Entrevista> Teo Javaloyes / Presidente de ‘Bombers pel món’ (València, 26-agosto-1970)
Un grupo de doce voluntarios valencianos de ‘Bombers pel món’ se desplazó el pasado febrero a Adıyaman (Turquía) para ayudar en las labores de rescate entre los múltiples edificios derruidos que ha dejado el terremoto.
Esta ONG se fundó en 2017 por bomberos del Ayuntamiento de València. Su objetivo original fue darle una segunda vida a aquellos vehículos y materiales que son retirados cuando la normativa exige su renovación. En este sentido han realizado donaciones de camiones y otros artilugios a lugares más subdesarrollados como Perú, Ecuador o los campos de refugiados del Sáhara Occidental. También realizan cursos de formación; recientemente impartieron un programa de primeros auxilios en Senegal.
¿Cómo os surgió lo de desplazaros a Turquía para ayudar?
Es la primera vez que acudimos a una catástrofe de este nivel, porque hasta ahora nuestra labor se centraba en realizar donaciones y formación. Tras el terremoto recibimos una llamada a través de una compañera de la ONG que en su día trabajó en el Ministerio del Interior de Turquía. Nos solicitaban que fuéramos a echarles una mano porque estaban totalmente desbordados y necesitaban rescatistas.
«En la ciudad de Adıyaman la gente está viviendo a pie de calle porque se han quedado sin casas»
¿Cuántas personas viajasteis?
En menos de cuatro horas montamos un grupo de rescate con doce componentes, de los cuales todos éramos bomberos profesionales salvo una sanitaria. También viajamos con cuatro perros especializados. Nos desplazamos a Estambul y desde allí un avión militar nos llevó hasta Adıyaman. Empezamos a trabajar el jueves 9 de febrero por la madrugada.
¿Conseguisteis rescatar a alguien?
Por desgracia no. Nuestra técnica normalmente es comenzar con los perros, y si éstos no huelen a nadie utilizamos un vibráfono que puede detectar el movimiento de la posible víctima. En el caso de que tampoco se encuentre a nadie realizamos una visual por las galerías de escombros. Sin embargo durante los tres días ya solo nos encontramos cadáveres.
Imagino que psicológicamente debió ser muy duro después de tanto esfuerzo…
Desde luego. Además hacía bastante más frío de lo que estamos acostumbrados los valencianos. Dormíamos en una tienda de campaña y hacíamos nuestras necesidades donde podíamos. Aunque nosotros nos llevamos comida de España, había puestos que repartían víveres e incluso leña, tanto a los profesionales que trabajábamos en los rescates como a la propia población.
«Son los propios vecinos quienes están retirando los escombros»
De todas formas supongo que indirectamente sí que ayudasteis a rescatar personas con vida, ya que al operar por Adıyaman los servicios turcos podrían ocuparse mejor de otras zonas.
Imagino que sí. Nosotros nos coordinábamos con dos traductores que nos mandó el Ministerio del Interior. Ellos recibían las alertas y nos indicaban donde teníamos que ir. A veces eran lugares bastante lejanos, a varios kilómetros de distancia, y como no teníamos un coche nos tocaba ir andando.
Cuando terminamos nuestra labor y nos preparamos para regresar a España, los turcos ya estaban empezando las tareas de recogida de escombros con camiones. Habitualmente eran los propios vecinos afectados quienes las estaban haciendo, sin llevar cascos ni equipamiento. Si encontraban algún cadáver lo envolvían en una manta y continuaban.
¿Hay alguna catástrofe que hayamos tenido en España que sea mínimamente comparable a esto?
No, para nada. Yo no estuve en el terremoto de Lorca, pero compañeros que estuvieron allí me contaron que se dedicaron sobre todo a trabajos de apuntalamiento y revisión. Es incomparable.
Cuando llegamos Adıyaman era una ciudad totalmente deshabitada en sus casas, y con sus ciudadanos viviendo en la propia calle. La mitad de los edificios habían colapsado completamente.
¿Habéis encontrado más bomberos voluntarios de otros sitios de España o Europa?
Sí, había equipos de Zamora, Ferrol, Huelva, etc. Todos a través de ONG porque hay un estamento de la ONU que no permite que los servicios oficiales acudan a otros países. Así que toda esta ayuda siempre es de carácter voluntario.
«Estamos preparados para volver a ayudar ante cualquier catástrofe ocurrida en el mundo»
¿Os ha surgido la oportunidad de ir también a Siria?
Estuvimos pendientes de un médico del Hospital General de València que me llamó porque tenía contactos con la embajada de Siria. Yo por supuesto me mostré muy predispuesto, pero finalmente nos salió primero esta opción de acudir a Turquía.
Tengo entendido que en Siria están muy faltos de todo, pero claro… es un país sujeto a embargos políticos que dificulta las cosas. En el caso de Turquía todo fue burocráticamente muy sencillo, nos facilitaron el transporte y entramos simplemente con nuestro carnet de identidad.
Por desgracia en el futuro, más tarde o más temprano, volverá a producirse alguna nueva catástrofe en el mundo. ¿Repetirías esta experiencia?
Por supuesto. Nuestro grupo está preparado y tenemos formación en salvamento y escombros. De hecho tardamos apenas cuatro horas en prepararnos, dimos una respuesta muy rápida. Por ejemplo hace poco se produjeron unos graves incendios forestales en Chile, y si la cosa se desmadra en ‘Bombers pel món’ estamos dispuestos a acudir.