Entrevista> Aitor Díaz Pérez / Escritor e ingeniero (Alicante, 10-abril-1979)
Aitor Díaz tiene dos principales pasiones en lo que respecta al ámbito laboral y profesional, la escritura y la ingeniería. Combina ambas facetas en la creación literaria a través de cuentos y novelas de género fantástico. A su vez, forma parte de la décima promoción del Máster de Narrativa de la Escuela de Escritores y de la primera promoción del Curso de Especialización en la Enseñanza de la Escritura Creativa, impartido por la Escuela de Escritores y la Universidad de Alcalá.
Actualmente es profesor y coordinador de dicha sede de Alicante, donde imparte cursos avanzados de literatura fantástica y técnicas narrativas. Es el autor de la antología de relatos de terror maravilloso ‘Folklore’, entusiasta de la literatura, el cine y los cómics, y un apasionado de la enseñanza creativa.
¿Cómo defines la escritura creativa y qué te llevó a profundizar en ella?
Tal y como la entiendo, la escritura creativa es una forma de expresión artística, el modo que tenemos de comunicarnos con nosotros mismos y quienes nos rodean. Gracias a la escritura podemos volcar nuestra mirada sobre el mundo, transformarlo, y plasmar en él los temas que nos obsesionan.
En mi caso, profundicé en la escritura debido a la soledad. Fue egoísmo puro, aburrimiento, tal vez, pero se convirtió en una vía de escape para huir de la rutina monocromática en la que me encontraba envuelto.
«Mis referentes son aquellos autores que trabajan lo imposible»
Dos campos aparentemente tan diferentes como la ingeniería y la escritura, ¿cómo conviven en tu persona?
Pues mucho mejor de lo que cabría esperar, y cuanto más lo pienso, más relación encuentro entre ambas disciplinas. Al fin y al cabo, ingeniería viene de ingeniar, de imaginar, que no es otra cosa que lo que intentamos hacer los escritores cada día.
¿Cuáles son los planteamientos con los que enfocas tus clases en la Escuela de Escritores? ¿Llevas a cabo metodologías específicas?
En la Escuela de Escritores tenemos la suerte de contar con unos materiales fantásticos, redactados y corregidos cientos de veces por los mejores escritores y profesores de cada género literario. Nuestro único objetivo es que los alumnos escriban más y mejor, y ese es el pilar de nuestra metodología.
Cada semana escriben un texto en base a una premisa creativa, lo leen en voz alta ante sus compañeros y el profesor, y gracias a los comentarios pueden pulirlo hasta que alcance todo su potencial. Las clases son un diálogo abierto, un trabajo en equipo donde compartimos ideas e impresiones con el único objetivo de mejorar nuestra escritura.
¿Qué proyectos vais a realizar próximamente relacionados con la Escuela de Escritores y cuál es el objetivo de ellos?
Actualmente tenemos dos cursos en marcha en la sede de Alicante. Uno de ellos es ‘La escritura desatada’, en el que trabajamos una técnica narrativa por semana, y entrenamos el músculo de la creatividad a través de las historias que nos rodean. El otro curso es ‘Invitación a la literatura fantástica’, pensado para profundizar en literatura de género fantástico, ciencia ficción y terror.
También ofrecemos talleres gratuitos que anunciamos en nuestra cuenta de Instagram con el objetivo de promover la escritura y la lectura. Del mismo modo, y en colaboración con la plataforma alicantina 17 Musas, expertas en marketing literario, daremos charlas para acompañar a los alumnos que así lo deseen en su camino hacia la publicación, ya sea mediante el modelo tradicional o mediante recursos propios.
¿Con qué escritores y estilos literarios disfrutas más? ¿Cuáles son tus referentes?
Bueno en mi caso soy escritor de literatura fantástica, así que mis referentes son aquellos autores que trabajan lo imposible. De joven era un gran aficionado a los libros de ‘Elige tu propia aventura’, luego caí en las redes de la épica fantástica, vagabundeé por los mundos olvidados de Tolkien, me teletransporté al cosmos de Úrsula K. Le Guin, las epopeyas galácticas de Dan Simmons, la extrañeza psicológica de Stanislaw Lem y de ahí pasé al terror cotidiano de Stephen King y Mariana Enríquez.
Más allá de lo fantástico, ahí tengo los libros de Don Delillo, Sara Mesa, Mónica Ojeda o Marta Sanz.
«Creo que escribimos más que nunca, pero de forma diferente»
¿Cómo ves la escritura actualmente? ¿Se está perdiendo el hábito de escribir?
Creo que escribimos más que nunca, pero de forma diferente. Están quienes se pasan el día escribiendo en redes sociales que es, al fin y al cabo, una forma de expresión, o quienes escriben para entenderse a sí mismos, de forma íntima, sin compartir los textos con nadie.
Existen novelistas en ciernes, cuentacuentos que trasnochan para dar voz a esos personajes que, sin saber cómo, se han colado en sus cabezas, y eso sin contar quienes se sienten atraídos por la poesía, el cine o los videojuegos. El problema es que, en la mayoría de los casos, nos cuesta decir que escribimos. Lo guardamos como si fuera un secreto íntimo, algo inconfesable.
A título personal presentarás tu libro en la librería alicantina Pynchon y también en Madrid. ¿Cómo convencerías a alguien para que lo leyera? ¿Qué destacas del mismo?
Bueno, hablar de libros propios es complicado, y dudo que consiguiera convencer a nadie de que leyera nada si no lo está haciendo ya. Destacaría mi amor por la mitología popular, por las criaturas de leyenda que, siendo niño, configuraron mi imaginario y mi devoción por lo imposible.
«Mi nueva antología tendrá que ver con los monstruos»
¿Qué nos puedes adelantar de la antología en la que estás trabajando y que previsiblemente verá la luz en 2023?
La nueva antología tendrá que ver con los monstruos, y hasta ahí puedo leer…