A tan solo tres kilómetros del núcleo urbano y con una superficie de 508.624 metros cuadrados, el Paraje Natural Arenal del Almorxó se presenta como uno de los espacios más singulares del término municipal de Petrer, y seguramente de toda la Comunitat Valenciana.
Dominado por unos vientos que le han ido dando forma y moldeando a lo largo de los tiempos, sus orígenes, según los expertos, se pueden rastrear hasta la Pequeña Edad de Hielo (siglos XV-XVII).
Paisaje sin igual
El arenal de interior activo más grande de la Península ibérica sigue siendo un lugar de recreo sin igual, para todo aquel que quiera disfrutar de un rato agradable, desconectando en un entorno único en pleno contacto con la naturaleza, al alcance de todos y lejos del ajetreo de la vida diaria.
Este espacio, que cuenta con la declaración de zona de Paraje Natural Municipal desde febrero de 2002 y Paisaje Protegido en 2007, está situado al noreste del término de Petrer, y en su interior esconde toda una microrreserva de flora y fauna.
Sedimentos de la zona
Una de sus más llamativas singularidades tiene que ver con la formación de su estructura dunar, más propia de los ecosistemas litorales, pero con la particularidad de estar situado en el interior de la provincia. Por eso, durante años se pensó que estaba compuesto por la arena que traían los vientos procedentes de la playa, que la depositaban en este lugar.
Sin embargo, recientes estudios realizados por un grupo de investigación de la Universidad de Alicante, han concluido que los sedimentos que forman este curioso entorno proceden de la meteorización mecánica del valle del Vinalopó, consistente en la desintegración física de las rocas en fragmentos. Es decir, que está integrado por arenas procedentes de esta misma zona.
Naturaleza en acción
Dicho fenómeno se debe a los cambios de temperatura, humedad y actividad biológica, siendo todo el material transportado por el viento, que lo deposita en la loma de la duna dando lugar así al arenal que conocemos y que le confiere la forma actual.
Los fragmentos de arena que lo forman son muy pequeños; aproximadamente el 97% son de un tamaño inferior a los dos milímetros, y están compuestos en un 90% de cuarzo y el resto de granos carbonatados.
Tesoro de flora y fauna
Precisamente, las peculiaridades del arenal del Almorxó y su entorno permiten la existencia de una amplia variedad de especies animales y vegetales, que viven adaptados a estas condiciones y que, a poco que nos fijemos bien, podemos descubrir.
La fauna presente en este paraje está formada de manera predominante por artrópodos: insectos y arácnidos, aunque también hay que tener en cuenta a los reptiles adaptados a estos tipos de medios. Especies como escarabajos, arácnidos (viuda negra), reptiles (lagarto ocelado) y aves (avión zapador y abejaruco), se esconden en su suelo de miradas indiscretas.
Especies protegidas
Este entorno puede presumir de tener especies protegidas de la flora autóctona, como la tamarilla de arenal y la palomilla, además de otras típicas de arenales de costa muy difíciles de encontrar en zonas de interior; así como diferentes ejemplares del bosque mediterráneo como el pegamoscas y el cardo marítimo, o de mayor tamaño como el pino carrasco, el espino negro y el enebro.
También atesora diversas especies aromáticas como romero, jara o estepa, jarillas o tomillo, en las distintas zonas del arenal. La presencia de vegetación, tan abundante, es muy importante en las dunas, ya que cumple la función de retener la arena y evitar que se desprenda hacia abajo.
Visitas guiadas gratuitas
Para conocer los encantos de este espacio tan único de nuestro entorno natural, nada mejor como dedicarle una visita. Podemos hacerla por nuestra cuenta, sin prisas y a nuestro aire, o bien apuntarnos a las rutas guiadas gratuitas, con grupos reducidos, que el ayuntamiento de Petrer organiza todos los domingos del año (a excepción de los meses de julio y agosto).
Para ello hay que reservar en la concejalía de Medio Ambiente; dan comienzo en la caseta informativa situada a los pies de la duna grande (existe al lado otra formación dunar más pequeña).
Responsabilidad y respeto
Tanto si optamos por la visita personal o por la guiada, debemos recordar siempre que nos encontramos en una zona protegida en la que hay que comportarse de una manera responsable.
Por ello, hay que respetar los pasos autorizados y seguir siempre unas normas sostenibles con el medio ambiente, para salvaguardar un tesoro natural biológico y geológico que es necesario conservar.