Si Elda jugó un papel importante en algunas de las contiendan bélicas que han sucedido en España como la Guerra de Sucesión o la Guerra Civil, también fue protagonista en la Guerra de la Independencia librada contra las tropas francesas comandadas por Napoleón Bonaparte.
Fue en enero de 1812 cuando los soldados galos llegaron a nuestro valle, unos hechos de los que justo ahora se cumplen 210 años. Una visita que no resultó precisamente muy agradable para los eldenses de la época. Aprovechamos la efeméride para recordar cómo sucedió aquella ocupación que se prolongó durante más de un año.
Se armó la guerra
La guerra contra Francia estalló de una manera totalmente atípica. A pesar de que el ejército galo invadió nuestro país, no fue el propio Gobierno español quien declaró las hostilidades. Más bien el rey Fernando VII le cedió su trono a Napoleón, sin tan siquiera luchar. Así pues el emperador francés proclamó rey de España a su propio hermano José Bonaparte.
La mayor parte de la sociedad española no aceptó esta inaudita claudicación ante el país vecino y tomaron las armas contra las tropas invasoras francesas. Curiosamente las primeras declaraciones de guerra fueron decretadas por los ayuntamientos.
El alcalde de Móstoles fue quien abrió la veda el 2 de mayo de 1808, tras la rebelión popular ocurrida en Madrid, emitiendo un bando municipal que autorizaba a sus ciudadanos a “escarmentar” a los franceses.
Algunas fuentes apuntan a que el ejército francés ocupó Elda hasta en 79 ocasiones
Elda se suma a la resistencia
Por entonces no había televisión, radio o redes sociales… pero no hacían falta. Aquel bando corrió inmediatamente como la seda por toda España, y muchos otros ayuntamientos se sumaron.
Elda no iba a ser menos, y el alcalde José Verdú Mirambell organizó un reclutamiento popular para luchar contra Napoleón. Se alistaron 144 vecinos eldenses (la población de la localidad era de unos 4.000 habitantes) para la causa.
La resistencia española se encontró con el problema de tener que formar un ejército en tiempo récord. Durante las primeras semanas fue una opción imposible, por lo que surgieron cientos de grupos guerrilleros para luchar contra las tropas galas. En la primavera de 1808 se quiso organizar una milicia de este tipo en Elda, pero finalmente se descartó al no llegar los fusiles que el alcalde demandó a la Gobernación de Orihuela.
El ejército galo organizó desde Elda dos ataques a Alicante que ambos fracasaron
Llegada de los franceses
Comenzó entonces una larga y cruel guerra que se desarrolló por todo el territorio nacional. En los primeros años los combates se sucedieron aún lejos de nuestra zona, pero a finales de 1811 Napoleón lanzó una ofensiva para conquistar todo el Levante español. En octubre lograron una importante victoria en la Batalla de Sagunto y poco después entraron en Valencia. El frente de combate arribaba pues a la provincia de Alicante.
Un batallón galo, dirigido por el general Louis-Pierre Montbrun, llegó a nuestro valle en enero de 1812. En principio el general español Martín de la Carrera, afincado en esta zona, tenía órdenes de defender Elda con dos escuadrones, pero al ver pocas posibilidades de éxito prefirió retirarse hacia Murcia.
Así pues las tropas napoleónicas entraron sin resistencia en la localidad. No se portaron demasiado bien con los vecinos; según las crónicas confiscaron alimentos bajo amenazas e incluso secuestraron rehenes para intentar reclutarlos a la fuerza o cobrar un rescate por ellos.
Elda trató de organizar su propia milicia guerrillera
Las efímeras pero caras visitas
Montbrun no se entretuvo demasiado en esta primera ‘visita’ a Elda pues su objetivo real era conquistar Alicante, cuyo puerto marítimo se consideraba un punto muy estratégico para las siguientes operaciones militares.
Sin embargo el regimiento francés cosechó una rotunda derrota en el intercambio de cañonazos ante las defensas alicantinas, dado que no pudo entrar en la ciudad e incluso perdió a gran parte de sus hombres. Tras este fracaso Montbrun ordenó a sus tropas supervivientes regresar a Elda, donde se reanudaron los saqueos sobre la población local.
Al quedarse como una ciudad totalmente desprotegida, a partir de entonces el ejército galo la ocupó constantemente con el fin de saquearla y luego abandonarla. Algunas fuentes aducen que llegaron a entrar hasta 79 veces en Elda.
En abril un nuevo batallón napoleónico arribó para exigir al Ayuntamiento el pago de 50.000 reales con el objetivo de financiar un nuevo ataque a Alicante. Dicho cobro no les sirvió de mucho, pues de nuevo fueron derrotados por el ejército español en la Batalla del Calvario, ocurrida a pocos kilómetros de las murallas alicantinas, en Mutxamel.
En total se calcula que las incursiones francesas costaron unos 750.000 reales a la ciudad. Un auténtico dineral para la época.
La reconquista española
Esta deplorable situación al fin cesó a principios de 1813. Gracias a la resistencia de Alicante, un gran regimiento anglo-español procedente de Andalucía pudo desembarcar en su puerto. Aquí comenzó la reconquista de toda la provincia, la cual culminó con la Batalla de Castalla. Se considera que esta importantísima victoria cambió el rumbo de la guerra definitivamente contra Napoleón.
El resto de combates ya se sucedieron por el norte del país e incluso por el sur de Francia, hasta la rendición definitiva de Napoleón firmada el 14 de abril de 1814 cuando renunció a su título de emperador en el Tratado de Fontainebleau.
Terminaba así una terrible guerra que se prolongó durante seis largos años. Elda perdió aproximadamente a un 10-15 por ciento de su población a causa del hambre, la represión militar francesa o luchando en combate.