La concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante, Mari Carmen de España, ha dado cuenta a la Mesa del Ruido de las novedades de la nueva Ordenanza del Ruido, después de que el proyecto fuera aprobado por la Junta de Gobierno la pasada semana. “Hemos dado un nuevo paso para la aprobación de la ordenanza, que debe contar con el mayor consenso y respaldo posible por parte de los vecinos y sectores empresariales de servicios, comerciantes, hosteleros y hoteleros, así como de los grupos políticos municipales” ha manifestado De España.
“Hemos escuchado las opiniones sobre las novedades que introduce el proyecto de la ordenanza de todas las partes representadas, que han sido puestas en común en para tratar de conseguir la mejor normativa posible que permita atender el derecho al descanso de los vecinos y el desarrollo de las distintas actividades económicas presentes en una ciudad turística como es Alicante”, ha señalado De España.
La responsable de Urbanismo ha señalado que el objetivo de celebrar esta mesa informativa es ofrecer el máximo diálogo y consenso y dar a conocer a los sectores afectados el borrador de la ordenanza después de superar todos los pasos previos como ha sido el proceso de participación ciudadana, los informes de las áreas municipales de Urbanismo, Seguridad, Fiestas, Ocupación de la Vía Pública y Medio Ambiente.
En la Mesa del Ruido han estado presentes además de los responsables políticos de los grupos municipales, un representante vecinal por cada una de las cinco Juntas de Distrito, así como de los sectores económicos de empresas de servicios, comerciantes, hoteleros, hostelería y ocio, que han puesto de manifiesto sus posiciones en defensa de sus intereses.
El Consistorio da de esta forma un paso más para la aprobación de la normativa que está llamada a armonizar la relación entre los vecinos y los empresarios en relación con el ruido, al tiempo que tienen que contemplar una actualización de las sanciones y nuevos supuestos de protección aparecidos en estos últimos 27 años, desde que fuera aprobada la norma.
Novedades
La nueva normativa municipal se adapta a las nueva legislación, incluida la que regula los apartamentos turísticos, aumenta las sanciones, reduce los decibelios que pueden llegar a los dormitorios, obliga a presentar un estudio acústico a los locales y terrazas e introduce la regulación de los ruidos producidos por actividades o instalaciones inadecuadas en los edificios, así como en actividades de calle como la carga y descarga o la limpieza viaria, o los eventos festivos como las mascletàs, entre otras. También se abrirá una Oficina del Ruido para atender las relaciones entre vecinos y administración.
Entre las medidas introducidas destacan las orientadas a combatir la contaminación acústica de actividades vecinales en el interior de las viviendas, así como en la vía pública y espacios abiertos, por problemas derivados de instalaciones inadecuadas en las edificaciones y viviendas de aire acondicionado, ventilación forzada o equipos de ventilación tanto por ruidos como por vibraciones, que contarán con un procedimiento para atender este tipo de denuncias y un régimen sancionador.
Además, también se han incorporado capítulos para combatir ruidos y vibraciones por actividades de carga y descarga de mercancías o producidos por trabajos de limpieza y mantenimiento de la vía pública, sin olvidar los de recogida de residuos urbanos.
En este sentido, los decibelios en interior del dormitorio se reducen de 30 a 25, el límite para las máscletàs será de 90 decibelios y su duración siete minutos. En el artículo 34 se establecen más exigencias para las terrazas: “se va a exigir un estudio acústico que debe reflejar tanto el interior como el exterior en terraza. Si hay algún local que tiene permitido tener alguna televisión sin sonido de cara al exterior deberán presentar el estudio pertinente acorde con el ruido que va a generar”. Este estudio será exigido a todos los nuevos establecimientos para poder obtener licencia, así como a los existentes en caso de tener que solicitarlas o ampliarlas. También se obligará a pedir autorización para actividades en el exterior de la vía púbica que lleven consigo alteración de ruido como pueden ser las despedidas de soltero con charanga.
La nueva ordenanza contempla también un endurecimiento de las sanciones, particularmente las graves, que estarán entre los 600 y los 12.000 euros, multiplicando por ocho las cantidades de la anterior normativa. Las eleves se elevan hasta los 600 euros.
Proceso de revisión
El proceso para la revisión de la ordenanza se inició el pasado 31 de octubre tras la firma del decreto, por parte de la concejala de Urbanismo, Mari Carmen de España, mediante el cual se inició el procedimiento de consultas previas o participación ciudadana. De España mantuvo en dicha fecha una reunión informativa con las asociaciones vecinales que han podido presentar popuestas a través del Registro Municipal y del correo electrónico habilitado a tal efecto.
Una vez superado este trámite, la Oficina del Plan General encargada de la revisión de la ordenanza incorporó las necesidades de ordenación propias del Ayuntamiento y analizó experiencias similares en otros municipios para generar un anteproyecto que fue remitido a las áreas municipales. Concretamente, emitieron informe al respecto los servicios de Fiestas, Ocupación de Vía Pública, Medio Ambiente y Policía Local incorporándose sus propuestas al anteproyecto.
El proyecto de la nueva Ordenanza del Ruido fue aprobado previamente la semana pasada por la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Alicante, a expensas de su aprobación definitiva por el pleno. La nueva normativa ha sido revisada después de 27 años por la Oficina del Plan General.
La nueva ordenanza nace con vocación transversal, motivo por el que se han tenido en cuenta para su redacción tanto las aportaciones de los vecinos como de los servicios municipales con competencias en la materia. En el trámite de consultas previas se presentaron cuatro propuestas por interesados a través del Registro General y 23 por correo electrónico.
De España ha agradecido la colaboración de la ciudadanía en la elaboración de una ordenanza que debe ser capaz de dar una solución definitiva a los problemas de ruido y convivencia que existen en la ciudad, “en el centro especialmente, pero también en todos los barrios”.
“Entendemos que este asunto nos concierne a todos y, por tanto, al final, de lo que se trata es de que, con independencia de quién gobierne, la ciudad de Alicante tenga una regulación adecuada que responda a las necesidades reales”, ha concluido la concejala.