Según la RAE soberbia es, entre otras cosas, “cólera e ira expresadas con acciones descompuestas o palabras altivas e injuriosas”.
Ciega, sorda… y muda
Lo cierto es que todo nuestro sistema de Justicia parece ser fan de Shakira y de esa canción en la que dice “bruta, ciega, sordomuda, torpe, traste y testaruda…” Y digo todo el sistema: desde el Legislativo al Judicial.
Y es que la justicia en este país no es justicia por muchos motivos. Uno de ellos, sin lugar a dudas, por la lentitud en las resoluciones, salvo casos extraños como todas estas revisiones a favor del reo, en tiempo récord, referente a los casos de violencia de género.
Intención noble, resultado nefasto
Vamos por partes. El poder legislativo saca una ley con la noble intención de beneficiar más a las víctimas de violencia machista. No es que estuvieran desprotegidas, porque es evidente que todos los casos ya estaban tipificados en el Código Penal, pero se pretende blindar más los casos y los motivos.
Está claro que la Ley llamada popularmente del ‘Solo sí es sí’ no ha cumplido ni de lejos su objetivo. A fecha 25 de noviembre (y seguro que cuando estén leyendo esta editorial serán muchos más) en lugar de perjudicar a los violentos se ha rebajado ya condenas a 36 personas y 10 han sido excarcelados.
Desde el Gobierno, que es quien tiene la potestad de hacer las leyes, y en concreto en este caso por parte de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en lugar de reconocer de inmediato el error, del que por cierto ya había sido avisada, y desoído, por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), se enrosca en que ellos tienen la razón y los demás no.
Consecuencias de la testarudez
El resultado: más víctimas temerosas por la suelta de sus maltratadores y menos garantía jurídica para las víctimas. Como decía antes con respecto a la canción, hay que ser brutos, ciegos, sordos, mudos, torpes y sobre todo testarudos.
Hace unos días decía el expresidente del PSOE, Felipe González, que basta con ver que se ha cometido un error, reconocerlo y, una vez detectado, modificarlo con carácter de urgencia para evitar el mal mayor que se está provocando. Soltar agresores en nombre de la protección a las víctimas es una barbaridad.
Pero ahí llega el acto de soberbia: “los jueces que están aplicando la reducción son machistas”, decía Irene Montero, a lo que su partido, Unidas Podemos, añadía “son fachas con toga”, a pesar que son los mismos que metieron a esos agresores en la cárcel y que además actualmente el 50% son mujeres.
Los jueces también tienen lo suyo
Pero la Justicia tampoco es que sea ni mucho menos más eficaz y menos testadura. A la redacción nos llegan constantes casos de injusticia clara (posiblemente abramos una sección mensual con ello) y todo por no reconocer un error, o por vaguería, esa que no están teniendo para revisar rápidamente las condenas para demostrar que ellos tenían razón.
Pongo un ejemplo. Juzgado de lo Social nº 3 de Elche. Decretan a una empresa el pago de un importe que debe ingresar en un plazo determinado ya que de lo contrario se procederá al embargo. Las fechas, y más en justicia, son claves, y si no que se lo digan a cualquiera que las incumpla.
Pues bien. La empresa lo paga en el tiempo dado y entrega el justificante en el juzgado antes del vencimiento y, sorpresa, a pesar de ello llega el embargo. ¿El juzgado lo soluciona rápidamente puesto que no solo es un error sino una ilegalidad? No.
Respuestas incoherentes e indefensión
Lo que hace es dar largas. Que si una persona está de baja, que si ahora son fiestas… ¿Entonces existe alguna protección? Tampoco. El corporativismo es total. La reclamación al CGPJ es reenviada al Juez Decano de los juzgados de Elche, y el Juez Decano responde que todo es correcto, claramente sin haberse preocupado en leer o comprobar lo ocurrido.
La respuesta del juzgado de lo social no tiene desperdicio: “como las empresas no suelen pagar se manda el embargo al mismo tiempo del decreto”, sin esperar el tiempo legalmente establecido, y se quedan tan a gusto.
La empresa tendrá su devolución antes o después, eso es seguro, pero la depuración de responsabilidades, esas mismas que nos piden a los ciudadanos, brillarán por su ausencia.
También en la Sanidad
Y estos son solo dos ejemplos. El primero por mediático y relevante, el segundo por comprender que la justicia funciona igual de ciega y sorda. Pero hay miles de personas perjudicadas por errores no rectificados a tiempo, que no suelen saltar a las noticias y los sufre quien lo padece.
Por existir ejemplos podríamos analizar hasta aquellos evidentes. ¿Qué inspecciones realiza Sanidad para que se cumplan las leyes? Si lo de ‘Pesadilla en la Cocina’ de Alberto Chicote tiene algún punto de realidad, y esos establecimientos tienen un 10% de la ‘mierda’ que se evidencia, ¿dónde está esa garantía que nos deberían proporcionar las autoridades?
Control de los medios de comunicación
Si ya hay pocas críticas solo nos quedaba la propuesta de Isabel Rodríguez (ministra portavoz del Gobierno) diciendo que deberían tener un espacio diario en los informativos para contar la verdad (que realmente es su verdad, lógicamente). Así pueden decirnos que los medios mentimos, como Antena 3 noticias cuando desvela que no es cierto eso de que el delito de sedición no exista en otros países.
Acabaremos como en Turquía, donde el día 14 del mes pasado, y tan solo una hora después de una explosión, se publicaba una orden gubernamental en la que se prohibía a los medios locales dar imágenes e informar sobre la investigación, causas o el arresto de sospechosos “fuera de las declaraciones oficiales”.
En fin. Lo del tema de la sedición ya lo trataremos en otro momento.