Entrevista > Pedro Luis Rico Cerdá / Agente de la policía local (Petrer, 14-septiembre-1966)
Pedro Luis Rico es un agente de la policía local de Petrer, con 35 años de experiencia en el cuerpo y muy acostumbrado por su profesión a los coches patrulla, a los partes policiales y a lidiar muy de cerca con gente que intenta una y mil veces franquear los límites de la ley.
Para escapar de la rutina, cultiva una gran afición por la naturaleza y en especial por las plantas medicinales y, siempre que su trabajo se lo permite, no duda en echarse al monte para relajarse del incesante ajetreo diario.
El beneficio de las hierbas
Con la experiencia acumulada y los conocimientos que le aportan sus escapadas a la montaña, ha escrito la guía ‘Petrer: plantas medicinales de nuestro entorno’, una obra que está cosechando una gran acogida y en la que, a lo largo de 112 páginas, recopila más de medio centenar de plantas medicinales que existen a nuestro alrededor, explicadas con un lenguaje claro y accesible, y donde recoge sus principales cualidades, usos y propiedades, técnicas de preparación y remedios naturales.
Antiinflamatorias, astringentes, analgésicas, estimulantes o digestivas, los innumerables beneficios de este tipo de hierbas son conocidos desde la antigüedad, utilizándose bien directamente o bien maceradas o en infusión para contribuir a aliviar ciertas dolencias del organismo, aunque, advierte Rico, hay que tener muy presente que no pueden ser sustitutivas de una cita con el médico.
¿Qué ha llevado a un agente de la policía a escribir un libro sobre plantas medicinales?
Siempre me ha gustado mucho la montaña y el medio ambiente. Cuando de pequeño iba al campo, mis padres y mis abuelos me explicaban cosas sobre las plantas que nos encontrábamos, remedios populares, y para qué servían. Con el tiempo fui creando una gran afición e investigando cada vez más, hasta que un día un compañero de trabajo me animó a plasmar todo ese conocimiento en papel.
¿Las plantas que recoges en el libro son de la comarca?
Todas están aquí, en el Valle del Vinalopó, incluso muchas se pueden encontrar en cualquier jardín de nuestras casas.
¿Tenemos un buen patrimonio natural en nuestros montes?
Sí, y además está protegido, es decir, se puede recolectar pero no arrancar. Yo aconsejo que, si vas al monte, recojas únicamente las plantas que necesites.
«Tengo en mente escribir una segunda parte que recoja las plantas venenosas»
¿Cuánto tiempo te ha llevado escribir el libro?
En redactarlo aproximadamente un año, aunque ya lo tenía en la cabeza hace tiempo, pero por diferentes motivos no se ha publicado hasta ahora. Mucha gente destaca su facilidad de lectura, con una rápida visualización de cada planta, sus características, descripción, para qué está indicada, y su fotografía en color. He intentado hacer una obra accesible sin pretender que sea un libro científico.
Tengo previsto escribir una segunda parte en la que quiero incluir algunas plantas que se han quedado fuera y ampliarlo con otras tóxicas y venenosas. También me gustaría explicar cómo hacer jabón, colonias y desodorantes naturales.
Dinos algunas de tus especies favoritas
Sin duda, el ajo, que es un antibiótico de primer nivel. También el hipérico, la hierba de San Juan, el orégano, la hierbaluisa, la caléndula, o el panical, que es un antiveneno que sirve contra las picaduras de los animales.
«El tomillo es la planta más habitual que tenemos en la comarca»
¿Cuál es la planta más habitual en nuestra comarca?
El tomillo. Otras, sin embargo, son muy difíciles de encontrar y además no salen siempre, depende de las lluvias y del frío.
«Muchos síntomas leves pueden ser tratados con este tipo de hierbas»
¿Crees que la Seguridad Social debería financiar la utilización de plantas para fines medicinales en España?
Sin duda. Yo siempre he dicho que cualquier enfermedad, sea leve o grave, y así lo indico en el libro, debe ser tratada por un médico. Ahora bien, hay que tener en cuenta que los principios activos de muchas medicinas actuales vienen de las plantas y algunos síntomas leves pueden ser aliviados con ellas.
Es de suponer que, siendo tan aficionado a las plantas, tu casa sea un gran herbolario
Las tengo guardadas en botes herméticos y poseo una despensa bastante completa que procuro ir renovando.
Muchos nos hemos hecho alguna vez una infusión, pero no siempre hemos sabido hacerla de la forma más correcta, ¿cuál es la mejor manera de prepararla?
Para aprovechar todos sus principios activos, hay que hervir el agua, y una vez apagado el fuego se deja caer la cantidad de planta que necesitas; la tapas y la dejas reposar cinco minutos. También depende de lo que estás preparando, ya que la raíz y los tallos sí que necesitan ser hervidos.