La propulsión hipersónica ha experimentado avances muy significativos durante las últimas dos décadas y media. El avión experimental no tripulado X-43 desarrollado por NASA durante la segunda mitad de la década de los ’90 demostró que el vuelo hipersónico es posible, pero también puso sobre la mesa los enormes desafíos que debemos superar si queremos que en algún momento estos aviones puedan ser tripulados.
La agencia espacial estadounidense no es la única institución interesada en la propulsión hipersónica. Otras agencias espaciales y varias compañías privadas han hecho durante los últimos años esfuerzos importantes para desarrollar sus propios sistemas de propulsión de última generación, y una de las empresas que parece estar mejor situada es Rolls-Royce, una compañía británica con mucho peso en la industria aeronáutica prácticamente desde que fue fundada, a principios del siglo XX. ¿Su baza? Una turbina de última generación con unas características muy prometedoras que no solo podría propulsar un avión más allá de Mach 5; también se podrá utilizar en vuelos espaciales.
Rolls-Royce ha anunciado que está planificando una reestructuración profunda de la compañía que acarreará la destrucción de 9.000 puestos de trabajo, y que persigue redimensionar su volumen y sus recursos para encarar el tsunami que ya está sacudiendo a toda la industria aeronáutica. La pandemia global está dejando una huella muy profunda en muchos sectores industriales, y este es uno de ellos. Ante este panorama es evidente que los dirigentes de Rolls-Royce han decidido apostar por unas turbinas de última generación que, sobre el papel, encajan mejor que las que utilizamos actualmente en el mundo hacia el que nos dirigimos sin posibilidad de vuelta atrás. Quién sabe, quizá la crisis sanitaria, social y económica en la que estamos sumidos acelere el regreso de los vuelos comerciales supersónicos. Y la llegada de los primeros vuelos hipersónicos. Bienvenidos sean si, como nos prometen sus promotores, realmente ayudarán a dar forma a un transporte aéreo más eficiente, sostenible y fiable.