Entrevista> Diego Fernández / Historiador y miembro del Colectiu Revolta 1873 (Alcoy, 23-septiembre-1976)
El 9 de julio de 1873, Severino Albarracín subió al ayuntamiento para reclamar al entonces alcalde alcoyano, Agustí Albors, ‘Pelletes’, una reducción de la jornada laboral (a ocho horas) y mejoras salariales. Más de 10.000 personas llenaban la plaza.
El dirigente no aceptó, salió al balcón y disparó, no se sabe si contra la multitud o hacia el aire, pero era la señal. Hubo dos muertos y algunos heridos, pero lejos de acobardarse, los manifestantes se enfrentaron a la agresión, provocando la Revolución del Petróleo.
¿Por qué fue importante la Revolución del Petróleo?
Por varias cuestiones. La primera es que fue la insurrección obrera más importante del siglo XIX en España, comparable a la Comuna de Paris. Revoluciones posteriores de gran tamaño son ya la Soviética. Y por las consecuencias tan graves que tuvo.
«Fue la insurrección obrera más importante en España a lo largo del siglo XIX»
¿En qué sentido aseguran que se han manipulado los hechos?
Por la lectura que se hace en la actualidad, que es heredera de la que se viene haciendo desde hace mucho tiempo, con una intencionalidad política clara. La tenía en 1873, la tuvo en el 50 aniversario y también a lo largo de la historia.
Desgraciadamente, pesa más la leyenda que la interpretación objetiva de los hechos y ése es nuestro objetivo: mirar hacia atrás, mediante una mirada limpia, para reinterpretar unos hechos que han sido manipulados, porque en su momento se buscó una interpretación presentista, que es lo más grave, basándose en los intereses de cada momento.
Volvemos al 1873, ¿qué consecuencias tuvo la revolución?
La inmediata fue la caída del gobierno de Pi i Margall, es decir, la sentencia de la Primera República, aunque siguió funcionando bajo el presidente Salmerón y la dictadura. Es la ruptura definitiva, asimismo, entre el republicanismo y el anarquismo (o el movimiento obrero en general).
Esos dos movimientos compartían militancia, y se rompe también. Habían luchado junto contra las Quintas, los consumos de manera coordinada, el federalismo… Y muchos militantes anarquistas eran, al mismo tiempo, militantes republicanos federales.
Hubo incluso más.
Sí. Esta ruptura entre marxismo y anarquismo, que se había producido en el resto de Europa y el mundo, aterriza en España en 1872 y es definitiva un año más tarde, derivado de la Revolución del Petróleo.
Pero sobre todo hubo 711 procesados y 289 pasaron por la prisión, siendo un golpe muy importante al incipiente movimiento obrero. La persona que más estuvo en la cárcel fue diez años y no hubo sentencia hasta catorce años después, cuando se absolvió a los últimos veinte procesados.
«Somos un grupo de docentes que veíamos con cierta inquietud qué iba a suceder en el 150 aniversario de la Revolución del Petróleo»
¿Cuáles son los objetivos claves de vuestro colectivo?
La difusión de una lectura distinta de la historia, que la interpretación no sea presentista, que se vea con los ojos de la época, que entendamos cuál era el contexto, sus condiciones de vida, cómo construyeron ese movimiento obrero prácticamente de la nada y cómo Alcoy se convierte en la capital del internacionalismo en España.
Tenemos que ser conscientes que la mayoría de nosotros somos herederos de estos trabajadores que sufrían, y no de los modernistas, como muchas veces nos hacen pensar.
Se va a hacer un cortometraje, ¿a quién va destinado?
Principalmente lo que queremos es disponer de material para llevarlo a las aulas. El 150 aniversario es la excusa para rescatar esta historia de una determinada manera y recobrarla en las aulas, mediante un audiovisual y una exposición.
De esta forma, los profesores podrán explicar con conocimiento de causa estos hechos por medio de imágenes alusivas de lo que pasó.
«Hubo 711 procesados y 289 pasaron por la prisión, siendo un golpe muy importante al incipiente movimiento obrero»
Recalcáis que “es hora de recuperar la historia”.
La historia de la clase obrera, porque a día de hoy se sigue construyendo la historia de una determinada manera. Se trata de una visión totalmente desfasada, donde la mayoría de los trabajadores son una simple anotación a pie de página. En realidad, eran el 90 por ciento de la población.
Alcoy contaba, por entonces, con unos 24.000 habitantes y participan en la manifestación alrededor de 10.000 personas (sabiendo que el 50 por ciento eran menor de edad). En la Plaza de España se concentraron esa multitud reclamando la dimisión del alcalde Albors.
¿Qué va a pasar el 9 de julio de 2023?
Debemos hacer una fiesta conmemorativa. No podemos estar llorando el pasado, sino celebrarlo. Hará mucho calor, como hizo en 1873, pero normalmente estas insurrecciones solían ser en verano o principios de otoño. Me gustaría también que haya algún acto simbólico, como ya lo hubo en el 125 aniversario.