Cuando se trata de conseguir que los adultos cambien alguno de los hábitos diarios que hemos ido convirtiendo en costumbre a lo largo de toda una vida, el mejor vehículo para conseguirlo o, al menos eso dicen los expertos, son los más pequeños. Es a través de ellos como en muchos hogares hemos aprendido a reciclar la basura, a ahorrar agua en muchas de nuestras acciones diarias, a no desperdiciar energía y a muchas cosas.
Porque ellos, que están creciendo en un mundo muy distinto al de sus padres y, por supuesto, al de sus abuelos, no sólo han nacido pegados a una pantalla digital; sino que tienen la conciencia medioambiental programada en su ADN, y lo que a los más mayores nos puede costar un mundo en cuanto que supone un cambio de hábitos, a ellos les parece lo más normal del mundo.
El mantra de lo sostenible
Ahora que la palabra de moda es la sostenibilidad, un término que lo mismo se conjuga cuando se discute sobre las cuestiones más básicas de la lucha contra el cambio climático, como en la conversación más sesuda sobre inteligencia artificial; parece también lógico que sean los más jóvenes los que lleven la delantera en lo de haber interiorizado que las cosas serán sostenibles o no según a lo que se refieran.
Y eso es algo que, como decíamos, puede tener derivadas y aplicaciones en cualquier ámbito. Desde la exploración espacial hasta la despensa de cada una de nuestras casas, donde incluso los menos concienciados ya saben diferenciar bien las consecuencias (malas y buenas, que de todo hay) entre los productos importados y los llamados ‘kilómetro cero’.
El Proyecto Siembra es una iniciativa de la ONGD Solidaridad Internacional del País Valencià
Somos lo que comemos
Con todo ello en mente y con el fin de implicar a toda la población a través del ejemplo de sus estudiantes, el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Veles e Vents de l’Alfàs del Pi se ha sumado al Proyecto Siembra, una iniciativa de Solidaridad Internacional del País Valencià (SIPV), con el que la ONGD quiere “implicar a la población en la defensa y promoción de alternativas sostenibles de consumo y producción agrícola, apostando por un uso responsable del agua y la conservación de saberes y variedades tradicionales locales”, tal y como han explicado sus responsables.
Para ello, a lo largo del curso escolar que ahora está ya cerca de bajar el telón, el alumnado del centro educativo alfasino ha participado en diferentes talleres en los que “han trabajado desde la identificación de semillas hasta los tipos de siembra o el consumo de frutas y verduras de temporada”.
«La iniciativa está destinada a impulsar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030» L. Morant
Primeros frutos
Todo ello, prosiguen explicando los impulsores de esta iniciativa, “en colaboración con el Banc Alacantí de Llavors” para conseguir “poner en valor las semillas tradicionales” de esta tierra que, si no lo impide la pertinaz sequía que está tensando la resiliencia del campo, siempre ha sido una de las más fértiles de Europa.
Así, durante los últimos meses el alumnado del CEIP Veles e Vents ha participado en la creación de “semilleros de cultivos de verano que, a continuación, han sembrado por trasplante en el huerto escolar, donde ya empiezan a verse los frutos de tanto trabajo”.
Los escolares podrán recoger los frutos, metafóricos y literales, del proyecto antes de fin de curso
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Un proyecto que ha recibido también el aplauso de la administración local que, tal y como ha recordado el edil de Medio Ambiente, Luis Miguel Morant, lleva años “trabajando en esta dirección abordando todo los relacionado con la sostenibilidad desde distintos ángulos”.
De hecho, Morant recuerda que el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, “a través de la concejalía de Cooperación y Voluntariado, colabora con esta iniciativa, destinada a impulsar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, especialmente los relacionados con un consumo y producción sostenible, hambre cero desde la soberanía alimentaria, agua limpia y saneamiento, revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible y garantizar la igualdad de género”.
De la teoría a la práctica
El huerto escolar creado en el CEIP Veles e Vents “permite poner en práctica todos los conceptos aprendidos, formando parte del entorno natural, responsabilizándose en comunidad de los cuidados del mismo y aprendiendo sobre la importancia de nuestras acciones cotidianas sobre la salud individual y la salud del planeta”.
Se trata, por lo tanto, “de un proyecto que encaja a la perfección con la línea estratégica que desde hace años sigue el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, en cuanto a sostenibilidad y respeto por el medio ambiente, y que responde al compromiso municipal de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, concluye Isabel Muñoz, edil de Educación.