Entrevista > Alexis López Vidal / Escritor y director de marketing (Torrevieja, 2-julio-1979)
El mes pasado tuvo lugar la XXI edición del Certamen Internacional de Relato Corto Encarna León, convocado por la Consejería de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad de Melilla, en el que participaron un total de 463 relatos, de hasta 29 países diferentes.
Se buscaba destacar la igualdad de géneros, denunciar la discriminación de la mujer y poner de relieve su papel en la historia. El escritor torrevejense se ha hecho con el primer premio del certamen gracias a su relato ‘Las luces sepultadas’.
¿Qué significa para ti tal reconocimiento entre tantos relatos y de países tan diferentes?
Este certamen supone uno de los hitos a los que aspira el escritor de relato corto en español. Las dos últimas ganadoras fueron Laura Cabedo, quien por desgracia falleció el año pasado y cuya figura reivindico, su antología de relatos ‘Vidas mojadas’ es un prodigio; y Soledad García Garrido, autora de una fina inteligencia y emotividad en sus escritos.
Si a criterio del jurado mi relato es digno de este galardón, y con los antecedentes mencionados, solo puedo sentirme inmensamente honrado y un tanto abrumado.
«Me siento inmensamente honrado y un tanto abrumado por haber ganado este galardón»
Tu relato ‘Las luces sepultadas’ tiene como eje central la historia de superación de varias generaciones de etnia gitana, ¿cómo surgió la idea?
De manera casual, que es como suelen suceder las cosas más trascendentes en nuestra vida. Me encontraba documentando una historia para otro relato cuando me topé con una serie de entrevistas a alumnos de etnia gitana.
Al conocer sus experiencias, me di cuenta del papel crucial que han jugado las mujeres, sus madres, en la integración de los niños gitanos en las aulas y en su lucha contra la discriminación y, desde dentro del colectivo, en contra del absentismo escolar.
¿Por qué este título?
El título se debe a los siguientes versos de Federico García Lorca incluidos en el poema ‘La aurora’: La luz es sepultada por cadenas y ruidos / en impúdico reto de ciencia sin raíces.
¿Qué diferentes voces aparecen en tu relato?
Se narra la historia de tres generaciones distintas. Desde 1928 con la viuda, una mujer gitana que tras enviudar se enfrenta a los distintos estamentos de su pueblo hasta conseguir que sus hijos sean instruidos; pasando por los años cincuenta con la figurante, que nos habla de los artistas itinerantes y la figura del expatriado; y culmina con la americana, escrito en presente, pues es quien nos ha referido la historia de sus antepasadas.
El relato debe su título a unos versos de Federico García Lorca
¿Cuál es lo que más te ha sorprendido de los testimonios de las diferentes personas que has consultado?
Su persistencia, su lucha con los ojos puestos siempre en el futuro de las siguientes generaciones. Hoy en día se habla de resiliencia, de la capacidad de resistir ante la adversidad. Hay quien lleva generaciones en esa tesitura, afrontando el mundo a diario en su forma más cruda.
Desde la aparición de la viuda, ¿cómo van evolucionando sus historias?
Creo que la evolución de las tres historias es pareja al devenir del siglo XX español: una sociedad rural en gran medida, autárquica durante años, donde las oportunidades para las personas sin instrucción seguían siendo casi nulas, aún menos si se pertenecía a un colectivo denostado por muchos.
Una época donde algunas mujeres, llevando de la mano a sus hijos como tesoros, dijeron basta. Mujeres que vieron en el conocimiento contenido en los libros la llave de un mañana distinto para esos niños.
«‘Las luces sepultadas’ narra la historia de tres generaciones distintas»
¿Qué hay de ficción y que de realidad?
Se trata de un relato de ficción, en efecto, pero hilvana diferentes historias reales que, como narrador, he dotado del dramatismo necesario para conectar unas con otras.
Al mismo tiempo he introducido en la trama algunos acontecimientos de importancia en el colectivo gitano del siglo pasado, como fue la celebración del primer Congreso Internacional Romaní en 1971.
Tras haber publicado tu primer poemario, ‘El filo mellado’, hace algo más de un año, ¿qué proyectos tienes entre manos?
Estoy trabajando en un poemario que lleva por nombre ‘Catálogo de bestias marinas’, un proyecto que me hace especial ilusión ya que los poemas han sido ilustrados por Javier González Gumiel y el resultado es fantástico, ya no podría entender el texto sin el acompañamiento de sus imágenes. Si todo va bien, se presentará antes de verano.
Más éxitos literarios
Además de haber conseguido el galardón en el Certamen Internacional de Relato Corto, su poema ‘Ay de Gernika’ acaba de ser uno de los textos seleccionados por la Fundación Ramón Rubial para formar parte, junto a otros escritores, de su nueva publicación antológica ‘Tras la huella y el legado del bombardeo de Gernika’, con motivo del octogésimo quinto aniversario de la tragedia.