Una de las actrices alicantinas más reconocidas de este país cumple 50 años. Hablamos de Laura Pamplona (Alicante, 7-septiembre-1973) conocida especialmente por sus trabajos en series de gran éxito como ‘Todos los hombres son iguales’, ‘Policías, en el corazón de la calle’, ‘Los misterios de Laura’ o, por supuesto, ‘Aquí no hay quien viva’.
Esta polifacética mujer empezó profesionalmente en el mundo del modelaje y también ha probado suerte en la música con el grupo Sweet Wasabi, junto a su esposo el músico Pedro Barceló. Para celebrar con ella su cumpleaños, hemos querido repasar toda su trayectoria y sus proyectos actuales.
¿Cómo recuerdas tu infancia en Alicante?
Yo soy hija de una madrileña (la célebre actriz Amparo Pamplona) y un alicantino. En realidad me críe en Madrid, aunque nací en Alicante porque mi padre quería que llevara el parto el doctor Vilaplana, que era íntimo amigo suyo. De todas formas siempre he estado vinculada a esta tierra, durante toda mi niñez veraneábamos en un apartamento que teníamos en la urbanización Benacantil.
La verdad es que mis recuerdos en Alicante son muy buenos. La infancia siempre es maravillosa y en verano todavía más (risas). En aquella época la zona de la Playa de San Juan todavía no estaba tan masificada con tanta construcción.
Me acuerdo que para ir a la playa pasábamos por zonas de campo con un montón de higueras, había huertas y se hacía hasta un cine de verano. La pena es que casi nunca pude venir a las Hogueras porque me coincidía con las clases, que es lo mismo que les ha ocurrido luego a mis hijos.
«Cuando empezamos ‘Aquí no hay quien viva’ los actores estábamos muy inseguros de que fuera a triunfar»
Antes de ser actriz empezaste trabajando como modelo. ¿Cómo te metiste en esta profesión?
Estudié Diseño de Moda porque tenía clarísimo que no quería ser actriz como mi madre… y fíjate donde he acabado (risas). En realidad fue por casualidad, a raíz de un señor que tenía una agencia de modelos y me ofreció apuntarme. Me fue bastante bien, viajé mucho y estuve casi siete años en el oficio. Sobre todo hice publicidad y fotografía, porque me faltaba un poco de estatura para salir en pasarelas.
Y si no querías ser actriz como tu madre… ¿por qué acabaste siendo actriz como tu madre?
Pues porque la vida es así (risas). Al terminar los estudios de Diseño tuve la oportunidad de trabajar con Arturo Fernández realizando los figurines de una obra de teatro suya. Hasta que un año más tarde la protagonista se fue, y me ofrecieron el papel a mí. En aquella época yo estaba haciendo mucha publicidad y había realizado algunos cursos de doblaje e interpretación un poco como complemento.
La verdad es que estuve dudando si hacerlo o no. Mi madre siempre me había dicho “ni de coña seas actriz”, pero entonces se ofreció a ayudarme. Al final vi que era una oportunidad de probar algo diferente… así que lo hice.
¿Quizás tú primera gran oportunidad en televisión te llegó con un papel fijo en ‘Todos los hombres son iguales’?
En efecto. A raíz de esta obra de teatro me vino a ver una representante de actores que se ofreció a llevarme, me consiguió este casting y me cogieron. Aquella serie fue una experiencia maravillosa. Yo tenía 23 años, la serie era divertidísima, el director Jesús Font era genial, había muy buen ambiente y me lo pasé súper bien. Era un elenco muy grande con muchos jóvenes, y además trabajar con Tito Valverde o con un gigante como Josema Yuste fue una pasada.
Curiosamente en la última temporada yo me quedé embarazada de mi hijo. Me acuerdo que llegué a pensar que me podían echar. Sin embargo cuando se lo comenté al director me contestó que le parecía fantástico porque mi personaje también se iba a quedar embarazada en la serie (risas).
«Es un misterio que ‘Los misterios de Laura’ haya tenido tan poca continuidad»
Y después… llega ‘Aquí no hay quien viva’. ¿Qué tenía aquella serie para que se convirtiera en un auténtico fenómeno televisivo?
Creo que fueron varios ingredientes a la vez. Te confieso que nosotros estábamos muy inseguros, a veces cuando empiezas un proyecto tienes miedo de que no conecte con la gente.
En primer lugar creo que la serie poseía un lenguaje muy divertido parecido al de los tebeos de Francisco Ibáñez. Además, era muy representativa de la sociedad española en ese momento, con personajes de todas las edades e incluso mostrando por primera vez, de manera normalizada, a una pareja gay. Al final creo que todo el mundo se veía reflejado a sí mismo… o a un vecino suyo.
Tu personaje además era de una actriz. ¿También te veías un poco reflejada en ‘Alicia’?
Quiero pensar que no (risas). Aunque debo admitir que sí utilicé algunas vivencias que yo había visto o me habían ocurrido en el mundo de la actuación o incluso del modelaje para interpretarla.
En la serie incluso pudiste trabajar con tu madre en un capítulo… haciendo de tu madre.
Sí, eso me hizo mucha ilusión. Ya en la obra de Arturo Fernández que te comenté antes nos ocurrió algo parecido, porque yo interpretaba a su hija. Lo gracioso es que en esas dos veces prácticamente no compartí escena con ella, porque la trama del episodio la tenía sobre todo con Emilio (Fernando Tejero) más que conmigo.
Luego volvimos a trabajar juntas en la serie ‘HIT’ interpretando al mismo personaje, pero en momentos temporales distintos. Por tanto ahí ni siquiera compartimos escena en ningún momento.
«Este septiembre vamos a sacar un proyecto familiar de música electrónica»
Pasado el huracán ‘Aquí no hay quien viva’ trabajaste en ‘Los misterios de Laura’. Quizás la mejor serie de coger al asesino que se ha hecho en España, ¿no?
Pues no las he visto todas, pero te voy a decir que sí (risas). Yo le tengo muchísimo cariño a esta serie. Primero porque me gusta mucho como espectadora, ya que está muy bien escrita con sus misterios tan bien engranados. Tiene ese tono clásico de series tipo ‘Se ha escrito un crimen’ o ‘Colombo’, que me encantaban cuando era pequeña.
También porque el personaje de ‘Laura’ es muy empático, alguien a quien todo el mundo le toma cariño. Además me resulta muy interesante el formato por el que en cada capítulo vengan muchos actores invitados, eso le da mucha diversidad y hace que el espectador no se canse.
Esta serie estuvo congelada durante años por RTVE. Mucha gente pidió que volviera, se acabó haciendo una película y ahora se han anunciado dos capítulos nuevos. ¿Por qué cuesta tanto hacer una nueva temporada?
Pues lo de esta serie, valga la redundancia, es un misterio (risas). Funciona muy bien, la gente la sigue viendo incluso con las reposiciones en Clan TV y yo me he encontrado a fans que hasta se saben algunos diálogos de memoria.
Sin embargo solo hemos llegado a hacer tres temporadas, y una de ellas incompleta. Fíjate que aún a pesar de todos los parones que ha sufrido, tiene muchísimos fanáticos. La verdad es que yo tampoco sé porque no ha tenido más continuidad.
¿Puedes adelantarnos algo de los nuevos capítulos?
Tengo prohibidísimo adelantar nada, pero te aseguro que no va a decepcionar a los fans. Este mismo septiembre vamos a ponernos ya con el rodaje.
«Recientemente he rodado una miniserie de ‘La pasión turca’ en Estambul»
Hemos hablado de tu trayectoria como modelo y actriz… pero aún nos falta la musical. ¿Cómo te surgió lo de formar el grupo ‘Sweet Wasabi’ con tu marido?
Yo llevaba ya un tiempo cantando y escribiendo, mientras que él estaba realizando encargos para otros artistas. Así que a los dos nos apetecía formar un grupo para desarrollar nuestra faceta musical.
Estuvimos con ello durante varios años, hasta que en 2017 paramos porque cambió tanto nuestra manera de entender la música como nosotros mismos. Desde hace cinco años estamos trabajando en un nuevo proyecto que muy pronto saldrá a la luz.
¿En qué consiste este nuevo proyecto?
Es sobre todo música electrónica. Está involucrado también mi hijo, así que se trata de un trabajo súper familiar. Se llama ‘Helium 3’ y en principio este mismo septiembre colgaremos en nuestra web un EP con cuatro temas que hemos seleccionado, para que se entienda un poco en qué consiste nuestro universo. Realmente es un proyecto con una narrativa que abarca más cosas que la música.
Recientemente trabajaste en la serie ‘Una familia absolutamente normal’…
Esta producción surgió a partir de una campaña de Absolut, una productora que lleva más de 40 años muy comprometida con la diversidad, para poner de manifiesto que nos hemos educado con unas ideas muy cerradas.
Se trata de una sitcom familiar de los años 90, con el mensaje de que si en esa época hubieran existido series con familias diversas, con personajes LGTBI, tal vez hoy tendríamos otra manera de ver las cosas. Está disponible en Youtube.
¿Tienes algún otro proyecto a corto plazo, aparte de la música y ‘Los Misterios de Laura’?
En Atresplayer se estrenará próximamente ‘La pasión turca’. Es una nueva versión de la novela de Antonio Gala llevada a una miniserie de seis capítulos. La estuvimos rodando este invierno en Estambul. Tiene pasión, aventura, rollo policiaco… de todo. Yo hago el papel de la esposa del vicecónsul, un personaje que existe en la novela pero no en la película de Vicente Aranda.
A veces se dice que a las actrices os deja de sonar el teléfono cuando cruzáis la barrera de los 40 años. Ahora que tú ya has pasado esta década completa… ¿has notado también esto?
A mí también me ha ocurrido. Los 40 son una edad muy jodida para que te llamen. Yo pasé de trabajar un montón a estar unos años en los que nada o casi nada. No es algo que me pillara por sorpresa, dado que al ser hija de actriz ya sabía de qué va la cosa.
Afortunadamente en estos últimos dos años no me puedo quejar en cuanto a trabajo, pero la década de los 40 años siempre es la peor. Ni te llaman para hacer de hija, ni te ven todavía como una madre. Te quedas en tierra de nadie, es como si las mujeres de mediana edad no existieran.
¿Sigues vinculada a Alicante en la actualidad?
Muchísimo. Me he casado con un alicantino, tengo familia, amigos, etc. Así que siempre estoy viniendo por aquí, tanto en verano como en invierno. Además ahora con el AVE estamos muy bien conectados con Madrid.
La única faena es que nos hayan quitado la parada en Atocha, eso me ha venido fatal. Aprovecho para reivindicar que la vuelvan a poner, por favor.