El concejal de Patrimonio Histórico, Rafael Almagro, ha dado a conocer el hallazgo reciente de un miliario romano en Dehesa de Campoamor, concretamente en el en el dominio público hidráulico del río Nacimiento. Y es que tal y como ha explicado el edil, “el pasado mes de enero se localizó esta pieza histórica, pero no ha sido hasta este mes cuando se ha notificado su depósito definitivo en el Museo Arqueológico Comarcal de Orihuela, merced a la resolución de la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte de Alicante”.
Desde la Concejalía de Patrimonio Histórico, a través del Museo Arqueológico Comarcal, se procedió a la organización del dispositivo para la recuperación de esta pieza, ya que “las fuertes lluvias y consiguientes riadas de principios del año 2020 pusieron el descubierto el miliario, que permanecía soterrado desde antiguo, pues no es citado ni por eruditos, ni cronistas, ni por los investigadores modernos de la vía”, ha indicado el arqueólogo municipal, Emilio Diz. En dicha recuperación participaron el arqueólogo municipal, un técnico de Patrimonio, un camión grúa, vehículos de transporte y cuatro operarios. Sin embargo, los vehículos solo pudieron acercarse hasta unos 30 m del miliario por lo que se procedió a la protección de la pieza y su extracción mediante las “eslingas” de la grúa.
Asimismo, Almagro ha manifestado que “tras este hallazgo tan importante Orihuela y el museo disponen también de una pieza emblemática de época romana como es ésta, que se sumará a las que ya disponemos de la Prehistoria, como el “Ídolo de Orihuela”, para época tardo antigua, como la “Estela hebraica” y para la Edad media “Sepulturas islámicas” y “zócalo del Castillo”.
Por otra parte, se ha procedido también al estudio de la pieza, realizado por el profesor de la universidad de alicante D. Juan Manuel Abascal Palazón, especialista en epigrafía latina. “Ya se han realizado importantes trabajos de documentación como son fotografiado, calco de la inscripción sobre acetato y creación de un modelo 3D en negativo mediante la aplicación de láminas de celulosa sobre la pieza”, ha asegurado Emilio Diz. Actualmente el profesor Abascal está procediendo al estudio epigráfico y textual. Es además el autor de la ficha divulgativa del miliario.
Datos del “Miliario romano”
- Piedra caliza
- Altura 143 cm conservados: diámetro máximo 37/39 cm.
- Altura de las letras entre 6 y 8,5 cm.
- Siglos III-IV d.C.
- Lecho del río Nacimiento. San Ginés.
- MARQUO
Miliario cilíndrico tallado en piedra caliza con la base ligeramente más ancha, que servía de apoyo y enterrada en el suelo permitía que la pieza se mantuviera en pie. Reciben el nombre de miliarios porque estas columnas eran los postes que señalaban las distancias en millas a las ciudades, de manera que el caminante o el viajero sabía siempre cuánto camino debía recorrer hasta alcanzar un lugar donde comer o donde pernoctar.
La milla romana equivale a 1.481 metros. Su nombre deriva de la expresión latina “millia passuum”, es decir, 1.000 pasos.
La inscripción está muy erosionada debido a la acción de las aguas y arenas del Río Nacimiento. La banda epigráfica se conserva en una superficie de 65 X 62 cm aproximadamente, con cinco líneas apreciables. Aun así, se distinguen bien en la primera línea las letras MP CAES, es decir una parte del comienzo del nombre de un emperador con sus títulos de Imp(erator) Caes(ar). En las líneas centrales se conservan algunos trazos inconexos que aluden a los títulos de un emperador no identificado y, al final del último renglón, se lee AVG, como puede verse en la fotografía, que parecen hacer alusión a la Vía Augusta.
Es de destacar que ya se encontró otro miliario en la finca de San Ginés, actualmente conservado en el museo del Pilar de la Horadada. Lo que viene a confirmar que la vía pasaba por las proximidades de esta zona. La “Vía Augusta”, fue un gran camino romano que recorría la costa mediterránea desde el Pirineo a Gades (Cádiz), pasando por Carthago Nova (Cartagena) y Corduba (Córdoba). Las fuentes antiguas describen esta gran ruta, el camino más largo de los que atravesaban la península Ibérica en época romana. La comarca de Orihuela fue punto obligado de paso en el trayecto desde Ilici a Cartago Nova, así diversos autores localizan en nuestra comarca la mansión de Thiar. Las mansiones eran paradas oficiales, mantenidas por el gobierno.