Entrevista> Paco Vidal / Pte. de la Asociación de Productores y Comercializadores del Tomate Muchamiel (Mutxamel, 13-marzo-1956)
La temporada del tomate Muchamiel, que empezó la pasada primavera, ya acaba de terminar y es momento de hacer balance de cómo han marchado las cosas, tanto desde el punto de vista agrícola como comercial. Para ello hemos conversado con Paco Vidal, trabajador de Bonnysa durante muchos años hasta su jubilación, y ahora presidente de la Asociación de Productores y Comercializadores del Tomate Muchamiel.
El que quizás sea el producto estrella de nuestro municipio no estuvo lejos de llegar a desaparecer hace unos años. Hoy en día se ha conseguido mejorar su resistencia así como consolidar en algunos mercados de ventas, pero todavía tiene muchos retos futuros por alcanzar.
¿Qué tal ha ido esta temporada tomatera?
Este año ha sido difícil, dado que la climatología nos ha resultado compleja. Se produjeron unas lluvias a finales de mayo que repercutieron en problemas de plagas. Además el verano ha sido especialmente duro en cuanto a olas de calor, provocando que la planta se estrese mucho más que en condiciones normales.
La consecuencia directa es que hemos tenido menos producción, dado que muchas flores no han cuajado. En algunos casos la temporada terminó incluso en agosto, en lugar de llegar hasta septiembre.
«No realizamos campaña de invierno porque el mercado está saturado»
¿De cuánto ha sido el bajón de la producción respecto al pasado año?
Todavía faltan por completar las estadísticas definitivas, pero seguramente estamos hablando de en torno a un 25% menos que en 2022.
Lo que sí se ha podido cultivar… ¿qué tal se ha vendido? ¿Se ha notado el distintivo de calidad CV concedido por la Generalitat al tomate Muchamiel el pasado año?
Sí, el hecho de tener detrás esta garantía y los controles que establece el distintivo CV otorga una seguridad al producto porque garantiza una selección, un seguimiento y una mayor facilidad.
La verdad es que comercialmente el producto tiene una respuesta muy positiva. La campaña dura solo unos pocos meses, pero el consumidor valora mucho tener durante el verano un tomate más de proximidad, natural y vinculado a la tradición de siempre.
«Este año la producción ha sido un 25% menor debido a las plagas y las olas de calor»
Pensando en el futuro, ¿hacia dónde crees que se podrían abrir nuevos mercados para el tomate Muchamiel?
El verano es la época tradicional en la que las distintas comarcas españolas tienen sus propias producciones, y es cuando los consumidores locales pueden disponer de ellas. Igual que ocurre con otras variedades como el tomate valenciano, el Rosa de Altea, el de Barbastro o el catalán.
Nuestras expectativas son de seguir creciendo, incrementando el número de productores y ampliando la producción a agricultores de otras zonas cercanas a l’Alacantí como pueden ser la Vega Baja o el Vinalopó. Aunque nuestro ámbito siempre es el local, de kilómetro cero. Un producto que se recolecta por la mañana y a mediodía ya está en los lineales. No pensamos en traslados que básicamente solo servirían para llevarnos a competir con los productos locales de otras zonas.
El tomate Muchamiel tiene una forma exterior que resulta menos ‘de catálogo’ que otras variedades, aunque su sabor sea igual o mejor. Desde un punto de vista puramente comercial, ¿esto resulta una debilidad del producto?
El tomate es una consecuencia natural de un proceso de hibridación y efectivamente esto ha llevado a buscar que algunas variedades ofrecidas tengan una mayor aceptación por su aspecto exterior, incluso aunque se pierda una parte de la esencia de su sabor.
Creo que nuestro consumidor sabe que el tomate Muchamiel tiene unas características específicas tanto en color como en forma, pero que dentro encuentra esas atribuciones internas en la pulpa, la piel fina y el sabor que no poseen otras variedades que quizás parezcan exteriormente más atractivas.
«El consumidor valora mucho tener un tomate de proximidad»
¿En el futuro se seguirá trabajando con la Universidad Miguel Hernández para fortalecer la resistencia del tomate Muchamiel?
Sí. Desde hace una década el ayuntamiento se ha implicado mucho en conseguir recuperar el tomate Muchamiel manteniendo todas sus características, pero con un proceso de hibridación que adquiera mayor resistencia ante las plagas, que antes hacían que la producción se redujera hasta tal punto que ya no era rentable producirlo para el agricultor. Esto ha sido un trabajo de muchos años que todavía continúa.
Recientemente se intentó realizar también una campaña de invierno. ¿Esta opción se plantea para el futuro?
Efectivamente desde la asociación propiciamos que un agricultor hiciera la prueba de cultivar en invierno. Agronómicamente fue un triunfo… un caso de éxito. La plantación se desarrolló bien y la producción tuvo buena calidad.
El problema es que comercialmente nos encontramos con un mercado saturado. A partir de otoño todas aquellas plantaciones realizadas en la cuenca mediterránea española, hasta Almería, son grandes productores de agricultura intensiva en invernaderos que exportan a Europa. Y aquella producción que no tiene calidad suficiente como para la exportación europea se va a los mercados españoles. Toda esta excesiva oferta va en detrimento del precio, y para los productores locales resulta muy difícil defender nuestros productos ante esta situación.