Este septiembre se cumple el cuarto centenario del nacimiento de un eldense que sin duda fue una de las personas más importantes en la historia de nuestra ciudad.
Nos remontamos a la Edad Moderna, aquella época en la que Elda era tan solo un pueblo de campesinos casi oculto en el fondo del valle. Un periodo dominado por los Coloma, poderosa familia nobiliaria propietaria de la práctica totalidad de estas tierras.
Juan Andrés Coloma Pérez-Calvillo fue un hombre que tuvo que crecer demasiado pronto y afrontar los continuos problemas que le cayeron por todas partes. En ocasiones los acontecimientos se le precipitaron casi atropellándole, pero aun así siempre pudo encontrar imaginativas soluciones para sacar adelante a su familia e incluso contribuir a mejorar Elda.
De noble linaje
Nacido el 5 de septiembre de 1621, y primogénito, su linaje era uno de los más nobiliarios de todo el reino de Valencia. Su tatarabuelo, Juan Coloma, de orígenes aragoneses, trabajó para los Reyes Católicos y fue uno de los organizadores del primer viaje de Cristóbal Colón a América. Su padre, también Juan, era el III conde de Elda y por tanto el principal terrateniente en toda esta zona.
Los principios del siglo XVII fueron económicamente desastrosos para los intereses de los Coloma, ya que la expulsión de los moriscos llevada a cabo por Felipe III entre 1609 y 1614 les privó de su principal fuente de mano de obra barata. Por si fuera poco, su padre contrajo una dura enfermedad a temprana edad.
Se casó a los 13 años con una noble para ayudar a su familia
Boda de conveniencia
Siendo consciente de la cercana muerte de su progenitor, Juan Andrés se apresuró a casarse, teniendo solo 13 años de edad, con Isabel Francisca Pujades Borja. Se trataba de una noble bien posicionada, hija del conde de Anna. Así aseguró nuevas tierras y un futuro más prometedor para sus hermanos menores.
Finalmente su padre falleció en 1638, por lo que nuestro protagonista heredó el título de conde de Elda a los 17 años. Precisamente ese año también murió su suegro, de manera que pasó a gestionar más tierras al norte de la provincia de Alicante y sur de Valencia.
Así de pronto un adolescente se convertía en uno de los nobles más poderosos del reino, al mismo tiempo que quedaba al frente de una gran casa nobiliaria llena de deudas.
Sobreviviendo a las deudas
Para levantar su señorío, a Juan Andrés Coloma le tocó vender patrimonio, solicitar préstamos y pedir adelantos. Dado que su abuelo había sido alcaide del castillo de Alicante por el siglo XVI, reclamó al rey Felipe IV que le concediera el mismo cargo.
Finalmente, en 1647 consiguió dicho nombramiento, lo cual le supuso un importante respiro económico para sus finanzas pues se trataba de un puesto bastante bien remunerado.
Hizo un hospital para pobres cumpliendo la última voluntad de su abuela
Pleitos de herencia
Cuando ya por fin parecía levantar cabeza, su familia política le llevó a los tribunales por motivos de herencia. Fueron varios años de pleitos por bienes y territorios, en los que además entraron intereses de otros nobles a los que también se tuvo que enfrentar. Si bien acabó ganando casi todas las disputas judiciales, todo aquello le costó una buena inversión de tiempo y dinero.
Todas las piedras que se encontró por el camino no evitaron que cumpliera la última voluntad que le pidió su abuela. Ella, antes de fallecer, le pidió que construyera un hospital en Elda para los pobres, obra que fue financiada por Juan Andrés.
Construyendo el pantano de Elda resolvió una disputa histórica con Sax
El pantano de Elda
Sin embargo, sus mayores problemas aún estaban por llegar. En 1673 el ayuntamiento de Elda inició dos pleitos contra su persona por varios conflictos de poderes, sobre todo relativos a los derechos del agua y al destino de los tributos que debían abonarle sus vasallos.
Fueron once largos años de juicios que no culminaron hasta que ambas partes llegaron a un acuerdo, por el cual el conde se comprometió a construir un nuevo pantano. Algunos vecinos también aportaron financiación o parte de sus terrenos, a cambio de ser perdonados de pagar el diezmo.
Fin de la disputa
El pantano fue una infraestructura que por fin terminó con otra disputa histórica habida con Sax, cuyos agricultores se quedaban con la mayor parte del agua del Vinalopó dejando en precario a los eldenses.
El embalse de Elda se inauguró a finales del siglo XVII y tiempo después acabaría convirtiéndose en uno de los más antiguos de España. Hoy en día ya está en desuso, si bien gran parte de su infraestructura continúa en pie.
Su tatarabuelo organizó el primer viaje de Colón
Descendencia numerosa
A pesar de la gran capacidad resolutiva de problemas que siempre demostró, lo cierto es que el IV conde de Elda nunca llegó a disfrutar de una situación financiera óptima. Por muchas situaciones peliagudas que pudiera salvar, siempre tuvo que hacer frente a una circunstancia que le rompió la hucha una y otra vez… la paternidad.
Si ya criar a una descendencia de ocho bocas le saldría caro a cualquiera, todavía más le costaron dos de sus hijas, por las que tuvo que pagar unas dotes matrimoniales astronómicas.
Últimos días
Con la satisfacción de haber luchado por su familia hasta su último aliento, Juan Andrés Coloma se nos fue el 13 de septiembre de 1694 a la edad de 73 años. Su hijo Francisco heredó el condado de Elda, y un tiempo más tarde jugaría un papel clave durante la guerra de Sucesión sufriendo una rebelión de sus propios vasallos. Pero eso ya es otra historia.