Con la llegada del calor son más frecuentes las picaduras de himenópteros, grupo de insectos en el que están las avispas y las abejas. Pasamos más tiempo al aire libre, vestimos con colores más llamativos y muchas veces comemos en el campo o la piscina, llamando la atención de estos animales.
Es importante distinguir cómo es la picadura de cada uno de ellos.
- Avispas. Estos insectos pican y muerden. Cuando pican retraen el aguijón, por lo que una persona puede ser picada varias veces por la misma avispa. El insecto deja el agujero con veneno y se marcha con su aguijón.
- Abejas. Pican las hembras y dejan el aguijón dentro, así como una bolsa amarilla en la parte externa del cuerpo, que está llena de toxinas. Después se mueren. No hay que explotar la bolsa y hay que extirpar el aguijón con cuidado, preferiblemente rascándolo con las uñas o con una tarjeta, no con pinzas.
Los himenópteros pican y envenenan, pero a no ser que la persona sea alérgica, solo provocan una ligera inflamación de la zona que causa molestias.
Al introducirse el veneno en el cuerpo la toxina que tiene mata a las células. Cuando es una picadura aislada, siempre que no se sea alérgico, no hay problema. Cuando son muchos los himenópteros que pican a la vez a una persona es importante acudir a urgencias, porque todo el veneno que han inoculado puede llegar a producirle la muerte.
Cómo aliviar los síntomas de la picadura de himenóptero
Los himenópteros pican más en los meses cálidos porque se hace más vida al aire libre y estos insectos están más activos.
El veneno, tanto de las avispas como de las abejas, produce una reacción local que se traduce en dolor y enrojecimiento de la zona. El veneno entra en el torrente sanguíneo y va a producir un habón, que se va a poner rojo y duro.
Lo primero que hay que hacer es, tras la picadura, sacar el aguijón en el caso de que el insecto haya sido una abeja y no presionar la bolsa para que no se extienda el veneno. Después lavar con agua y jabón la herida, para desinfectarla y evitar que no entren bacterias.
A continuación, es bueno aplicar frío local, para evitar la aparición de una vejiga o abultamiento de la piel, con líquido, y que duela más.
También se pueden usar barritas anti-picaduras, que llevan productos de amoniaco. En los casos más serios se recomiendan antihistamínicos y corticoides.
Qué hacer en caso de alergia a la picadura de avispas o abejas
Las personas se hacen alérgicas a las picaduras de avispas o abejas con el tiempo. Una vez pica la primera vez, se desarrollan anticuerpos que, al volver a picar, provocan una reacción desmedida.
Cuando la reacción a una picadura es desproporcionada se puede sospechar que la persona es alérgica. Hay que prestar atención a señales como:
- Hinchazón de la zona y aparición de petequias.
- Inflamación de la cara o los labios.
- Hinchazón de las cuerdas vocales, que conlleva una voz más grave de lo habitual.
- Falta de respiración, mareo y sudoración.
Si se dan estos síntomas con una sola picadura de himenópteros es importante ir a urgencias de inmediato, porque seguramente sea el comienzo de una reacción alérgica que puede acabar en shock anafiláctico. Los especialistas aplicarán adrenalina y posteriormente antihistamínicos y corticoides.
Prevenir las picaduras
Aunque a veces es imposible evitarlo, a continuación mostramos algunos consejos que ayudan a prevenir las picaduras de avispas y abejas. Serían:
- No hacer aspavientos ni movimientos bruscos cuando vemos estos insectos.
- Comprobar que no hay avispas o abejas posadas en los alimentos o bebidas.
- Airear la ropa antes de ponerla, cuando esté al aire libre.
- No andar descalzo por el césped.
- Prestar especial atención a las zonas con comida, en el caso de las avispas, y con flores, en el de las abejas.
- No usar ropa de colores llamativos ni perfumes o lacas, ya que los olores fuertes atraen a los insectos.
- Usar repelentes.
- Tomar alimentos con vitamina A.
- No acercarse a árboles frutales, flores, nidos de avispas, colmenas o basura.
Asimismo, es importante que las personas alérgicas lleven siempre una jeringa precargada con adrenalina.