El Archivo Municipal ha recibido una donación por parte del crevillentino Enrique Manchón Ruiz. Se trata de unos documentos pertenecientes a la extinta Cámara Local Agraria, también conocida como Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos de Crevillent, cuya sede se encontraba ubicada en la actual piscina municipal climatizada, construida en 2007.
Dicha documentación fue salvada por los arquitectos del proyecto de la piscina climatizada, Enrique Manchón y José Antonio Ruiz, al encontrarla en la sede de la Cámara Agraria. Hasta este momento la documentación estaba custodiada por Enrique Manchón.
La concejal de Cultura, Loreto Mallol, indica que se trata de varios libros, entre los cuales hay uno de Actas (1956-1959), un Libro de Caja (1951-1957), un Libro Diario Mayor (1950-1955), un Libro de Inventarios (1974-1975), así como varios Libros de Intervención de Ingresos y Gastos (1956-1972). Esta reintegración incluye también un proyecto de revestimiento del canal derivado de la acequia general de “La Crevillentina”, fechado en 1948, obra del ingeniero Manuel Díaz Ronda.
Las Hermandades Sindicales de Labradores y Ganaderos se constituyeron por la Ley de la Organización Sindical de 1940, con la intención de unificar todos los organismos de carácter oficial y sindical que tutelaban los intereses agrícolas.
Quedaban encuadradas en la Comunidad Nacional Sindicalista y sujetas a la acción política y coordinadora de la Delegación Nacional de Sindicatos de Falange Española Tradicionalista de las J.O.N.S.
Las funciones que llevaban a cabo eran de orden social (formación profesional, becas al estudio), económico (ayudas a la mecanización), asistencial (mutualidad, seguro médico), comunal y de asesoramiento y colaboración con el Estado para la mejora del sector agrario.
En el año 1972 se creó la Hermandad Sindical Nacional de Labradores y Ganaderos que aglutinó a todas las Hermandades Sindicales Locales y en 1977 las Hermandades fueron sustituidas por las Cámaras Agrarias Locales por el Real Decreto 1336/1977, de 2 de junio.
En la Ley de Presupuestos para 1994 y el Decreto 161/1994, se establecieron los términos de la liquidación de las Cámaras Agrarias y la atribución de sus bienes a los ayuntamientos.
La disposición adicional establecía que los fondos documentales de las sedes de las cámaras agrarias debían ser tratados de acuerdo a la Ley de Patrimonio Histórico Español, como documentos históricos que son.
Mallol señala que con esta acción de custodia, Enrique Manchón ha salvado de la destrucción y pérdida una documentación perteneciente al Ayuntamiento y en definitiva, a nuestra historia local, por lo que es de agradecer el gesto que ha tenido.