Entrevista > Carmen López (Alicante, 26-mayo-1953) y Jaime Gosálvez (Muchamiel, 26-julio-1952) / Investigadores científicos en Genética
Jaime y Carmen son un matrimonio de científicos alicantinos especializados en Genética, que se dedican a la investigación y la docencia en la Universidad Autónoma de Madrid. Se conocieron antes de la universidad y desde entonces han estado siempre juntos, tanto sentimental como profesionalmente.
En sus inicios empezaron estudiando el ADN de los saltamontes, utilizando técnicas de investigación hasta entonces inéditas en España. De ahí pasaron a recorrerse el mundo ayudando a ganaderos en temas de fecundación.
Han trabajado con toros en Estados Unidos, caballos en Egipto e incluso con elefantes en Tailandia y koalas en Australia. En 2005 patentaron su propia técnica para analizar la calidad del ADN de los espermatozoides y fundaron la empresa internacional Halotech DNA. Más recientemente Carmen y Jaime han puesto su atención en los humanos.
«Todo afecta a la calidad del semen. La ropa ajustada, el calor, el estrés, la polución, la abstinencia sexual…»
En varias ocasiones habéis comentado públicamente que la calidad del semen humano se está deteriorando mucho. ¿Qué nos está pasando a los hombres?
Jaime Gosálvez (JG) – En general esto está ocurriendo en todo el primer mundo. El espermatozoide es la célula más sensible a cualquier cambio que altere la fisiología del organismo. Y dime tú algo de la sociedad actual que no cause alteración en nuestros cuerpos.
El estrés, la mala alimentación, la polución… o incluso la ropa. El testículo no debe estar comprimido, ni sometido a altas temperaturas. Por no hablar de la radiación del móvil que nos metemos en el bolsillo, del ordenador portátil que nos ponemos encima, las redes WIFI, los microondas, etc.
Hace unos años hicimos una pre-investigación sobre la calidad del semen en pilotos, y los resultados eran terribles debido sobre todo a las altas frecuencias que utilizan. De hecho ni la propia compañía aérea nos dejó continuar investigando.
Sin embargo cada vez tenemos más esperanza de vida. ¿Por qué si ahora llegamos más sanos a la vejez, nuestros espermatozoides están más deteriorados?
Carmen López (CL) – Si ahora las personas vivimos más no es precisamente porque tengamos una buena alimentación o respiremos un aire limpio, sino más bien porque la medicina ha avanzado y actualmente hay muchos más tratamientos para las enfermedades que antes nos aniquilaban a edades más tempranas. Pero eso no significa que los espermatozoides no sufran.
Ten cuenta que para la naturaleza, la principal misión que tenemos toda mujer es producir óvulos y la de todo hombre es producir espermatozoides. Cualquier perturbación que suframos, a lo que más va a afectar será a nuestros órganos reproductivos.
¿Cómo está el semen de los españoles particularmente?
JG – Bastante mal. Hace unos años hicimos un estudio comparativo con la República Checa, y descubrimos que los checos solían tener unos 150 millones de espermatozoides mientras que los españoles andábamos por 50 o 100 como mucho.
De todas formas es difícil saber si estamos en la media, dado que en algunos países, como por ejemplo en Italia, no tenemos ni siquiera datos porque debido a la influencia de la Iglesia apenas se permite investigar sobre estas cosas. Afortunadamente España es un país avanzado en este sentido pues tenemos una legislación bastante flexible, que no pone demasiadas trabas a los estudios sobre reproducción.
¿Y cómo están las mujeres?
JG – Nuestras investigaciones se han centrado sobre todo en estudiar a los varones, ya que los temas de reproducción en mujeres se han investigado bastante más. De todas formas, sí te puedo asegurar que los niveles de toxicidad a los que ahora están sometidas son brutales, y por supuesto que esto afecta a sus órganos reproductivos.
Por ejemplo las pinturas, gomas o disolventes que se suelen utilizar en la industria del calzado de Elche o en Elda son bastante tóxicos para los gametos. Yo he conocido el caso de una niña que tuvo la menstruación a los 9 años, y era porque su madre pintaba los zapatos en la cocina de su casa. Eso para la chica suponía un chute hormonal tremendo.
¿Cómo creéis que le ha sentado esta pandemia al semen?
JG – Todavía no tenemos estudios al respecto, pero yo estoy seguro que la calidad habrá caído aún más. Primero por el nivel de estrés al que todos hemos estado sometidos por el miedo al contagio, más aún las personas que se han visto perjudicadas económicamente. Y además es evidente que ahora tenemos menos actividad sexual, lo cual también repercute en un empeoramiento del esperma. Aún así quiero aclarar que todo esto es un proceso reversible, tampoco hay que alterarse demasiado.
Es curioso que tradicionalmente las clínicas de reproducción aconsejaban no eyacular durante varios días antes de realizar un análisis; de hecho, algunas todavía lo hacen. Esto es un gran error, porque en realidad la actividad sexual repercute en mejorar la calidad del semen.
«Las clínicas de reproducción no deben centrarse solo en la mujer, pues el varón también es esencial en las posibilidades de éxito»
Hablemos de las clínicas de reproducción. Actualmente los tratamientos hormonales son muy caros y su garantía de éxito bastante baja. Algunas parejas solo pueden permitirse un intento, se gastan todos sus ahorros y no les sirve de nada. ¿Esto mejorará en el futuro?
CL – La mayoría de clínicas se centran solo en la mujer y tenemos que empezar a entender que la reproducción es cosa de dos. Incluso de tres, cuando consideramos la reproducción asistida.
Nosotros siempre recomendamos que antes de empezar un tratamiento ambas personas se hagan estudios previos, porque así es mucho más fácil conocer de antemano las posibilidades reales de éxito que tiene esa pareja y hacerse una idea del número de intentos que se necesitarán.
Además, se pueden realizar tests para saber la compatibilidad que tienen ambos entre sí. E incluso una vez que se han engendrado varios embriones, estudiar cual es el mejor de cara a disminuir el riesgo de que el futuro niño padezca enfermedades.
En sitios como Alemania este tema está totalmente prohibido, pues allí todo lo que tenga que ver con selección les suena a nazi. Es un poco absurdo, porque la ciencia va en esta dirección y en el futuro si no se hace en un país pues la gente se irá a otro donde sí esté permitido. De hecho, el turismo reproductivo está en alza.
JG – De hecho, se dice que en 2050 las pautas de reproducción habrán cambiado totalmente en el primer mundo. Probablemente el sexo deje de tener su función reproductiva, y la mayor parte de los nacimientos sean mediante métodos de fecundación asistida.
«Se dice que en el futuro el sexo virtual será igual o más placentero que el sexo tradicional»
La actividad sexual quedaría entonces separada solo para el placer, aunque hay incluso quien comenta que los medios virtuales habrán evolucionado tanto, que será mucho más fácil alcanzar el orgasmo mediante la tecnología que acostándote con otra persona.
«Las empresas de producción de hormonas saben que muchas personas están dispuestas a pagar lo que sea por tener hijos»
Pero volviendo a tu pregunta, en España la buena reproducción se hace en la sanidad privada, que siempre va a ser más cara que la pública. Realmente los que se están llevando el dinero aquí son los productores de hormonas, más que los propios médicos. En cierta manera también se aprovechan de la desesperación de algunas personas, porque a veces cuando se nos dispara el reloj biológico estamos dispuestos a pagar lo que sea con tal de tener hijos.
«Si prohibimos la selección de embriones, la gente se acabará yendo a otro país donde sí esté permitido. Esto es imparable»
¿Qué opinión os merece la idea de que en el futuro podamos elegir el género de los niños o si son rubios, con ojos azules, etc.?
JG – Tenemos que asimilar que en un futuro esto será así. De hecho en algunos bancos de esperma sí que te dan a elegir si quieres un donante que sea caucásico, de 1,80 metros, con los ojos verdes, etc.
En España se supone que esto no se puede elegir, y que los donantes son 100% anónimos. Pero en el día a día ocurre que si la paciente conoce al médico pues le pide que a ver si puede ponerle un donante con ojos azules, porque su marido también los tiene así, por ejemplo. Esto es algo muy humano, yo lo entiendo.
De hecho, aunque legalmente no se puede elegir el sexo, todo el mundo quiere la parejita y hecha la ley hecha la trampa. Por ejemplo, en España ocurre que el médico puede prescribir que se seleccione que un embrión sea varón porque tiene menos riesgo de tener una enfermedad ligada a un cromosoma sexual. En Estados Unidos incluso es legal que cuando tienes dos varones o dos mujeres, en el tercero puedas elegir el otro sexo.
Si seguimos jugando así a ser Dios… ¿Esto no podría convertirse en un problema? En algunas regiones de China, por ejemplo, hay una mujer por cada 10 varones.
JG – Si queremos mantener el orden que ha generado la naturaleza durante millones de años, tendríamos que seguir funcionando más o menos como hasta ahora. Pero metámonos en la cabeza que esto no va a ocurrir, la ciencia avanza nos guste o no y el futuro ligado al ser humano está a punto de cambiar de manera radical.
No creo que sirva de nada intentar pararlo desesperadamente poniendo puertas al campo. Más bien deberíamos tratar de adaptarnos a esta nueva realidad para no cometer errores como el que mencionas en China.
Y respecto a los que no tenemos, en principio, la intención de tener hijos en un futuro… ¿nos afecta en algo tener un semen de baja calidad?
CL – Realmente no. Los espermatozoides son células que están programadas para morir. Si se ven agredidos simplemente se suicidan y si no se utilizan también. No está demostrado que esto pueda tener relación con el cáncer testicular ni nada por el estilo.
«Si los ganaderos españoles sexaran los espermatozoides de los conejos sacarían mucha más rentabilidad en el mercado»
Quiero preguntaros también por los animales. ¿Qué consejos les dais a los ganaderos de nuestra provincia para optimizar la reproducción de sus pollos, conejos, cabras, etc.?
CL – Lo mejor que les podemos aconsejar es que estudien a sus sementales, porque un ganadero puede pensar que sus varones tienen una gran calidad espermática pero quizás la realidad no sea así.
Existen tests que son muy sencillos para conocer el porcentaje de espermatozoides que están sanos y cuantos tienen el ADN fragmentado. Así se pueden evitar pérdidas embrionarias innecesarias o fallos reproductivos.
AG – Piensa que hoy podemos comer tanta carne a buen precio gracias a que toda la reproducción es asistida. Si las vacas se tuvieran que reproducir por medios naturales, McDonalds no existiría porque las hamburguesas se encarecerían muchísimo.
De un tiempo a esta parte se está intentando mejorar la selección de los reproductores, tanto en machos como en hembras. Sin embargo se está haciendo en base a unos parámetros que no son exactos, como si los sementales eyaculan mucho, tienen muchos espermatozoides, si éstos se mueven, etc. Ahora hay técnicas más científicas que afinan mucho más si ese semental es óptimo para lo que el ganadero quiere.
En España, por ejemplo, la producción de conejos es bastante mejorable. El semen de esta especie es muy resistente, es decir su ADN aguanta bien durante un tiempo cuando sale del animal y puedes sexarlo para separar los espermatozoides con cromosomas de machos y los de hembras. En este caso a los ganaderos españoles les interesaría producir más machos, porque son bastante más grandes que las hembras y reduciría los costes de alimentación. Esto les ayudaría a multiplicar por tres o por cuatro su rentabilidad de mercado, así como a reducir el nivel de grasa acumulado.