En la Plaza de Santiago se ubica uno de los edificios con más historia que se conservan en la ciudad, el palacio consistorial de estilo renacentista construido en el siglo XVI. Su mecenas y promotor fue Pedro de Medina, sacerdote de la Iglesia de Santiago y tesorero de la Iglesia de Cartagena, diócesis a la que por entonces pertenecía Villena.
Situado entre el palacio de la familia Selva, actual sede de la Junta Central de Fiestas y la Casa de Cultura, se encuentra en pleno corazón cultural, social e histórico de la ciudad. Cerrado desde el año 2019 debido a problemas estructurales que impedían garantizar la seguridad del edificio como sede del ayuntamiento, espera su rehabilitación.
De Abadía a Palacio Consistorial
El Palacio Municipal de Villena, antiguamente conocido como Casa de Beneficiados, fue construido a principios del siglo XVI como Casa Abadía y Escuela de la Iglesia de Santiago por Pedro de Medina. Como muestra del poder de la familia Medina en nuestra ciudad, el edificio adoptó la tipología de palacio urbano, la cual se ha conservado hasta nuestros días.
En 1576 el edificio fue enajenado por el cabildo eclesiástico, momento en el cual fue adquirida por el concejo, ya bajo el título de Ciudad tras su concesión por parte de Carlos V en 1525. Desde aquel momento, el uso de sus instalaciones pasó a ser como sede del ayuntamiento, cárcel y depósito de pan.
Jacobo Torni ‘El Florentino’ fue el diseñador de un edificio que en 1968 se declaró Monumento Artístico Nacional
Jacobo ‘El Florentino’
El diseño y ejecución del edificio se le atribuye a Jacopo Torni, más conocido como ‘El Florentino’, ciudad donde nació y donde trabajó junto al gran maestro del Renacimiento italiano, Miguel Ángel. La fachada principal presenta formas clásicas muy depuradas, características del último cuarto de siglo, mientras que el patio central de columnas toscanas se abre a una escalera de tres tiros enmarcada por dos arcos de medio punto.
Jacopo contrajo matrimonio con Juana de Velasco, hija del escultor López de Velasco, con quien trabajó conjuntamente en el retablo de la Santa Cruz en la Capilla Real de la Catedral de Granada. ‘El Florentino’ falleció en Villena en 1526, siendo Jerónimo Quijano quien continúa con su obra y a quien se le atribuyen la portada del palacio con dos tenantes que sujetan el escudo de Villena, así como las ventanas del flanco derecho de la fachada.
Fue encargado construir a principios del siglo XVI por Pedro de Medina
Escuela renacentista italiana
La obra principal de Torni se desarrolla en España, donde también es autor del primer cuerpo de la Catedral de Murcia, o la pila bautismal de la Iglesia Arciprestral de Santiago, también en nuestra ciudad. Se le atribuyen tres tallas de imágenes de Cristo en la ciudad de Granada, así como dos crucificados más en las catedrales de la Encarnación de Almería y de Murcia.
Este importante artista del Renacimiento es el autor además de un grupo escultórico destinado al convento de San Jerónimo en Granada denominado ‘El entierro de Cristo’. ‘El Florentino’ aún sigue presente en la ciudad nazarí puesto que se le atribuye la autoría del Cristo del Descendimiento, imagen que sigue procesionando durante el Viernes Santo en la ciudad gracias a la cofradía del mismo nombre.
El pasado año fue aprobado el proyecto para su rehabilitación y adecuación por un importe de 1.750.000 euros
Reformas del edificio
Este emblemático edificio ha sufrido varias reformas a lo largo de su historia hasta configurarse la imagen que actualmente presenta. La primera se produjo tras los desperfectos sufridos por el asedio vivido durante la Guerra de Sucesión, los cuales tuvieron que repararse en 1711 bajo la dirección del arquitecto Cosme Carrera, quien puso un punto barroco en el balcón izquierdo de la fachada con el entablamento de su ventana en forma curva.
A mediados del siglo XX se amplió la fachada en su parte superior, con la instalación de servicios municipales de relevancia en la última planta del edificio y la restauración del patio. El Palacio Municipal de Villena fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1968, alojándose además ahí el Museo Arqueológico con el Tesoro.
Rehabilitación aprobada
El sobrepeso acumulado tras la última reforma fue mermando los cimientos de esta joya del Renacimiento que, a finales del año 2018, tuvo que trasladar sus servicios municipales a otras dependencias. Se inició entonces un proyecto para reformar integralmente el edificio, que en su primera licitación quedó desierta, ya que las empresas constructoras no mostraron interés por lo ajustado de su presupuesto.
El proyecto fue paralizado a causa de la pandemia y en agosto del pasado año se aprobó de nuevo su rehabilitación, por un importe de 1.750.946 euros, un 44 por ciento más alto que el inicial. Con él se asegurará la estructura, se repararán la cubierta y los daños estéticos sufridos y se adaptará el edificio a las exigencias actuales de accesibilidad y eficiencia energética, para que el ayuntamiento pueda volver a su hogar en la ciudad.