Entrevista> Fernando Riera / Departamento de Salud Alicante-Hospital General (Alboraya, Valencia, 1-agosto-1964)
La Conselleria de Sanidad ha nombrado a un nuevo director de Enfermería para el Departamento de Salud Alicante-Hospital General. El elegido es Fernando Riera, quien llevaba desde 2015 trabajando en dicho centro sanitario al frente de la dirección de la Atención Primaria. Ahora sustituye a quien ha sido su jefe durante estos últimos años, Juan Félix Caello, recientemente fallecido.
Nacido en una familia dedicada al cultivo de chufa para horchata, Riera se decantó por ser enfermero. Tras diplomarse en la Universidad de Valencia su trayectoria profesional le ha llevado a pasar por centros de salud de Murcia, Játiva, Sagunto, Alcoy, Monforte e incluso por la residencia de mayores de Juan XIII. Más de 35 años dedicados a esta profesión sanitaria.
Enhorabuena por este ascenso, aunque supongo agridulce por haberse producido por la muerte de un compañero.
Por desgracia así es. Yo tenía en gran estima a Juan Félix y haber asumido esta responsabilidad por semejante motivo es un poco triste. Tengo muy claro que voy a intentar seguir su legado. Él peleó mucho por cohesionar la atención primaria con la atención hospitalaria, lo que se dice “hacer departamento”. Y también por la humanización, porque nuestra profesión se dedica básicamente a prestar cuidados y no existe cosa más humana que eso.
De hecho voy a intentar recuperar para el hospital el coro que él creó junto a otros compañeros. Porque está demostrado que la música amansa a las fieras y también tranquiliza a las personas cuando están en una situación un poco complicada. La musicoterapia puede hacer mucho bien aquí, sobre todo de cara a montar actuaciones para los críos.
«Tenemos ciertos problemas de espacio en el Hospital General»
¿Cuántos enfermeros sois actualmente en el departamento? ¿Os hacen falta más?
Ahora mismo trabajamos más de 2.000 profesionales entre el Hospital General y la atención primaria. Respecto a tu segunda pregunta, pues te contesto automáticamente que sí. Aunque es cierto que en mayo se incorporaron algunos enfermeros, y en otoño vendrá una segunda remesa. Son en total 6.000 plazas nuevas estructurales para toda la Comunitat Valenciana.
Aún así nos seguirán faltando más recursos humanos. Hay que tener en cuenta que nuestra sociedad cada vez está más envejecida por lo que necesitaremos progresivamente más cuidados. También debo reconocer que estamos bastante mejor que hace siete años.
¿Y cómo estáis respecto a equipamiento y espacios?
De equipamiento bien. De todo lo que hubo que comprar para la covid muchas cosas se han guardado porque ya no se están utilizando. Hay además nuevos planes de Conselleria para renovar equipamiento tecnológico, como nuevas resonancias o un robot para cirugía.
En espacios sí tenemos un gran problema. Ahora estamos reformando el área de urgencias y realizando varias actuaciones más en el hospital. Por eso se está adecuando la primera planta, para reconvertir la zona administrativa en zona asistencial. Y estamos pendientes de que se habilite un edificio donde estaba el hospital de campaña para el Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (ISABIAL), lo cual nos liberará espacios.
«Seguimos vacunando a personas cada día, algunos incluso sin cita previa»
¿Qué nivel de pacientes de covid tenéis actualmente ingresados en el Hospital General?
Ahora tenemos 78 camas ocupadas. Sigue siendo un nivel importante y además nos obliga a cambiarnos el EPI cada vez que entramos en la habitación. Con el calor que hace, algunos compañeros están media jornada llevando una bata de plástico, máscara y visera. He de decirte que el personal sanitario en general estamos un poquito quemados porque, a pesar de que se siguen recomendando las restricciones, muchas veces todos nos relajamos en nuestra vida privada. Yo mismo me incluyo.
Parece que ya no somos conscientes de que la enfermedad sigue estando ahí. Es cierto que a muchas personas infectadas solo le está afectando de forma leve, pero para los mayores contraer la covid les puede suponer una complicación de cualquiera de sus posibles patologías previas como insuficiencia renal, diabetes, etc. por lo que acaban teniendo que ser ingresados en el hospital e incluso, por desgracia, algunos todavía continúan falleciendo.
«Los enfermeros alicantinos trabajaron como jabatos para que no se desperdiciara ni una dosis de la vacuna»
Durante las vacunaciones masivas tuviste un papel destacado en la organización. Visto ahora en perspectiva, ¿cómo recuerdas aquellos meses?
En este departamento tuvimos cuatro puntos de vacunación: La Ciudad de la Luz, los centros de salud de Monforte y Agost, y un pequeño vacunódromo en San Vicente. La verdad es que desde el principio estuvimos trabajando a tope todo el personal del hospital, no solo los enfermeros sino también de mantenimiento, almacenes, informática, seguridad, limpieza, etc. Tengo que agradecer a todos porque funcionaron como auténticos relojes suizos.
Es cierto que algún día hubo aglomeraciones en verano dado que muchas personas no vinieron en su hora citada sino en horas que hacía menos calor. Y quiero decir que el personal de enfermería ha estado trabajando como jabatos para que no se desperdiciara ni una sola dosis. Por ejemplo, si sobraba alguna al final de la jornada pues llamábamos a los del día siguiente.
¿A qué ritmo estáis vacunando ahora?
Pues aunque parezca que esto haya pasado, en realidad seguimos vacunando todos los días en el hospital. Tanto con cita como incluso a alguno que acude de forma esporádica sin cita.