Entrevista > César Ferrando / Entrenador del CF La Nucía (Tavernes de la Valldigna, 25-julio-1959)
César Ferrando lleva cuatro años al frente del CF La Nucía, pero, seguramente, ninguno de ellos haya sido tan intenso como la recién terminada temporada en la que el equipo rojillo consiguió el ansiado ascenso a Primera RFEF de la manera más épica posible: en el último minuto del último partido.
Los del Camilo Cano dejaron escapar su primera bola de partido en la última jornada de la liga regular, cuando una victoria ante el Intercity les hubiese dado el ascenso directo, pero ese tropiezo les sirvió para disfrutar de dos jornadas -una disputada en el Guillermo Amor de Benidorm y la otra en el Estadi Olímpic- que, además de para rubricar el pase a Primera RFEF, sirvieron para certificar la enorme unión existente entre el equipo y su afición.
La temporada de La Nucía ha sido de infarto. Tuvieron opciones de conseguir el ascenso directo hasta el último partido de la liga regular, pero, finalmente, tuvieron que ir a esa especie de lotería que es el play-off. ¿Tuvo miedo en algún momento de que una mala tarde pudiera dar al traste con todo un año de trabajo?
Sí. Alguna duda surgió porque el equipo había hecho méritos para conseguir el ascenso directo. El día del Intercity merecimos ganar y, de esa forma, haber ascendido. Mentalmente fue una circunstancia dura.
Después de eso nos tocó afrontar dos semanas más, con dos partidos a cara de perro y que no fueron nada fáciles de jugar. La verdad es que el equipo sufrió mucho. Y luego llegó ese último partido en el que hasta el último minuto no pudimos certificar el ascenso.
«En el play-off nos tocó afrontar dos semanas con dos partidos que no fueron nada fáciles de jugar. La verdad es que el equipo sufrió mucho»
Históricamente, el grupo III de la Segunda División B siempre fue considerado el más potente de la categoría a nivel nacional. ¿Sucede lo mismo actualmente con el fútbol de esta zona en Primera y Segunda RFEF?
Sólo hay que fijarse en el resultado final: de cinco aspirantes, subieron cuatro. Eso es algo que dice muchísimo de la potencia de este grupo, que es muy complicado. Está claro que todos los equipos que se clasifican en los puestos de play-off son muy difíciles. A nosotros, el Arenas de Getxo nos complicó muchísimo las cosas.
A un partido, cualquier equipo te puede ganar. A la larga, los equipos más potentes tienen más facilidad en la liga regular de conseguir el campeonato. A nosotros nos costó muchísimo ganar al Coria y al Arenas.
Siguiendo esa lógica, uno podría pensar que el que asciende desde este grupo podría tener parte de los deberes hechos en la nueva categoría. A la vez, aterrizará en un grupo muy potente. ¿Cuál de esas sensaciones es la que gana ahora mismo en sus pensamientos?
Para nosotros, para un pueblo como La Nucía, estar en Primera RFEF es un premio maravilloso. La categoría ya es muy profesional. En cualquier grupo vas a encontrar equipos muy potentes que, incluso, han estado en Primera División.
Esto es un sueño que hay que disfrutar y trabajar para hacer las cosas bien. Creo que debemos ser positivos. El año pasado hicimos una gran campaña, así que lo que tenemos que hacer es mantener la base de los jugadores y acertar en los fichajes que vengan… y a disfrutar.
«De cinco aspirantes, subieron cuatro. Eso es algo que dice muchísimo de la potencia de este grupo»
¿Cree que con la base que tiene el equipo es suficiente para estar en Primera RFEF o debemos esperar una revolución grande?
No creo que sea una gran revolución. Sobre todo, porque es algo que económicamente no podemos hacer y porque tenemos que ser sensatos y mantener los pies en el suelo.
La base del equipo es la que se construyó el año pasado y que ha tenido muy buenos números. Hay que mejorar algunas cosas. Quizás, incorporar entre cinco y siete jugadores, pero no más.
¿Cuáles son esas cosas que debería mejorar?
Hemos tenido muchos problemas en la defensa. Nos hará falta reforzar la posición de centrales, la banda izquierda, el centro del campo y algún delantero que pueda venir a ayudar a Mariano. Creo que lo que debemos hacer es buscar refuerzos para la columna central.
Más allá de esos retoques, ¿cree que la nueva categoría exigirá que La Nucía cambie su propuesta de juego?
He estado viendo los goles a favor y en contra de los equipos de Primera RFEF y eso te dice que con entre 30 o 35 goles en contra y más de 40 a favor el equipo está salvado. Por ahí van a tener que ir los tiros.
La forma de jugar dependerá de lo que nos encontremos y lo que tengamos una vez se inicie la liga. Nuestra propuesta debe ser empezar la construcción de la casa con unos buenos cimientos.
«Para nosotros, para un pueblo como La Nucía, estar en Primera RFEF es un premio maravilloso»
El gran rival de La Nucía en esta temporada ha sido el Intercity, que consiguió el ascenso directo. Más allá de lo deportivo, ¿cree que debe ser el modelo de referencia en cuanto a la gestión de un club?
Pienso que juegan en otra liga. Su objetivo, como han reconocido en más de una ocasión, es conseguir el ascenso a Segunda. Nuestros objetivos van por otro lado. Tenemos que ser lo más humildes que podamos, hacer las cosas muy bien y disfrutar al máximo para salvar la categoría, que es el principal objetivo que vamos a tener. A partir de ahí, todo lo que venga será bienvenido.
Eso de mantener la categoría, ¿me lo dice porque es lo que toca como equipo recién ascendido o realmente cree que esa debe ser la meta de La Nucía?
Digo lo que siento. Sobre todo, porque es una categoría que no conocemos y sería una falta de respeto empezar diciendo que este equipo puede ascender. Debemos tener los pies en el suelo.
Al inicio de la temporada debemos ponernos un objetivo que podamos cumplir. A partir de ahí, si ese objetivo se cumple pronto, puedes ponerte una meta realista más grande, pero no puedes aspirar a ser campeón de Europa cuando eso es imposible.
No podemos olvidar que tratamos con personas que tienen sus nervios, sus necesidades, sus problemas… y debemos decir siempre la verdad. Tenemos que saber dónde estamos y cuáles son nuestros objetivos realistas.
Este año la salvación en Primera RFEF ha estado en 46 puntos. ¿Debemos coger eso como una referencia?
Sí. Estará entre 47 y 50 puntos. Con eso se puede estar tranquilo y, como decía antes, para ello es importante tener entre 30 y 35 goles en contra y más de 40 a favor.
«En Primera RFEF, con 30 o 35 goles en contra y más de 40 a favor, el equipo está salvado»
En esta nueva categoría se van a encontrar con más de un filial de equipos de Primera. ¿Añade eso dificultad al reto?
No estoy a favor de que haya filiales de equipos de Primera en esta Liga. Creo que deberían tener su competición aparte y enfrentarse entre ellos.
¿Por qué?
Hay veces que tienen cuatro jugadores que van al primer equipo y a la semana que viene vuelven y juegan contigo… ¿Es una categoría más bonita? Bueno… te enfrentas a equipos que tienen a su conjunto Senior a otro nivel como el Barça o el Madrid y eso siempre son partidos interesantes.
Los últimos partidos de la temporada fueron una auténtica fiesta en La Nucía. Más allá de esas fechas, y abriendo el foco al resto de la temporada, ¿está contento con la respuesta del público?
La respuesta del público ha sido espectacular, pero no sólo este año. Yo llevo cuatro años en este club y desde el primer día he visto el crecimiento de esa afición y cómo siente el equipo. Antes iba a ver un partido, pero ahora ya se mete dentro, quiere participar y, sin duda, nos ha dado un gran empujón.
Además, lo más importante es que hay mucha gente joven. Eso es un caldo de cultivo para el día de mañana. Son personas que son de La Nucía y que ya siempre serán de La Nucía.
«Tenemos que ser lo más humildes que podamos, hacer las cosas muy bien y disfrutar al máximo para salvar la categoría, que es el principal objetivo»
¿Cuánta parte de culpa tiene la afición en el ascenso?
Muchísima. El día del Intercity aquello fue una fiesta, pero empatamos y no pudimos ascender de manera directa, aunque recuerdo a todo el estadio cantando ‘sí se puede’. Luego, fuimos a Benidorm y estaban esperándonos. Se creó un gran ambiente en el campo y no desafallecieron en ningún momento.
Y luego llegó aquel tramo final de partido contra el Arenas.
Lo estábamos pasando mal. Ese empate a falta de ocho minutos nadie se lo esperaba, pero ellos siguieron ahí empujando. Yo te digo que sin ellos hubiera sido muy difícil conseguirlo porque lo estábamos pasando muy mal.
Tras el final de la competición ha habido muchas críticas hacia este nuevo modelo de categorías. ¿A usted le gusta o es más partidario del antiguo?
Hay dos cosas. Hay gente que critica la Primera RFEF. A mí, aunque no la hemos tocado todavía, me parece bien. Por otro lado, están las críticas a la elección de las sedes del play-off. A esas personas les diría que hace cinco o seis meses se abrieron los pliegos para ver quién los organizaba y nos presentamos nosotros y los gallegos.
Podría haberse presentado cualquier otra parte de España y haber pujado por esto. Lo que no me vale es que ahora vengan a decir que se jugó en Alicante… oiga, hace cinco meses que se abrieron los pliegos y el que quiso pujar, pujó.
¿Cree que fue un factor fundamental?
Tan importante no fue porque hubo equipos que, pese a jugar en casa, no subieron y nosotros, como acabo de decir, lo pasamos muy mal. El Depor no ascendió contra el Albacete pese a que jugó en casa.
¿Usted prefiere este sistema o partidos de ida y vuelta?
Yo prefiero partidos de ida y vuelta. Creo que es lo más normal, pero las protestas deben llegar cuando se establece el nuevo sistema. Lo que no puede ser es esperar cinco meses para quejarse.
«Para los play-off yo prefiero partidos de ida y vuelta, creo que es lo más normal»
Déjeme jugar con usted al fútbol-ficción. ¿Cree que La Nucía hubiese ascendido en un play-off con partidos de ida y vuelta?
Durante todo el año hemos sido un equipo muy fiable fuera de casa y estábamos en un buen momento… ¿podría haber sido más complicado? Quizás sí, pero creo que sí hubiéramos ascendido.
¿Cuál es su planificación de trabajo de cara a la pretemporada?
Estamos esperando a ver cuándo empieza la liga para planificar la pretemporada. En cualquier caso los jugadores que van a seguir ya tienen un plan de trabajo específico que les ha entregado Sebas, el preparador físico, para que no paren.
Antes, cuando el fútbol era la prehistoria, sí te dejaban un mes sin hacer nada, pero ahora todos tienen su propio plan de trabajo para que hagan algo después de estar parados no más de doce o quince días.
Para terminar, permítame una maldad. Usted es valencianista de corazón y durante su etapa como jugador militó en el Atlético de Madrid. El ascenso de La Nucía se produjo el mismo día que ganó la final de la Champions el Real Madrid. ¿Le redondeó la fiesta o le fastidió un poco la tarde?
(Ríe) ¡No, no… me alegró! Yo soy del Valencia y jugué en el Atlético de Madrid, pero en una final de la Champions, si la juega un equipo español, quiero que la gane ese equipo, por muy bien o por muy mal que me caiga. Para mí, la fiesta fue completa.