Entrevista > Jose Ramón Milán Celemín / Sanitario y músico (Madrid, 12-abril-1989)
El futuro próximo de los alicantinos ‘Llamando a Julia’ tiene varios frentes abiertos. Desde que se originara en el año 2011 se han mostrado muy activos, y en la actualidad están terminando el tercer y último álbum de su proyecto ‘Nuestra querida España’, con la que cierran la trilogía centrada en la contrahistoria socio-política de nuestro país desde 1981 hasta nuestros días.
A su vez, acaban de regresar de una gira por el centro de Europa y queremos conocer sus impresiones de la misma.
¿Cómo recuerdas los orígenes de la banda y por qué decidisteis llamarla así?
La banda empezó en 2011 en Alicante, cuando cuatro compañeros de colegio con 16 y 17 años decidimos montar ‘Punki Strike’, una idea de grupo de punk rock con el que pasar esas calurosas tardes alicantinas manteniendo nuestras dos aficiones preferidas, como son beber y fumar en un sitio con aire acondicionado gratis.
Tras varios debates, se decidió cambiar el nombre de la banda por ‘Llamando a Julia’ como un cariñoso homenaje al acto de realizar el proceso de emesis, el cual fue bien recogido por nuestra base de fans y amigos.
Os encontráis acabando vuestro nuevo trabajo, que formará parte del proyecto ‘Nuestra Querida España’. ¿Qué nos puedes adelantar del mismo?
Con este disco vamos a cerrar una era de varios años trabajando sobre una idea cerrada. Desde que nos propusimos crear una trilogía de discos basados en la historia de España, escribimos un guion de las cosas que influyeron y continúan haciéndolo en la historia, sociedad y política de este país.
Este último disco trata más la actualidad y abarca temas muy variados, como la intervención en la guerra de Irak, el éxodo de los investigadores, el cambio del bipartidismo en el nuevo escenario político, etc., a través de muchos estilos musicales, pero conservando la fuerza del punk como catalizador.
«Este último disco trata más la actualidad y abarca temas muy variados»
Cada uno de los tres discos está orquestado, compuesto y cantado por cada uno de los integrantes. ¿Estos aspectos le dan una frescura y singularidad únicas?
Nuestro proceso creativo de las canciones es conjunto. En el local de ensayo alguien trae una idea y la desarrollamos entre los tres; la mayoría de ocasiones acabamos la canción en el mismo día. Y ya los días posteriores vamos coloreando los cambios y añadiendo cosas. Las letras, los arreglos y la intensidad las ha ido definiendo cada uno con su propio disco y eso ha hecho de este proyecto un producto particular, en el que se reconoce que cada uno de ellos tiene una estética propia.
Regresáis de una gira por Alemania y República Checa. ¿Qué balance haces?
En todas las giras nos lo pasamos súper bien y cada uno de los conciertos te aporta amistades y experiencias muy enriquecedoras. Irnos de gira es una de esas cosas que llamamos la ‘chicha de la vida’. Te trae momentos que te llevarás al otro lado y le da el sentido a esto, que es juntarte con tus amigos y aporrear instrumentos mientras ves como bailan fuertemente pogos delante del escenario.
«La filosofía ‘Do it yourself’ acompaña a la banda desde sus orígenes»
En la gira, ¿has notado que el idioma, dada la importancia de las letras en vuestras canciones, os distancia del público extranjero o la música es un lenguaje universal?
Donde el público no entiende ni una sola palabra de nuestras letras es en las dos giras que hemos hecho en China. Pero es cierto que la música es un idioma universal y la gente se contagia de la energía y baila con muchas ganas.
Eso nos motiva aún más a hacer un show que no necesita mucha más explicación que querer pasarlo bien sobre el escenario. Muchas veces acude a nuestros conciertos público español que, al enterarse que actúa una banda de la terreta, vienen a vernos y nos apoyan.
Realizáis una autogestión en muchos de vuestros procesos, como en la elaboración de las giras. ¿Qué factores positivos y negativos destacas de ello?
La filosofía ‘Do it yourself’ acompaña a la banda desde sus orígenes. Quizás porque la proyección del conjunto siempre ha sido desenfadada y nunca ha decidido profesionalizarse de forma estricta, creando una estrategia de venta centrada en la fama y en la remuneración, hacer giras continuas y promoción constante en plataformas musicales y de prensa.
Y también porque el punk tiene una forma de ser alejada de la cultura comercial y de los procesos que necesita.
«Nuestro proceso creativo de las canciones es conjunto»
Ante la irrupción de nuevos sonidos urbanos en el panorama nacional, ¿os habéis planteado incorporar o fusionar algunos?
Cada vez más nos estamos abriendo a nuevos estilos. Si algún día vemos oportuno que poner un difusor para el regado del césped de fondo rítmico o unos tambores de dembow, no diríamos que no.
Pero no porque queramos abrirnos espacio en el ‘mainstream’ a través de componer para lo que a las grandes masas les gusta sin que nos guste a nosotros. Mientras sea posible ejecutarlo en directo y ofrezca un show entretenido nos podemos abrir a lo que la inspiración nos provea.
¿Cómo imaginas el futuro de ‘Llamando a Julia’?
Queremos dar la mayor cantidad de conciertos alrededor de Europa durante este año 2022. Recogeremos en un pequeño documental nuestras aventuras y reflexiones, cómo es llevar una banda de forma autogestionada en la actualidad. Cara al 2023 nuestra mayor ilusión es viajar a América latina.
Una vez que terminemos esta trilogía de discos tenemos previsto comenzar un proyecto más personal de la banda, llamado ‘Un trocito de mí. Erda’. ‘Llamando a Julia’ es más que una forma de vivir, y nos gustaría seguir haciéndolo toda la vida.