Entrevista > Lourdes Carmona / Piloto de líneas aéreas (Elche, 27-marzo-1978)
La aviación es sin duda una de las mayores muestras de la capacidad del ser humano para superar sus límites.
A lo largo de la historia ha habido mujeres aviadoras que arriesgaron y conquistaron objetivos inimaginables en otras épocas. Nuestro país no cuenta con tantas mujeres pilotos como otros, solo un 4 por ciento de los pilotos en España lo son.
Primera piloto ilicitana
Una de ellas es Lourdes Carmona, que cumple 25 años volando y que fue la primera mujer ilicitana que se formó como piloto. Tiene miles de seguidores en las redes sociales que quieren conocer como es su día a día, y en su tiempo libre entre otras cosas colabora con asociaciones solidarias como ‘Yo soy inclusive Art EFW’.
Lo tuvo muy claro la primera vez que subió a un avión a los 13 años. Se encontraba con sus padres en el aeropuerto Kennedy de Nueva York, en un viaje que ganó en un concurso, y vio a una mujer con el uniforme de piloto en la terminal. A partir de ese momento supo lo que quería ser en el futuro.
No lo tuvo fácil, porque los estudios son complicados y costosos, y ella proviene de una familia humilde; pero su constancia y su esfuerzo dieron los resultados. A los 24 años emprendió su primer vuelo con pasajeros dirección a Niza. Desde entonces no ha dejado de volar.
¿Cómo recuerdas tu primer vuelo?
Lo recuerdo perfectamente como si fuera ayer. Era una mezcla de nerviosismo y emoción ante lo que era para mí el momento más importante de mi vida. Tenía 24 años y llevaba más de cien pasajeros a bordo desde Madrid a Niza.
En los primeros vuelos siempre llevas un instructor al lado, por si surge cualquier percance verificar que estás capacitado para asumir esa responsabilidad, y pasé la prueba con mucho éxito; realicé un vuelo perfecto.
¿Qué formación es necesaria para ser piloto?
Me exigían el COU para poder iniciar los estudios y estuve tres años en una escuela de aviación en Valencia. Estudié mucho, ya que la formación abarca diversos campos específicos como meteorología, psicología, motor, mecánica, aeronáutica, aerodinámica, física, matemáticas y derecho aéreo entre otras asignaturas; así como las horas necesarias de vuelo que se inician en avionetas. En todas las asignaturas había una parte teórica y otra práctica.
A los 20 años obtuve mi licencia y empecé dando clases de instrucción en la escuela donde yo me había formado.
«En una ocasión oí a una mujer mayor decir que si es que iba a llevar el avión la azafata»
¿Notaste en la academia o en algún momento en tus inicios algún rechazo por ser mujer?
En absoluto, al contrario, me apoyaban. Demostré que estaba preparada al igual que todos los demás. Lo que si es cierto es que es una profesión con mayoría de hombres (96%) y las mujeres por este motivo nos apoyamos mucho y tenemos una gran camaradería. No es un trabajo que requiera fuerza física, sino capacidad intelectual.
Lo que sí que me ha ocurrido muchas veces, sobre todo al principio que yo además era muy joven, es ver la cara de sorpresa de los pasajeros al verme. En una ocasión oí a una mujer mayor decir que si es que iba a llevar el avión la azafata. Salvo pequeñas anécdotas de asombro sin mala intención nunca he notado un trato diferente.
¿Recuerdas alguna otra anécdota por ser mujer?
Recuerdo una vez que en cabina éramos tres mujeres, yo como comandante de vuelo, la copiloto, y otra en periodo de prácticas. Cuando llegamos al aeropuerto de Pisa en Italia se armó bastante revuelo al bajar las tres de la cabina. La gente se paraba a vernos pasar porque no era solo una mujer, éramos tres, y entonces no era nada usual. Afortunadamente las anécdotas nunca han sido malas.
¿La covid ha afectado tu trabajo?
Estoy con un ERTE desde el pasado mes de marzo. La covid no solo acaba vidas, acaba también con los sectores que mueven la economía del país como es el turismo, que arrastra también nuestro trabajo. Solo se viaja por necesidad y muy pocos por turismo, y los aeropuertos están vacíos.
Lo que ocurre es que en mi trabajo no podemos estar sin volar tanto tiempo porque nuestra licencia tiene que estar actualizada y mantener lo que llamamos experiencia reciente, y realizamos, al menos en mi caso, uno o dos vuelos a la semana.
«En un avión el comandante de vuelo es la máxima autoridad y debe estar preparado ante cualquier adversidad»
¿Has vivido situaciones de emergencia?
En un avión el comandante de vuelo es la máxima autoridad y debe estar preparado para tomar decisiones importantes ante cualquier adversidad.
Tengo el orgullo de poder decir que en 25 años nunca he tenido problemas en vuelos con pasajeros. Lo que ocurre es que hay situaciones que para nosotros son totalmente normales pero para los pasajeros no. Por ejemplo las turbulencias que asustan mucho pero que para nosotros son de lo más normal.
Que un avión se estrelle es muy difícil. A mí se me ha llegado a parar un motor en mi fase de instrucción pero tuve tiempo suficiente para planear y solucionarlo aterrizando. Un avión no cae en picado como en las películas, incluso aun cayendo al mar el avión flota el tiempo suficiente para poder salir. Es más, aun fallando los dos motores, que es poco probable, podríamos planear casi 300 kilómetros.
«Es un gran problema cuando alguien entre los pasajeros entra en pánico y contagia al resto del pasaje»
El principal problema es cuando alguien entre los pasajeros entra en pánico y contagia al resto del pasaje.
¿Cómo se supera el miedo a volar?
Precisamente llevo años impartiendo cursos para ayudar a las personas que tienen miedo a volar, y que por necesidades laborales o de otra índole no tienen más remedio que hacerlo con frecuencia.
Lo fundamental es explicarles cómo funciona un avión en vuelo, y familiarizarle con simuladores en el medio aeronáutico. Es importante que conozcan todas las medidas de seguridad que tenemos y como se prepara un vuelo.
A veces el miedo a volar no es un miedo aislado, sino que son personas que acumulan otras fobias, o alguna mala experiencia que les impide ver con claridad situaciones como volar en un avión, o tienen otras personales como estrés.