Álvaro Baglietto / Músico
Uno de los grupos más de moda en el actual panorama musical español comienza su gira ‘Cable a Tierra’, y su primera parada en nuestro país es en Valencia. Hablamos de Vetusta Morla, quienes actuarán en el auditorio Marino Sur el sábado 14 de mayo.
Antes de esta cita conversamos con Álvaro Baglietto (Madrid, 8-mayo-1974). El bajista de la banda nos cuenta las claves de este nuevo álbum, nacido en el confinamiento e inevitablemente inspirado en los sentimientos que reinaban durante aquellos extraños días.
Háblanos de tus comienzos en la música. ¿Por qué te dio por ser bajista?
Desde que era pequeñito me sentía muy atraído por la estética y energía del rock. Era una vía de escape, la música me acompañaba mucho en esas sensaciones que tienes de adolescente.
Sin saber todavía que me dedicaría a esto, cuando ahorré algo de dinero lo primero que hice fue comprarme un bajo muy barato. Conozco muchos otros bajistas que empezaron con una guitarra, pero fíjate por donde yo fui directo a por este instrumento. Era el sonido que más me gustaba, y también le iba mucho a mi personalidad pues yo soy un frontman.
«En este disco tiene mucha importancia el saber valorar nuestra casa y nuestra tierra»
¿Cómo fue tu llegada a Vetusta?
Fui el último en entrar, allá por 2002. Es una historia bastante increíble. Yo siempre he creído mucho en el poder de la mente, en esto de crear tu propio destino. Y fue tal cual.
Todo empezó a raíz de un concierto del grupo al que asistí en las fiestas de Tres Cantos (Madrid). Ya desde ese momento me pareció un pedazo de banda. Esa misma noche le dije al universo: “Yo voy a ser su bajista”.
¿Tardaste mucho desde entonces en entrar?
Nada. Resulta que a las tres semanas me entero de que estaban buscando un bajista. Así que les llamé por teléfono y les dije: “Yo soy vuestro hombre”. A ellos les sorprendió tanta seguridad por mi parte y me ofrecieron una prueba. Yo les respondí que muy bien, pero que no estaba para pruebas porque ya venía de tocar con otras bandas y sabía que ésta era la mía. Y hasta hoy.
Mis compañeros dicen que fue también porque yo tenía una furgoneta y les molaba mucho el rollo (risas). Lo cierto es que en aquella época me encargué de hacer un poco de mánager del grupo. Creo que aporte esa visión de buscar lo grande, de ir a lograrlo.
Y desde entonces ahí seguís los mismos seis…
Es que encajamos muy bien desde el principio. Por eso no ha hecho falta mover la formación en todos estos años, ni creo que suceda porque somos como hermanos. Para nosotros ser de Vetusta Morla es ser de una banda, lo cual es un concepto muy diferente a realizar una simple colaboración musical con otros artistas.
Vuestro primer álbum ‘Un día en el mundo’ tuvo un gran éxito. ¿Qué crees que aportó de novedoso a la música española?
Fue el resultado de muchísimo trabajo por parte de unos chavales jóvenes con ganas de hacer canciones contando sensaciones e historias, con unas letras y arreglos que te hacen retratar imágenes y te llegan a lo más profundo.
En aquella época las bandas solían tener mucha prisa por sacar discos, independientemente de si estaban bien trabajados o no. Nosotros preparamos este álbum durante diez años. No lo lanzamos hasta que estuvimos seguros de que era un gran disco.
«El público de la zona de Levante siempre nos ha apoyado mucho»
Además creasteis vuestra propia discográfica.
Sí. Nosotros íbamos muy a saco con nuestro disco porque sabíamos que tenía mucho potencial. Sin embargo no sentíamos que las compañías con las que hablábamos compartieran esa implicación. Así que al final decidimos sacarlo por nuestra cuenta. ¿Quién lo iba a cuidar mejor que nosotros mismos? Y hasta el día de hoy, ahí seguimos con la discográfica.
Supongo que algún que otro empresario luego se arrepintió de no haber apostado por Vetusta Morla.
Pues sí. Mucha gente nos lo ha reconocido años después, desde managers hasta discográficas. Así es este negocio.
¿En qué consiste vuestro último álbum ‘Cable a tierra’?
Es un trabajo hijo de su tiempo. Veníamos de pasar un 2020 muy raro, en el que te planteas muchas cosas mientras estás confinado. No trata específicamente sobre la pandemia, pero algunas de las preguntas que nos pasaban por la cabeza durante aquellos meses sí están muy presentes en el disco. Le hemos dado mucha importancia a la casa, la familia, la gente cercana, el hogar, la patria, etc. Y como siempre planteando esas cuestiones existenciales y sociales.
De hecho hemos encontrado ciertas similitudes con otras propuestas artísticas, tanto musicales como de otras índoles. Los artistas tenemos ese denominador común de que percibimos aquello que está pasando para plasmarlo. Por eso cada disco nuestro viene a ser un retrato de la sociedad en la que vivimos en ese momento.
¿Os ha influido vuestra participación en la banda sonora de ‘La hija’?
Totalmente. Esa experiencia nos hizo conectar con otros instrumentos y sonoridades más caseros, pues ya no estábamos en los típicos locales de ensayo a todo volumen. Esto nos abrió un abanico muy grande de ritmos que luego han ido a ‘Cable a tierra’.
«Desde que Vetusta nació la industria musical ha estado en constante cambio»
Es el primer álbum vuestro que tiene nombre propio, no el de un tema incluido. ¿De dónde viene lo de ‘Cable a tierra’?
La verdad es que nos costó mucho sacar el nombre, estuvimos entre varios que representaban bien lo que dice este disco. Finalmente optamos por ‘Cable a tierra’ porque era el único que nos convencía a los seis.
Viene a significar sobre todo ese mensaje de mirar más a lo que tienes en tu casa, en tu tierra, en tu región… En vez de mirar tanto al cielo, saber valorar mejor lo cercano. Además tiene ese juego con la parte más electrónica de los temas.
A título personal, ¿tienes algún tema favorito entre los diez que contiene?
Yo no soy de tener temas favoritos. Me tienen que gustar todas, porque siento que cada una es diferente y aporta una parte distinta de mí. Por eso siempre he sido bastante contrario a los números 1 o los ganadores de premios.
Venís de tocar por Europa, México… y ahora vuestra primera parada de esta gira por España es Valencia. ¿Cómo es vuestra relación con esta tierra?
Sí, será el primer concierto de la gira ‘Cable a tierra’ con todos los equipos. Es decir, toda la escenografía, el vestuario, los contenidos y la producción; en concreto la presentamos este 14 de mayo en Valencia.
Hemos tocado ya muchas veces por aquí y tenemos grandes amigos con los que siempre aprovechamos para quedar luego. El público de la zona de Levante nos ha apoyado muchísimo a lo largo de nuestra trayectoria. Otras veces hemos arrancado giras en Murcia, pero esta vez nos hemos querido ir a Valencia. Es muy buen sitio para empezar.
¿Será vuestro primer concierto sin mascarillas ni restricciones desde 2020?
En el extranjero hemos hecho algunos conciertos donde la mascarilla era opcional, pero en España sí será el primero. Bueno en realidad en el Vida Festival de Vilanova i la Geltrú ya tocamos ante un público sin mascarillas, pero porque hicieron tests a todos los espectadores antes de entrar.
Supongo que la película cambia bastante.
Sí. Afortunadamente ahora existe una sensación de que todo se está acabando. Supone una gran liberación para todos después de lo que hemos pasado. Esta pandemia ha sido muy dura tanto para la industria como para el público. Nosotros tuvimos que suspender una gira en la que habíamos invertido mucho.
Aún así, dentro de todo lo malo, también ha supuesto un momento de inspiración para crear. Por supuesto lo siento muchísimo por toda la gente que ha perdido familiares y amigos por la covid. Pero viendo el lado positivo, algunas personas necesitaban un parón en su vida para respirar profundamente.
¿Qué opinión te merece la música española de hoy en día?
Esta industria ha estado en constante cambio desde que Vetusta nació. Fíjate que ahora salen muchos jóvenes solistas y pocas bandas. Tampoco abundan ya demasiado las guitarras sino que se apuesta por otro tipo de sonidos. Además se cuentan mucho los likes y el número de escuchas. Hay quien incluso compone vídeos de solo 20 segundos para TikTok.
Es un momento curioso, pero no necesariamente malo. Yo no soy especialmente melómano, pero por ejemplo me gusta mucho Rosalía. También aprecio algunas propuestas de hip-hop o reggaeton. Y supongo que si dentro de diez años volvemos a tener esta conversación, pues habrá cambiado todo otra vez.
Nosotros siempre hemos pretendido ir por nuestro camino. No solemos coger la autopista principal, sino que vamos más por carreteras secundarias. Somos un grupo independiente y no nos nutrimos demasiado de lo que escuchamos a los lados. Tratamos de seguir siendo Vetusta más allá de los números o resultados.