Corría el año 1548 cuando el Monasterio de San Miguel de los Reyes veía colocada su primera piedra por parte de Fernando de Aragón, Duque de Calabria y el obispo.
El nuevo monasterio era un deseo de doña Germana de Foix, esposa del mencionado Duque, de tener un lugar en el que ser enterrada junto a su marido. Así, comenzó la historia de una infraestructura que, a día de hoy, es desconocida por muchos valencianos, a la par que repudiada por otros debido a los usos que tuvo en el pasado.
El monasterio se erigió por el deseo de Germana de Foix de ser sepultada allí junto a su esposo el Duque de Calabria
Distintos usos
Y es que el Monasterio de San Miguel de los Reyes ha sido recinto meramente religioso, cárcel o biblioteca entre otros usos. Este último es el más reciente de ellos, siendo biblioteca pública además de albergar una amplia colección de obras de arte a la altura de la arquitectura del lugar.
Pero para conocer el origen de este monumento histórico situado a las afueras de Valencia, ubicado entre Alboraya y Tabernes Blanques, hay que ir casi dos siglos atrás desde la colocación de la primera piedra por parte del Duque de Calabria.
Fue en torno al año 1383 cuando, donde antes se situaba la alquería de origen islámico de Rascanya, que la Orden de Cister levantó el Monasterio de Sant Bernat de Rascanya. Un complejo sagrado que estuvo casi 200 años ubicada en el recinto hasta que Fernando de Aragón los logró suprimir bajo el amparo del Papa Pablo III, instaurando la Orden jerónima en su lugar y dando origen al monasterio tal y como lo conocemos en la actualidad.
Germana de Foix y su huella
Aunque fuera el Duque y el Obispo quienes tuvieron ese gesto simbólico de la primera piedra, la auténtica precursora del Monasterio de San Miguel de los Reyes fue Germana de Foix.
Viuda de Fernando II de Aragón, con quién tuvo un hijo que estaba destinado a ser heredero del monarca pero que falleció a las pocas horas de nacer, dejó señalado en su testamento, junto al Duque de Calabria, que ambos heredarían entre sí sus bienes en caso de fallecimiento y que la sepultura de Foix sería junto a su esposo.
En la actualidad es la sede de la Biblioteca Valenciana
Mitos y leyendas
De este modo, y con el fin de cumplir el deseo de Germana, la cual ya había enviudado dos veces, sería para lo que se iniciaría la construcción de un nuevo monasterio, en este caso el de San Miguel de los Reyes.
Foix falleció en 1536, mucho antes del inicio de la construcción, de hidropesía probablemente debido a su evidente sobrepeso, dejando como legado un proyecto del que hoy puede disfrutar cualquier persona que se acerque al monasterio.
Fruto de la controvertida vida de Germana de Foix surgen múltiples mitos y leyendas vinculadas al Monasterio de San Miguel de los reyes. Uno de ellos habla de la petición de la misma de que le construyeran un complejo similar al Escorial por mantener un romance con el monarca español como muestra de amor, una historia que, por las fechas en que fueron construidos ambos complejos, no se sostiene, pero que hace una idea de hasta donde pudo llegar el legado histórico de Germana de Foix junto con el imaginario popular.
El recinto fue usado como prisión durante el franquismo
Joya renacentista
La arquitectura del Monasterio de San Miguel de los Reyes responde al estilo renacentista propio de la época y era instaurado por la Orden de Jerónimo allá donde dejaban su sello. Fruto de ello nacen las similitudes con el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial de Madrid, ya que ambos comparten a los monjes de dicha orden como fundadores.
Pese a sus cualidades arquitectónicas, que probablemente sería fruto de múltiples visitas guiadas y gran afluencia de público, tanto local como por parte de turistas foráneos, el monasterio soporta el peso de haber sido durante años usado como prisión, una lacra que provoca una gran animadversión por muchos valencianos que no olvidan su funesto uso. Y es que en 1874 ya comenzó el traslado de presos al recinto, algo que fue a más a partir de 1939 y la llegada del franquismo.
A pesar de ello, con sus historias negras recientes y más rosas en el pasado, el Monasterio de San Miguel de los Reyes es, con su imponente portería escoltada por torres, sus claustros y conventos o la majestuosa biblioteca, sede actual de la Biblioteca Valenciana, es una joya, a veces ocultada por la historia, que cualquier valenciano o visitante jamás debería pasar por alto.