Ángel Férnandez Lozano / Director y editor de AQUÍ Medios de Comunicación
Recuerdo que a los nueve años ya me tenía obsesionado estas cosas del periodismo. Hice algo que intentaba ser un periódico con recortes de colecciones de cromos (famosos, países, clubs de fútbol, etc.) y el texto escrito en aquellas máquinas de entonces, de lo que aun guardo copias, que luego mi padre fotocopiaba y yo vendía por 25 pesetas a los vecinos (vaya ironía, simpáticamente podría decir que en esos momentos estaba editando ‘prensa’ de pago).
A los 14 años empecé a colaborar en la entonces famosa revista Don Balón, y dos años después estaba compatibilizando mi trabajo en esa publicación con la del desaparecido Diario Independiente y cerca de 28 revistas más. Que le vamos a hacer, esta profesión nunca ha dado para ganar demasiado dinero.
Con 19 años monté mi empresa de comunicación, era un 7 de enero de 1988, con mucha ilusión y casi nulos recursos, pero desde entonces hasta hoy AQUÍ seguimos. Pasados estos casi 34 años con más salud que nunca.
Vacaciones en El Campello
Para mí, Alicante siempre ha sido un sitio especial. Lugar de veraneo de mi familia durante algunos años (hasta que falleció mi padre cuando yo tenía 12 años). Recuerdo venir desde Valladolid en el Seat 600 mis padres, mis tres hermanas y yo por aquellas carreteras eternas, cargados hasta arriba, para pasar en El Campello unas merecidas semanas de vacaciones tras el ahorro de meses para poder disfrutarlas.
Era el tiempo en el que todo se paralizaba a la vez que pasaba muy deprisa. Curiosamente en aquellos tiempos tuve mi primera camiseta deportiva, la de un Hércules que por aquel entonces era algo muy diferente al defenestrado actual; ojalá que esto cambie y vuelva a sus momentos de gloria deportiva compitiendo con el Elche en la máxima división.
Cinco años en Alicante
Pero fue en 2016 cuando, en el proceso de superar la mayor crisis económica de las últimas décadas, que por mucho que se empeñaran en acusarnos no fue culpa ni de los ciudadanos ni de las empresas, sino de las entidades financieras -especialmente las politizadas cajas de ahorro-, decidimos empezar nuestra andadura en la provincia de Alicante.
Y así, un 25 de octubre de ese 2016, nos presentamos en sociedad con una fantástica gala en el teatro de Elche. Habían nacido las cabeceras impresas de Elche y Santa Pola con sus correspondientes diarios digitales.
Aunque volviendo la vista atrás da un poco de vértigo haber abierto desde entonces hasta hoy un total de 16 cabeceras impresas con sus correspondientes diarios digitales en nuestra provincia (yo ya me considero de aquí donde llevo empadronado todo este tiempo, concretamente en Santa Pola), lo cierto es que en el día a día simplemente nos hemos dejado llevar.
Así, en mayo de 2017 abríamos la cabecera de Alicante capital; en noviembre de ese mismo año las de Vega Baja, Orihuela y Torrevieja; al año siguiente fue el turno de Elda y Petrer; en 2019 inaugurábamos en la Marina Baixa, concretamente en Benidorm, Altea, l’Alfàs y La Nucía, además de en Crevillent; el año pasado fue el turno de Alcoy, en un momento complicado puesto que fue un 9 de diciembre en uno de los peores momentos de la pandemia; y este año 2021 ha sido el turno de Villena y Mutxamel.
Lectores, anunciantes y producto
En este tiempo nos hemos posicionado como el medio escrito líder en la provincia de Alicante. Auditados por la misma empresa que audita también a los principales periódicos de este País, el día que nosotros salimos duplicamos (68% del total) al resto de los que se distribuyen en esta zona sumando los locales, regionales y nacionales.
En total una media de 240.000 lectores únicos mensuales que a su vez suponen una garantía para los más de 300, entre entidades públicas y empresas privadas, anunciantes que han confiado en nosotros en este periodo.
Pero todo eso no sería posible sin un proyecto serio y un buen producto. Los más de 60 profesionales que tengo el placer de dirigir (entre comerciales, redactores, maquetadores, técnicos, distribuidores y administrativos) se ocupan y preocupan de buscar la información más cercana, que figure de una forma atractiva y que llegue hasta el último rincón.
Clave del éxito: la cercanía
No sé si existe una clave del éxito, pero sí funciona aquello de hacer camino y mirar hacia atrás para no volver a cometer los mismos errores, como escribía el poeta Machado. En nuestro caso hemos ocupado un hueco que estaba desatendido: la información local.
Mientras el conjunto de los medios de comunicación se centra en lo que en ese momento esté de actualidad (por ejemplo ahora el volcán de La Palma) nosotros mantenemos la búsqueda de los valores locales, de las novedades municipales que afecten a los ciudadanos de cada uno de los municipios o de poner en valor a entidades sociales, investigadores o profesionales que son de aquí.
Con esto no pretendo realizar una crítica a nadie. Hay un hueco para todos y todo tipo de comunicación, profesional y contrastada, es necesaria. ¡Gracias a todos por estos magníficos cinco años!