De la noche a la mañana, y en este caso se trata de una afirmación literal, todos los folletos turísticos de l’Alfàs del Pi quedaron anticuados. El histórico temporal que azotó a principios de abril la costa levantina y que provocó importantes daños en algunos de sus arenales más conocidos, dejó la playa del Racó de l’Albir, conocida entre otras cosas por sus cantos rodados, sin guijarros y convertida, por lo tanto, en una playa de arena, una imagen que jamás se había visto anteriormente.
Pese a lo llamativo de la estampa, el concejal de playas del Ayuntamiento alfasino, Luis Miguel Morant, afirmó a AQUÍ en L’Alfàs que “en esta ocasión, no se han producido daños a infraestructuras” del propio arenal, el paseo marítimo o a los muchos negocios que se encuentran a lo largo del mismo, algo que sí había ocurrido con motivo de temporales pretéritos.
Tragados por el mar
En esta ocasión, los cantos rodados no han acabado expulsados tierra adentro, sino que han sido arrastrados hacia el mar y, por lo tanto, se hace imposible su reposición artificial. “La naturaleza hará su trabajo tarde o temprano”, subraya Morant cuando se le pregunta si se prevé reponer las piedras de uno de los puntos más turísticos del municipio.
En ese sentido, el edil alfasino no se atreve a vaticinar cuándo, si es que eso ocurre, la playa del Racó de l’Albir volverá a estar cubierta de nuevo por sus característicos cantos rodados. Eso deberá determinarlo el próximo temporal, las corrientes marinas o la propia acción de la naturaleza. “Podría ser esta misma noche, dentro de tres semanas, tres meses… o nunca. No lo podemos saber”, afirma Morant.
Sin guijarros, los alfasinos disfrutan ahora de una playa de arena
Pelea desigual
“Hay elementos contra los que no podemos luchar y el temporal que hemos sufrido es uno de ellos”, sentencia el responsable municipal de playas. En cualquier caso, Luis Miguel Morant destaca que las consecuencias que para los usuarios puede tener esta circunstancia no van más allá de “la imagen curiosa de ver la playa sin piedras. Por nuestra parte, no hay mayor problema”.
Tampoco se ha visto mermada la calidad de las aguas y del resto de elementos que conforman el litoral alfasino, que cuenta con una de las pocas playas de todo el territorio nacional que ha mantenido la bandera azul durante todas las ediciones de ese reconocimiento de calidad.
Excelencia sin fisuras
“La playa de l’Albir está reconocida por la excelencia de sus aguas y sus servicios. Obviamente, la conocemos por sus guijarros, pero los criterios de evaluación de la bandera azul van mucho más allá y los efectos de este temporal no tienen nada que ver con ellos”.
Una bandera azul que volverá a ondear en 2022 no sólo en el Racó de l’Albir, sino que “recientemente hemos recibido la notificación de que hemos vuelto a ser premiados por la bandera sendero azul para el Camino del Faro”, resalta Morant.
Nadie se atreve a predecir cuándo, si es que eso llega a ocurrir, el mar devolverá los cantos rodados
Siete banderas azules
El concejal de playas de l’Alfàs del Pi adelanta, en ese mismo sentido, que “para el resto de centros y parajes que cuentan con esa bandera azul, todavía tenemos que pasar las pertinentes inspecciones, pero no nos cabe ninguna duda de que volveremos a ser premiados y mantendremos los siete galardones”.
Respecto al ‘nuevo’ material que conforma la base de la playa del Racó de l’Albir, Morant resalta que no se trata de la arena típica que todo el mundo relaciona con las playas del litoral valenciano, sino que, tras siglos escondida bajo el peso de los cantos rodados, “nos encontramos ante un material mucho más duro y compacto”.
Arena compacta
En ese sentido, todavía se están estudiando distintos informes, antes de tomar la decisión sobre la idoneidad de realizar alguna actuación mecánica para ayudar a descompactar ese material.
“La naturaleza hará su trabajo, aunque nosotros nos empeñemos en hacer lo que queramos. Es una arena que siempre ha estado bajo esas piedras y, por lo tanto, es muy compacta. Lo que sí vamos a hacer es, como se ha hecho siempre, pasar la máquina para alisar toda la playa y vamos ahora a valorar si merece la pena remover la arena para quitarle un poco de esa dureza”.
Pese a la espectacularidad de las imágenes, la playa sigue funcionando con absoluta normalidad
Menor impacto
Donde el impacto de aquel temporal ha sido mucho menor, gracias a su distinta orientación y configuración y, por lo tanto -al menos, en este caso-, menor exposición al temporal es en las calas del municipio, enclavadas en el Parc Natural de la Serra Gelada.
Allí, apenas se tuvieron que retirar algunos restos arrastrados por la marea en forma de maderas y algas. Por lo demás, la estampa de esos rincones más escondidos para el grueso de turistas que anualmente recalan en la costa alfasina, sigue siendo la misma que antes del temporal.