el próximo día 15 de octubre en distintos puntos de Benidorm, protagonizan otras tantas personas, más o menos conocidas de la ciudad, y cuya temática común está en la resiliencia de todos ellos, empresarios y trabajadores, ante la crisis pandémica.
Natural de Alicante, el fotógrafo se muestra no solo realmente satisfecho del trabajo realizado en ‘Hecho para durar’, sino también perdidamente enamorado de una localidad en la que, asegura, ha tenido la oportunidad de conocer bien a la gente que, entre bambalinas, hace posible al gigante turístico.
«Preguntarme si me gusta Benidorm es como preguntarme si la cerveza me gusta bien fría»
Con exposiciones como la que usted protagoniza en Benidorm resulta muy evidente que la fotografía se ha hecho un claro hueco entre las artes plásticas, equiparándose a la pintura o la escultura. ¿Se considera usted un artista?
(Ríe) Cuando alguien quiere contar algo, a través del medio que sea, ya tiene, para mí, algo de artista. En mi opinión, el arte siempre tiene algo de provocación. Debe servir para mover conciencias.
Eso se puede aplicar a fotografía, a escultura, a pintura, al cine… ¡Hasta a la cocina! Cada vez que provocas algún tipo de sentimiento a una persona ajena a tu vida, estás creando arte.
Pero no me ha respondido.
Yo digo que soy ‘hartista’. Para mí, la palabra “arte” son cuatro letras muy grandes. Denominarte “artista” es meterte en camisa de once varas. Por ello, juego con ese término añadiéndole una hache.
«Creas arte cuando provocas un sentimiento a alguien ajeno a tu vida»
Comenta usted sobre la provocación y la necesidad de contar cosas. ¿Qué ha querido provocar y contar con su actual exposición en Benidorm?
‘Hecho para durar’ es el resultado de la inspiración que me produjo, desde el día que me propusieron el proyecto, lo admirable de la gente que ha aguantado toda la pandemia de la covid. Hoteleros, empresarios, comerciantes… personas, todas ellas, que lo han pasado y lo siguen pasando mal.
Quería poner de relieve ese empeño que muestran constantemente por mirar al futuro, por levantarse cada día y querer seguir hacia adelante.
Como dice, sus protagonistas no son modelos, sino que son profesionales que están pasando una época muy complicada. ¿Ha sido difícil trabajar con ellos?
Una de las cosas que sigue poniéndome la piel de gallina a día de hoy es la predisposición de la gente a posar. Se han dejado llevar por completo. He hecho con ellos lo que me ha dado la gana. Me han dejado trasladar la ‘paja mental’ que tenía en la cabeza tal y como yo quería. No me han puesto ni un solo pero.
Tengo que quitarme el sombrero por todos ellos, por los protagonistas de las cuarenta fotos. Del primero al último. ¿Qué más quieres? Es como si te gusta correr y te dan el mejor coche para disfrutarlo en el circuito.
Habla de cuarenta fotos, pero hay un par de extras con políticos como protagonistas y que no están expuestas, pero sí en el catálogo. Son personas, habitualmente, más preocupadas que el resto por su imagen pública. ¿También se dejaron hacer tan fácilmente?
Empezando por el alcalde, Toni Pérez, se prestó para hacer lo que quisiera. Yo, obviamente, le trasladé mi discurso. Lo mismo que con Ana Pellicer, a la que le gusta mucho el deporte y también lo quise reflejar. Insisto, ¿qué más puedo pedir?
En Benidorm me he encontrado que ha sido fácil transitar esa frontera que muchas veces complica el trabajo. No estamos haciendo nada malo, solo reflejamos una realidad que está pasando.
«Me pone la piel de gallina la predisposición de la gente a posar»
Benidorm tiene unas características muy especiales y distinguibles. Sé que esta serie se ha centrado en los retratos, pero ¿considera que la ciudad es un sitio agradecido para los artistas?
(Ríe) Eso es como preguntarme si la cerveza me gusta bien fría. Benidorm me tiene enamorado en todos los sentidos: su arquitectura, las personas que hay en la ciudad, su multiculturalidad… Creo que muchas veces la subestimamos en exceso.
El ‘skyline’ que tiene Benidorm es espectacular y, más allá de lo meramente plástico, ¿no es maravilloso que sea una ciudad que encarne las vacaciones democráticas como ninguna otra? Todos tenemos derecho a tomarnos un descanso, y esta ciudad es la que mejor encarna eso.
Trabajando en la ciudad, ¿ha cambiado su punto de vista de la misma?
A raíz de esta serie he conocido un Benidorm todavía más flipante. He conocido a la gente nativa de la ciudad, no a la que pasea por la playa de Levante con su carrito eléctrico.
He estado en barrios como Els Tolls o la Colonia Madrid, donde viven los vecinos que trabajan en y por la ciudad. Personas con las que, como te decía, he tenido una experiencia que ha sido la guinda del pastel.
Valiente Verde
Fotógrafo
Web: www.valienteverde.com
Instagram: @valiente.verde
Twitter: @valienteverde