Entrevista > María del Mar Ezcurra / Concejala Cultura y Juventud del Ayuntamiento de Orihuela (Orihuela, 6-noviembre-1981)
A todos nos suena, y habremos escuchado recientemente, aquella tópica frase de que ‘sin cultura, no hay futuro’. Más allá de los debates detrás de esta expresión, citada por artistas de toda índole, especialmente escritores en los últimos años, que le atribuyen diferentes significados, el hecho en sí es indudable, la cultura, como transmisora del conocimiento en sus múltiples formas, es algo imprescindible para el porvenir de cualquier sociedad.
Es por ello que cuando la pandemia nos arrebató gran parte de las actividades culturales como el teatro, los museos, conciertos o casi cualquier clase de actividad que podíamos realizar, todos nos sentíamos huérfanos.
Normalización
Si bien las desgracias de esos meses nos hacían pensar en otras cosas, con el proceso de normalización la cultura vuelve a abrirse paso y, con ella, las actividades. Mar Ezcurra, concejala de Cultura y Juventud en el ayuntamiento de Orihuela, lo tiene claro, quiere normalidad como la de antaño, lo que conlleva un gran trabajo de recuperación que se ha llevado a cabos estos dos últimos años, cuando los teatros estaban cerrados.
Acostumbrada a estar al otro lado, el de los medios de comunicación, esta oriolana con el corazón dividido entre la administración y la prensa, confía en que ya esta misma legislatura podamos regresar a la “antigua normalidad”, esa en la que veíamos las salas llenas y la agenda con multitud de eventos culturales y sociales. Desde luego por ganas y esfuerzos, que no sea.
¿Cómo es el paso de dejar atrás la televisión y dar el salto a la política?
Siempre he estado interesada en la política además de en la comunicación; mi padre fue concejal y mi tío alcalde de Orihuela. En mi trayectoria laboral me tocaba cubrir la actualidad política local que, como bien se sabe, ha sido siempre un poco agitada. Por eso este mundo siempre me ha apasionado.
Tuve la oportunidad de dar el paso y ver la política desde dentro y me atreví. Lo que me movió a hacerlo fue trabajar por y para tu ciudad desde otro ámbito; antes era a través de los medios de comunicación informando a la ciudadanía de todo lo que acontecía, y ahora es siendo un poco más protagonista, quizá, en ese funcionamiento del municipio.
«Somos los primeros que tenemos que dar una oportunidad a nuestra gente y nunca nos hemos olvidado de ellos»
¿Está contenta con el cambio?
Lógicamente estoy satisfecha. La política es dura a veces, tiene muchísimos sinsabores y mucha dedicación, pero también una recompensa incomparable que es cuando algo te sale bien o la gente te agradece lo que has hecho y, como supongo que pasará en todos los trabajos, cuando las cosas salen como esperabas.
¿Es su pasado en la prensa lo que la incita a querer el área de Cultura?
Cuando pudimos entrar al gobierno me ofrecieron las concejalías que más me apasionaban como podían ser Cultura y juventud y tuve mucha suerte, aunque conlleva mucha responsabilidad.
¿Ha notado mucho la diferencia de estar ‘al otro lado’? ¿Quizá ahora comprende más o cambiaría alguna crónica que realizó en el pasado?
Es mucha la diferencia y lo tengo muy presente. Hay muchas ocasiones a lo largo de un mismo día en que pienso, madre mía si yo hubiera sabido esto, cambia muchísimo. En mi trayectoria en los medios lo ves todo desde la barrera y no tienes la experiencia de cómo funciona la administración local, la lentitud o los problemas que te encuentras a diario. Cuando estaba en la otra cara todos esos detalles no los tenía y reconozco que en muchas ocasiones he sido injusta.
La ética periodística implica que siempre hemos priorizado la información veraz y que buscábamos informar lo mejor posible a nuestros espectadores u oyentes, pero estando dentro es verdad que ves las cosas desde otro punto de vista.
¿Lo echa de menos?
Cuando veo a los compañeros de prensa a veces me da un poco de envidia, porque me encanta y he sido muy feliz. He trabajado muchas horas, pero ser periodista es una vocación.
Lo echo muchísimo de menos, todos los días. Cuando les veo llegar e irse, al recoger el trípode, la cámara… pienso que me iría con ellos (risas). Lo he vivido muy intensamente y me gustaría volver, creo que ahí estaré cuando todo acabe, que acabará. En parte lo estoy deseando.
«No hemos tenido ningún foco ni ningún contagio derivado de un acto cultural»
Hablemos de la cultura. ¿Cree que ha sido, quizá junto a la hostelería, el sector más castigado por la pandemia?
Creo que sí, lo hemos pasado muy mal. El sector productivo de la cultura lo ha pasado extremadamente mal. Ver los teatros cerrados, que no hay conciertos, cine, actividad cultural, que es lo que le da vida a una ciudad, es tristísimo.
Por eso desde el primer momento desde casa hicimos lo poco que pudimos y nos dejaban a través de las redes sociales. Hicimos visitas virtuales por los museos, porque la gente no podía salir pero al menos desde casa podían disfrutar de nuestro patrimonio. Hemos hecho lo que hemos podido en cada momento.
En esas circunstancias, ¿qué se podía hacer desde la concejalía para ayudar a paliar la situación?
Hemos trabajado internamente para que cuando se fueran solucionando los asuntos y abriendo aforos tener preparado lo que se podía ir haciendo, y en cuanto se pudo, abrimos teatros o museos, siempre con las medidas de seguridad porque somos los primeros interesados en que la cultura sea segura.
Hemos cumplido muy estrictamente con todas las medidas sanitarias vigentes en cada momento, y más. Éramos extremadamente cuidadosos con los controles sanitarios, el gel de manos, las medidas de seguridad en cuanto a distancia, todo lo hemos cumplido y no hemos tenido ningún problema y estamos contentísimos, porque estamos seguros de que la cultura ha sido uno de los sectores que más ayuda ha necesitado y es el sector que va a revivir al municipio. Orihuela tiene que salvarse de esta pandemia y lo va a hacer a través de la cultura.
Suena a vaticinio de que se avecinan tiempos mejores…
El teatro Circo lo tenemos ya lleno, muchos espectáculos ya sin entradas. Las visitas a los museos han sido muy digna, teniendo en cuenta las restricciones que hemos tenido. La programación infantil de la biblioteca ha estado sin parar estos meses tan difíciles y con lista de espera para participar.
Hemos hecho todo lo que nos han dejado, y hemos estado ahí. Tampoco nos hemos querido arriesgar porque queremos demostrar que la cultura es segura, de nada sirve salir a calle y hacer un macro concierto, aunque se pudiera, si eso implica tener un disgusto y que la gente se meta en casa.
«Estando dentro es verdad que ves las cosas desde otro punto de vista»
¿Cree que la ciudadanía está cien por cien mentalizada con ese mensaje que, casi a modo de cliché, se ha transmitido de ‘Cultura segura’?
Hemos hecho más de lo que se pedía para que la gente estuviera tranquila y pudiera disfrutar de la cultura. No hemos tenido ningún foco ni ningún contagio derivado de un acto cultural o de ocio que haya programado y estamos contentísimos. La gente ha perdido ya el miedo porque sabe que la cultura es segura y que estamos cumpliendo con todas las medidas.
¿Qué labores se han realizado en la concejalía de Cultura durante los meses en que todo estaba cerrado?
Cuando no nos dejaban hacer actividades o eventos nos hemos centrado en invertir en nuestros museos, en nuestras salas expositivas; tenemos una nueva sala en el museo de la reconquista. Además, hemos invertido en el teatro Circo, en los medios técnicos para tratar de dar trabajo y aprovechar estos días, arreglando o cambiando algunas cosas que eran necesarias.
No hemos perdido el tiempo, ojalá siempre hubiéramos tenido todo abierto, pero hemos intentado ayudar a todas las empresas del sector en las cosas que hemos podido.
¿Y a los artistas locales?
Ya está permitido abrir el teatro Circo y lo primero que hemos hecho es contactar con la gente de Orihuela y cercanías. Tenemos tres eventos de teatro de la zona, con actores locales, con entrada gratuita para fomentar el teatro de la zona.
También tendrá lugar un concierto de José Herrero, que es un artista de primer nivel de aquí. Somos los primeros que tenemos que dar una oportunidad a nuestra gente y nunca nos hemos olvidado de ellos.
«Hemos intentado ayudar a todas las empresas del sector»
Hablando de artistas locales… ¿qué sintió al ver a un grupo local, como Varry Brava, peleando por representar a España en Eurovisión?
Hemos estado siguiéndolos en todo el proceso del Benidorm Fest y además apoyándolos, tanto en las redes sociales como personalmente hemos querido mostrarles nuestro apoyo todos los oriolanos. Nos han dado muchos días de nervios, alegría y muy buen rollo, como siempre.
Recuerdo que Varry brava fue la actuación estrella de una gala de la juventud que organizamos antes de esta pandemia en la glorieta Gabriel Miró, un concierto de entrada gratuita para amenizar la gala y fue un exitazo, se llenó la glorieta. Siempre hemos estado muy orgullosos de ellos, de hecho su último disco lo presentaron en el teatro Circo en un concierto.
Precisamente se presentó recientemente la programación del Teatro Circo para los próximos meses, ¿qué podremos encontrar?
Tenemos teatro, música, humor, programación infantil, y también zarzuela este semestre como novedad. Hemos querido hacer una programación variada, para todos los públicos y, sobre todo, para disfrutar en familia.
Tenemos conciertos para todos los gustos, como rock en familia, que se supone que es para los niños pero ya lo hemos hecho con anterioridad y los padres me decían que les gustaba más a ellos que a los hijos, que era la caña (risas). Reventamos con estos conciertos, pusimos 1.500 sillas y tuvimos que poner más, así que lo hemos querido traer al Teatro Circo.
«Me gustaría volver a la prensa, creo que ahí estaré cuando todo acabe, que acabará»
¿Qué objetivos tiene para lo que resta de legislatura?
Volver a la antigua normalidad, que la cultura sea el día a día del municipio de Orihuela y poner en valor, como hemos hecho estos años, los museos, el patrimonio histórico de la ciudad; darle vida a esos museos con exposiciones, conferencias y con actos que atraigan a gente.
Darle vida a nuestra biblioteca municipal María Moliner y a Orihuela entera a través de la noche de los museos, que ya se había convertido en un referente y en el que todo Orihuela estaba en la calle para disfrutar en otro contexto de nuestro rico patrimonio cultural, ver las fachadas de los museos iluminadas por la noche… Y por supuesto seguir poniendo en valor la figura y obra de Miguel Hernández.