El mismo día que el Real Madrid se adjudicaba su decimocuarta Copa de Europa, el Eldense y La Nucía conseguían su ansiado ascenso a Primera RFEF en los play-off disputados en la provincia, y que sirvieron para volver a demostrar que el fútbol no puede ser comparado con ningún otro deporte como fenómeno social.
El balompié es una de las pocas actividades capaces de movilizar a todo un pueblo, como se pudo apreciar en Elda y La Nucía, en una calurosa tarde de sábado para empujar a sus equipos a un objetivo relativamente modesto como es el ascenso a la tercera categoría -antigua Segunda B- del fútbol español.
Esa capacidad de movilización queda también patente en los muchos torneos de categorías de base que, aprovechando las vacaciones escolares, se celebran en todo el ‘Planeta Fútbol’, que es lo mismo que decir la Tierra.
Un vivero de estrellas
Uno de los eventos más importantes y asentados del calendario español en ese ámbito es la Costa Blanca Cup, un torneo que se acerca ya a sus primeras tres décadas de historia.
Esta competición convierte los campos de fútbol de las distintas poblaciones de la Marina Baixa en el escenario en el que padres, entrenadores, aficionados y ojeadores de medio mundo tratan de detectar el precoz talento de los llamados, en no tantos años, a jubilar a los Vinicius Jr., Mbappé, Haaland, De Bruyne, Courtois…
Suspendido en 2020 a causa de la pandemia, la Costa Blanca Cup regresó el pasado verano con una edición que, aunque alejada de la vistosidad y los fastos de las veintiséis anteriores, supuso la continuidad de una cita que hace doce meses vivió su momento álgido, en una maratoniana jornada con nada menos que catorce finales disputadas en el torneo de fútbol y otras cinco en el de fútbol sala.
Nacido en Benidorm en 1994 se ha convertido en uno de los eventos de referencia a nivel internacional
Promoción turística
Pese a ese bache pandémico, la Costa Blanca Cup regresa este verano manteniendo su condición de torneo veraniego por excelencia en España y uno de los principales de Europa, algo a lo que, además del prestigio acumulado en las veintisiete ediciones ya disputadas, se suma el hecho del ‘efecto llamada’ que en el Viejo Continente tiene la región en la que se disputa.
Así, la Costa Blanca Cup supone, para los municipios de la Marina Baixa, no sólo un gran escaparate deportivo, sino también un producto turístico de primer orden ya que a los centenares de integrantes de los equipos que se desplazan hasta la comarca para la disputa del torneo, hay que sumar las muchas familias que acompañan a sus hijos y que, en muchos casos, alargan su estancia vacacional una vez terminado el mismo.
Desde su primera edición la Costa Blanca Cup apostó por el fútbol femenino
Fútbol femenino y fútbol sala
La Costa Blanca Cup nació en 1994 como un torneo de fútbol base todavía modesto, pero con grandes planes de futuro. Fue uno de esos eventos pioneros en la promoción del fútbol femenino, que forma parte del mismo desde esa edición inaugural, si bien fue a partir de 1996 cuando participaron los primeros equipos, además de otros internacionales llegados desde Norte América.
A partir de ese momento, la línea de participación siempre fue ascendente, y la pasada edición la Costa Blanca Cup tuvo como embajadora a la portera internacional del Barcelona y de la selección española, Sandra Paños.
Así mismo, apostando por esa visión global del balompié, años más tarde la Costa Blanca Cup amplió su radio de acción al fútbol sala, que en este 2022 cumplirá diecisiete años formando parte del torneo.
El torneo incluye la Costa Blanca Cup Inclusive destinada a equipos formados por jugadores con discapacidad intelectual
Una semana de partidos
Dado el elevado número de equipos que participan anualmente en la Costa Blanca Cup, el torneo ha ido creciendo no sólo en número de partidos, sino también en la cantidad de campos utilizados.
Si en 1994 todos los encuentros se podían disputar en la ciudad de Benidorm, actualmente se trata de una cita comarcal que llena de actividad los polideportivos de todos los pueblos de la Marina Baixa.
Para dar cabida a todos los encuentros, el sistema de competición de la Costa Blanca Cup se fundamenta en el mismo principio que la Champions League, el Europeo o el Mundial de selecciones. Es decir, arranca con una fase de grupos en la que cada uno de ellos está formado por cuatro o cinco equipos que se enfrentan entre sí en un sistema de liguilla.
De ahí, los dos primeros de cada grupo pasan directamente a la fase final A, mientras que el tercer y cuarto clasificados lo hacen a la fase final B que se disputa, en ambos casos, en un sistema de eliminatorias directas.
CBC Inclusive
Y todo ello sin olvidar el proyecto Costa Blanca Cup Inclusive, que permite que también jóvenes futbolistas con discapacidad intelectual puedan disfrutar de este gran torneo veraniego.
Una iniciativa con la que, como se indica desde la organización, “pretendemos poner a disposición de los equipos de fútbol inclusivo un torneo de las características de la Costa Blanca Cup, ya que sabemos que la práctica deportiva es importantísima como elemento integrador para los chicos y chicas con discapacidad”.
Añaden que “sabemos además que les reporta muchísimos beneficios tanto físicos como psicológicos, y pensamos que puede ser muy relevante el entorno en el que se lleve a cabo esta práctica deportiva”.
Un torneo que en 2021 fue galardonado, precisamente por esta aproximación integradora del deporte, tanto en las modalidades de fútbol como de fútbol sala, en los premios Emprén Esport de la Fundación Trinidad Alfonso, que se proyectan igualmente para esta próxima edición de 2022.