Javier Gutiérrez / Coordinador provincial de Ciudadanos y diputado de Infraestructuras en la Diputación de Alicante
Es una realidad la impresión general que tenemos los alicantinos en cuanto a la falta de recursos que llegan a nuestra provincia, fehaciente realidad. Y es que, con todo el potencial económico y social que tiene nuestro tejido productivo, esta provincia está entre las primeras de España gracias a nuestro propio esfuerzo y eficiencia y podríamos estar entre las más punteras si las reglas del juego fueran las mismas para todos. Pero no es así. Nos falta visibilidad y estamos a la cola en inversiones tanto de la Generalitat Valenciana como del Gobierno central.
«La Diputación de Alicante está mucho peor financiada por habitante que la de Valencia y Castellón»
Datos de la infrafinanciación
Y he aquí los datos y los hechos. Mientras la Diputación de Valencia tiene un presupuesto de 550 millones de euros para 2,5 millones de habitantes, es decir, un ratio de 220 euros por habitante; en Alicante disponemos de 250 millones para 1,8 millones de alicantinos, esto supone un ratio de 139 euros por habitante. Ni que decir tiene la diferencia con Castellón, con 150 millones de euros para poco más de medio millón de habitantes y un ratio cercano a los 300 euros.
Nuestra Diputación afronta además un déficit en inversiones estructurales, culturales y la asunción de competencias impropias que merman considerablemente la capacidad inversora real.
Y suma y sigue. Es significativo el reparto de las últimas inversiones en Investigación de la Generalitat, en el que debería haber llegado a Alicante el 37% de los fondos, según criterios poblacionales, y nos hemos quedado muy lejos con un 16% para nuestras universidades, empresas e investigación. Esto supone un verdadero lastre para la competitividad de nuestra provincia frente a otras.
Ni tan siquiera agua
Es hora de un cambio en la Generalitat. Es hora de un cambio de criterio. Es hora de que las palabras trasparencia, equidad y objetividad sean la base de los gobiernos, tal y como hemos demostrado desde Ciudadanos en aquellas instituciones donde gobernamos, y que sirvan de ejemplo para futuros gobiernos liberales.
No nos dan ni agua. A la falta de inversiones se suma el recorte del trasvase Tajo Segura. En un tema tan delicado deberíamos ir todos a una y no ver cómo la Generalitat va por un lado obviando al resto de sectores perjudicados y dejando a la agricultura, la industria, el turismo y la construcción navegando en un territorio de incertidumbre. ¿En qué medida se pretende atraer grandes inversores si hay un déficit claro y manifiesto de agua en la provincia?
Y no pedimos más, pedimos reglas justas y para todos. Con ese punto de partida, los alicantinos sabemos cómo hacer lo demás.