Las cifras, en el momento de realizar este reportaje, no dejan lugar a ninguna duda y se han cumplido los peores pronósticos que venían vaticinando los especialistas.
«Parece que hemos aceptado incluso la saturación hospitalaria» J. Casabona
Situación nacional
Once meses han pasado desde el confinamiento domiciliario que marcó de alguna manera el inicio de la pandemia en España. Casi un año en el que la vida y el modo de vivirla ha cambiado de forma radical.
Pero esto no ha terminado, y así de rotundo es Jordi Casabona i Barbarà, epidemiólogo y director del Centro de Estudios Epidemiológicos sobre las Infecciones de Transmisión Sexual y Sida de Cataluña: “Va para largo, la única forma de contención y mitigación efectiva debió haberse producido al principio de la pandémica, y solo lo hicieron en China y Nueva Zelanda. Para frenar una pandemia solo funciona el confinamiento y la reducción de la movilidad, pero todos sabemos que esto tiene consecuencias económicas y sociales, más en unos países que en otros. Ahora nosotros, con estas incidencias desbocadas, todo lo que hagamos ya son paños calientes. Parece que hemos aceptado incluso la saturación hospitalaria, una línea roja que no deberíamos haber pasado”.
Para Casabona, todas las acciones realizadas han llegado tarde y lo grave sería traspasar una línea roja mucho peor que la saturación hospitalaria, que las UCI tengan que decidir quién entra y quién se queda fuera.
Más de la mitad de los contagios se han producido en Navidad
Situación local
Alcoy registra una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 2.552 casos (a fecha 22 de enero del 2021). El total de PCR positivas desde el inicio de la pandemia es de 4.288, según datos de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana. Es decir, más de la mitad de los contagios se han producido durante el período navideño.
La presión asistencial se ha ido incrementando de forma exponencial y el Hospital Verge dels Lliris y sus profesionales se han tenido que adaptar cada día a una situación cambiante que sigue ‘in crescendo’ día tras día.
Ante el incremento de casos, el gobierno municipal se vio obligado a poner restricciones de movilidad con un cierre perimetral que arrancó el 7 de enero y se alargó hasta el día 20, fecha en la que, tras una comparecencia del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, se ponía fin a esta restricción al extender durante más tiempo el cierre perimetral de la Comunidad, un cierre que ya se venía produciendo desde antes de Navidad.
El consistorio también recomienda que solo se salga de casa para lo imprescindible: Acudir al trabajo o al centro educativo y comprar; y que se eviten las relaciones sociales.
Las plantas de traumatología, psiquiatría y maternidad son planta covid
Presión hospitalaria
El incremento exponencial de la presión hospitalaria es evidente. Cuando este medio habló con Enrique Barbeito, gerente del Hospital Verge del Lliris, era viernes 15 de enero. Ese día había 126 personas ingresada en plantas covid, diez personas en la UCI y empezaban a prever una llegada mayor, por lo que comentaba acerca de una reconversión de las plantas de Psiquiatría y Traumatología en plantas covid.
También preparaban ocho camas más que se iban a destinar a ingresos en la UCI. Por entonces aseguraba que se esperaban aún dos semanas de subida, en las que se iba a ver el impacto de las reuniones producidas en la semana de Reyes. Una semana después, cuando se escribe este artículo, viernes 22 de enero, el hospital acoge a más de 220 enfermos por covid, entre plantas y UCI, además de 43 personas por otras enfermedades.
La planta de maternidad también se ha reconvertido en planta covid. El paritorio grande y principal se ha destinado a colocar todas las camas que han cabido, convirtiéndose de esta forma en una planta de maternidad de corta estancia, pues dan el alta a las 24 horas del parto. Las cesáreas e inducciones programadas se van a mandar a los Hospitales de Ontinyent o Elda de forma temporal. No así las urgencias, los partos espontáneos, ni los partos que terminen en cesárea, esos se van a seguir atendiendo en Alcoy. Además, la cafetería de personal también se ha reconvertido para albergar a pacientes con la enfermedad.
Atención primaria
Si la presión hospitalaria es grande, más lo es la presión asistencial en los centros de salud de atención primaria. Carlos Vilaplana, director médico de atención primaria, explica que hay una saturación de todas las consultas de los centros de salud (medicina de familia, pediatría, enfermería, matrona, trabajador social…), de las unidades de apoyo (planificación familiar, rehabilitación, conductas adictivas, unidad de alcohología, centro de atención temprana) y de los puntos de atención continuada (PAC).
“A esto hay que añadir que también hay profesionales contagiados y en confinamiento, lo que provoca más demora en las consultas. En cuanto a la ciudad de Alcoy se ha desbordado el número de citas en las agendas, con aumento casi exponencial del seguimiento de casos y contactos. A pesar del esfuerzo máximo que hemos hecho para reforzar con el mismo personal del que disponemos (tardes, festivos, guardias), está siendo muy difícil abordar todos los contactos que se generan”.
Según narra Vilaplana, siguiendo instrucciones de Conselleria se han redistribuido a algunos especialistas hospitalarios y de las unidades de apoyo en los tres centros de salud, para intentar paliar este exceso de seguimiento y disminuir la demora. Entiende el malestar en los pacientes, pero pide comprensión a los usuarios, porque la percepción de atención primaria como recurso cercano que teníamos antes de la pandemia se ha distorsionado y deteriorado, y es un valor que debemos recuperar.
La carencia de recursos humanos se ha evidenciado más ahora
Personal insuficiente y agotado
La situación de la atención primaria se debe, entre otras cosas, a una carencia de recursos humanos. Es un problema que se afronta desde hace tiempo pero que ahora se ha visto agravada con la pandemia.
“Las bolsas de trabajo de médicos, pediatras y enfermeros están totalmente vacías. También comienza a haber problemas en las bolsas de TCAEs (auxiliares de enfermería) y en alguna otra categoría. A pesar de multiplicar al máximo los contratos, no llegamos a cubrir todas las vacantes. A ello hay que sumar las bajas por enfermedad y las jubilaciones. Es un hándicap que tiene la sanidad actualmente, y que intentamos suplir exprimiendo al máximo los recursos humanos de los que disponemos”, argumenta el director de atención primaria.
Desde el hospital la situación del personal sanitario tampoco es mejor. Según su gerente los profesionales están agotados y estresados. Trabajan muchas horas, doblan turnos y muchos no se encuentran bien psicológicamente.
Detección
En los centros de salud, consultorios y en los PAC de todo el departamento los profesionales sanitarios detectan una posible infección por covid tras abordar la sintomatología que refiere el paciente, que puede ser muy variada (cuadro catarral leve, moderado o grave, tos, cefalea, falta o disminución de olfato y/o de sabor, diarrea…), y también ante la sospecha muy evidente de enfermedad o de contagio.
Tras detectarlo, y dependiendo del tiempo de evolución, se solicitan pruebas de detección covid, los test rápidos de antígenos o la PCR. Si se detecta positividad se indica aislamiento del paciente y de los contactos estrechos, y se comienza el estudio de contactos convivientes. El resto de estudio de contactos lo realiza Salud Pública o el servicio de prevención de riesgos laborales de la empresa si el contagio es en el trabajo.
El seguimiento posterior se suele hacer telefónicamente en todos los casos y contactos comunicados, con baja laboral si procede y seguimiento por enfermería y medicina de familia hasta el alta.
«Cuando hablamos de enfermedad hay responsables, no culpables» J. Casabona
Contención del virus
¿Por qué las cifras se han disparado tanto en Alcoy? ¿Hay culpables? Los políticos culpan a la población por no acatar las medidas, los ciudadanos a los políticos por las decisiones que se toman ante la subida de casos. Casabona explica que cuando se habla de enfermedades nunca hay culpables, siempre hay responsables: “El Gobierno es responsable de dotar a los sanitarios de EPIS al inicio de la pandemia. La ciudadanía es responsable de hacer caso a las recomendaciones de distanciamiento social o de salir poco de sus hogares”.
Barbeito asegura que no sabría hacer un diagnóstico claro sobre qué ha ocurrido en Alcoy para que seamos la ciudad mayor de 40.000 habitantes con mayor incidencia: “Creo que el Ayuntamiento ha hecho lo que debía en cada momento, aplicando restricciones, nos han escuchado en todo momento cuando desde el hospital nos hemos comunicado con ellos. Somos una población muy navideña, esta tradición ha traído de vuelta a muchas personas que no estaban aquí y además la ciudad acoge a muchos trabajadores de la periferia”.
Se han vacunado a 2.000 personas del departamento de salud
Las vacunas
Barbeito asegura que las vacunas aún no van a tener un efecto real sobre los datos. Se han vacunado a 2.000 personas, entre personal sanitario y personas mayores en las residencias, en todo el departamento de salud de Alcoy, no solo en la propia ciudad.
El gerente explica que hasta que la vacunación no llega de forma masiva a la población general y pasen unos 6-10 días tras la segunda dosis, no se va a poder ver la contención del virus: “Yo calculo que esto no lo vamos a poder observar hasta abril o mayo” analiza.
Nuevas cepas
Casabona dice que si las nuevas cepas del virus llegan a España y ocurre como en Reino Unido, la situación que se va a vivir va a ser mucho más dramática, por la alta contagiosidad de algunas de ellas. Es importante la vacunación de todos y todas, con la excepción de los niños y niñas, pues aún no se han realizado estudios (algunos están ahora en marcha) que indiquen con evidencia científica suficiente que se les puede vacunar con seguridad.
Aun así, las medidas de distanciamiento, higiene y uso de mascarillas deben seguir, pues indica que de momento se desconoce si aún con la vacuna la persona puede contagiar, aunque no enferme. Ni tampoco se sabe el tiempo en el que la vacuna es efectiva; por ejemplo, la vacuna de la gripe se debe poner cada año, podría ocurrir algo similar.
Para Vilaplana es fundamental que se mantenga la estricta normativa cívica y cumplir las medidas preventivas y de protección, eso junto con la vacunación es la única manera de hacer frente a la situación.