Entrevista > Kelsang Ganden / Maestro budista (Jaén, 14-octubre-1982)
Kelsang Ganden practica la filosofía budista desde 2015, el llamado budismo moderno; se trata de una nueva tradición llamada Kadampa. En poco tiempo pasó de enfundar una pistola como policía nacional, a dejarlo todo y dedicarse a la meditación y a la búsqueda de la paz interior.
El cambio a partir de ese día resultó ser radical. Dice que encontró la luz que necesitaba en su camino, y sin pensárselo dejó su trabajo, su vida anterior; y cambió las cosas materiales por entregarse de lleno al budismo.
Maestro budista
En la actualidad es maestro budista y lidera dos templos, uno en Alicante y otro en Elche, donde cada vez son más los adeptos que buscan en el budismo, y sobre todo en la meditación, una forma de mitigar el estrés y encontrar sosiego en sus vidas.
El objetivo fundamental de esta doctrina, dicen sus seguidores, es ayudar al ser humano a salir del sufrimiento y encontrar la paz.
El cambio en su vida fue de cero a cien. ¿Había tenido ya alguna experiencia con esta filosofía?
En absoluto. Yo estaba destinado en Cataluña por mi trabajo de policía nacional, y alguien me habló de un retiro para meditar y pensé que me iría bien.
Hablaban de paz y realmente me la transmitieron; me di cuenta de que mi mente no estaba en calma, y aunque a nivel material me iba bien, tenía familia, y mi trabajo era el que yo había elegido, no era todo lo que yo realmente necesitaba. Fue algo gradual, pero en muy poco tiempo me di cuenta de cuál debía ser mi camino.
¿Cuáles son las claves de la meditación?
El primer paso es buscar una postura adecuada. La respiración es otra de esas claves, porque nos ayuda a parar las distracciones y preparar nuestra mente. La meditación budista particularmente es entendida como un proceso de transformación integral, y no solo para concentrar la mente y aliviar nuestras preocupaciones.
Esto no se consigue en un día. Por eso es fundamental estar bien guiado, porque meditar sin conocer el procedimiento tradicional es apenas rozar la superficie de lo que es realmente la meditación. Solo si cultivamos la paz interior con la meditación podremos solucionar nuestros propios problemas y ayudar a los demás.
«Meditar sin conocer el procedimiento es apenas rozar lo que es realmente la meditación»
¿En qué consisten los retiros que organizan?
Los retiros budistas proporcionan el entorno perfecto para cultivar nuestra mente. Mediante sesiones de meditación guiada y actividades de atención plena, puedes aprender a aquietar la mente, centrar la atención y cultivar una sensación de paz interior.
Todas nuestras sesiones y retiros las podéis consultar en nuestra web: meditaenelche.org
¿Problemas actuales como el estrés o el insomnio se pueden regular con la meditación?
Claro. Uno de los mayores impactos de la meditación es que tu mente es capaz de apaciguar especialmente ese tipo de problemas, que suceden cuando tenemos la mente descontrolada.
Le damos muchas vueltas a las cosas y destruimos nuestra paz interior, y eso nos genera ese estrés y esa dificultad para conciliar el sueño.
«Cada vez somos más los que intentamos transmitir pensamientos positivos a través del budismo»
La paz y el sosiego no es precisamente lo que reina en el mundo
Es complicado. Nosotros intentamos concentrar nuestra energía para que reciban nuestras bendiciones. Nos gustaría cambiar el mundo, pero no está en nuestra mano, sino en la de los políticos, y la paz no es precisamente lo que buscan algunos de ellos que demuestran que tienen perturbadas las facultades mentales.
Hay muchas personas con perturbaciones mentales capaces de hacer mucho daño. Esto ocurre a todos los niveles, tanto en la política, como en las familias y en la sociedad en general.
¿Qué hacen para intentar solucionarlo?
Frente a eso lo único que podemos hacer es rezar y dar un buen ejemplo. Nosotros intentamos crear impacto a través de festivales multitudinarios que organizamos por todo el mundo, para que se entienda que un mundo mejor es posible y está en nuestra mano lograrlo. Intentamos enviar toda nuestra energía.
Antes éramos pocos budistas en el mundo fuera del Tíbet, pero ahora cada vez somos más los que intentamos transmitir pensamientos positivos y el impacto es cada vez mayor.
«Hay muchas personas con perturbaciones mentales capaces de hacer mucho daño en el mundo, entre ellos algunos políticos»
¿Cómo es vuestra vida frente a cuestiones como el ocio y el sexo, por ejemplo?
Eso es una decisión personal, no hay prohibiciones en ese sentido, pero por regla general nuestro modo de vida no comulga con el ocio nocturno de salir de copas, y yo no bebo alcohol.
En cuanto al sexo, también es una decisión personal. Yo he decidido no tener relaciones sexuales, basándome en mi entendimiento, pero hay de todo; nadie te impone lo que tienes que hacer. Buda te da unos consejos, pero eres tú el que decides.
¿Por qué creéis en la reencarnación?
La reencarnación la entendemos como una continuación de nuestra mente en otras personas. Y no se trata de una creencia o de una fe ciega, sino porque comprendemos la naturaleza de nuestra mente, que no está en el cerebro, no es algo material.
El temor a la muerte se deriva de nuestro desconocimiento de que al morir realmente no hay nadie que muera. Lo que sucede es la muerte de la personalidad, pero no de la mente.