El grupo de Unidas Podemos (UP) en Les Corts ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) destinada a “limitar la expansión” de las grandes cadenas de supermercados. Entre las principales medidas propuestas destaca la inclusión de topes de precios para los productos alimentarios, así como nuevos impuestos para los beneficios extraordinarios.
Todo ello pocos días después de que Ione Belarra -ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 por la formación morada- cargara durante contra Juan Roig -dueño de Mercadona- acusándolo incluso de “capitalista despiadado” por las recientes subidas de precios en los alimentos, ya que según su parecer estaría “aprovechando duras crisis económicas para engordar la cuenta de resultados”.
El precio del pescado ha subido un 4% en el último mes mientras que la fruta cayó un 4,2%
¿Inflación artificial?
Si nos vamos a los datos oficiales, según el último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en febrero el Índice de Precios de Consumo (IPC) anual en España este pasado enero fue del 5,9% y el mensual de -0,02%. Algunos apartados incluso han bajado considerablemente este último mes como el vestido y calzado (-11,5%), la vivienda (-4,2%) o el ocio (-2,1%). Sin embargo el IPC anual de los alimentos se sitúa aún en un elevado 15,4% mientras que el mensual es del 0,4%.
En UP consideran que estas cifras son inaceptables. “Las medidas tomadas por el Gobierno para paliar la inflación están funcionado realmente bien, somos el país de la UE con niveles más bajos. Sin embargo los precios continúan subiendo en la alimentación. Por eso creemos que es necesario impulsar acciones adicionales en este sector. Esto se está convirtiendo en un problema para millones de familias que no pueden llegar a fin de mes” nos señala Ferrán Martínez, diputado autonómico.
En su opinión, las grandes cadenas de supermercados estarían subiendo los precios innecesariamente. “Ellos tienen la capacidad de presionar a los productores, como los agricultores y ganaderos, pagándoles por debajo incluso del coste de producción. Y al mismo tiempo pueden trasladar las subidas a los consumidores. Están utilizando su poder excesivo para no sufrir las consecuencias de la inflación, tanto en la parte anterior como en la posterior” nos asegura.
«Si el Gobierno topa los precios probablemente tengamos que comprar a productores extranjeros» P. Reig (ASUCOVA)
Los costes
Desde la Asociación de Supermercados de la Comunidad Valenciana (ASUCOVA) nos niegan totalmente este diagnóstico y nos aseguran que la subida de los precios se debe exclusivamente al aumento de sus costes. “Hemos sufrido un incremento en toda la cadena alimentaria. Los productos industriales han subido por encima del 20% anual y los comprados a proveedores del 30%. Además de toda la subida salarial a nuestros empleados que hemos realizado, el aumento de nuestra factura eléctrica y las inversiones para mejorar la sostenibilidad medioambiental de nuestras infraestructuras” nos indica su director Pedro Reig.
Según nos asegura, la inflación en los supermercados no se debe ni mucho menos a su ambición personal como se les acusa desde UP, ya que las empresas incluso estarían perdiendo dinero. “En realidad hemos hecho todo lo contrario. Nuestros precios han subido por debajo de nuestros costes. Estamos actuando como dique de contención para atenuar la inflación todo lo que podemos y tratando de compensar nuestras pérdidas con mejoras productivas” nos señala.
Reig además recuerda que, hasta 2022, en los anteriores dos décadas solo ha habido inflación alimentaria en España cuando el Gobierno ha incrementado el IVA. “Lo último que queremos es subir los precios injustificadamente” nos asegura.
Topar los precios
Una de las propuestas que incluye la citada PNL es solicitar al Gobierno de España que implante “un sistema realmente eficaz de control de los precios de la cadena alimentaria, y sancionar en casos de abusos en los precios de alimentos básicos».
Según Martínez esto se podría llevar a cabo sin quebrantar la legislación nacional o europea que protege la libertad de mercado. “En realidad esto no es nada nuevo. La política agraria común de la UE no deja de ser una gran política de regulación de precios. Hay muchas formas de hacerlo” nos asegura.
En concreto, la propuesta realizada por la formación morada es que dicho tope de precios se acompañe con una bonificación del 14,4% para la compra de alimentos considerados básicos. Un sistema similar al ya utilizado el pasado año para los carburantes.
Reig por su parte nos advierte que intervenir desde las administraciones para topar precios en los supermercados acarrearía consecuencias negativas. “Esto podría perjudicar mucho al sector primario español. Ahora mismo nuestro margen medio de beneficios está solo en el 2 o 2,5%, y nosotros no podemos vender a pérdidas. Si nos suben los costes y nos obligan a bajar los precios tendremos que buscar proveedores más baratos en el extranjero, aunque probablemente sean de peor calidad. Por eso toda la cadena se ha manifestado en contra” nos señala.
«El impulso de cooperativas agroalimentarias ayudaría a bajar los precios» F. Martínez (UP)
IVA
La solución que proponen los empresarios de supermercados es la rebaja de impuestos. Lo cierto es que desde el 1 de enero el Gobierno ya decretó una disminución del IVA para algunos alimentos. En los aceites y las pastas se ha bajado del 10 al 5%. Y en aquellos que estaban gravados al 4% como el pan, la leche, la fruta, los huevos, la verdura o los cereales directamente se ha suprimido.
“En aquellos productos donde ha bajado el IVA sí se ha producido un descenso de precios. El problema es que apenas son un 15% de los 10.000 que suelen venderse en un supermercado medio. Precisamente aquellos que son más caros, como la carne o el pescado, es donde no hay bonificación” nos señala Reig.
“En realidad lo que ha ocurrido es que los distribuidores se han apropiado de esta rebaja del IVA para convertirla en más beneficios. No puede ser que tomemos medidas fiscales para ayudar a las familias, y las grandes cadenas se queden con los beneficios” nos señala el diputado autonómico Martínez.
Comparativa de productos
Ante estos dos puntos de vista tan opuestos, nos remitimos nuevamente a las cifras oficiales del INE. En general percibimos que en alimentos cuyo IVA se ha reducido sí hay un descenso del precio respecto al mes anterior como en la fruta (-4,2%), el aceite (-1,8%), la leche (-1,5%), los huevos (-1,5%) o el pan (-0,2%). Caso aparte son los cereales que, a pesar de la menor carga impositiva, suben un 1,2%.
Respecto a los productos que no han sido bonificados, el pescado es el que más ha subido en el último mes con una inflación del 4%. El precio de la carne también crece en menor porcentaje, a excepción hecha de la ovina que desciende un 3%. El coste de los productos lácteos asciende un 1,2% -a pesar de que el queso también ha sido bonificado- mientras que el agua mineral se paga un 2% más y el azúcar un 1,1%.
«Las grandes cadenas están haciendo desaparecer a las tiendas de barrio» F. Martínez (UP)
Otros impuestos
La susodicha PNL presentada por UP también propone la creación de nuevos impuestos a las grandes cadenas para gravar “beneficios extraordinarios” que éstas tengan. Según nos explica Martínez, el objetivo sería acabar con el oligopolio que considera existe en el sector.
“Actualmente en España el 41% de los supermercados son de Mercadona, Carrefour y Lidl. Todavía más en la Comunitat Valenciana ya que en algunos municipios Mercadona llega a una cota por encima del 50 o 60% de las ventas finales. Por desgracia las tiendas de barrio están desapareciendo. Algunos propietarios aguantan hasta la jubilación, pero sus hijos no les relevan. Y esto supone todavía más poder para las grandes cadenas” nos señala el diputado autonómico.
A su parecer, un impuesto extraordinario ayudaría a reequilibrar esta balanza. “Los ingresos de estos tributos podrían ser destinados a los pequeños comerciantes. En realidad ellos son los grandes perjudicados por la subida de costes, dado que no tienen tanta capacidad para negociar con los productores. Las panaderías lo han pasado especialmente mal porque necesitan mucha energía para sus hornos” nos indica.
Por el contrario en ASUCOVA opinan que una subida de impuestos llevaría a un incremento de los precios todavía mayor. “Esto está ocurriendo con el nuevo impuesto del plástico, que se está comiendo casi toda la bonificación del IVA. Es otra de las razones por las que no hemos podido rebajar más los productos” nos indica su director.
Próximos meses
De igual forma Reig vaticina que los efectos de la caída del IPC general serán más visibles en los supermercados en la segunda mitad del año. “Hay que tener en cuenta que muchos de nuestros productos tienen un decalaje temporal. La carne que el consumidor compra hoy ha sido tratada con piensos y fertilizantes adquiridos hace meses. Por eso cuando subió la electricidad y la gasolina, nuestros precios tardaron un tiempo en incrementarse” nos asegura.
Si de nuevo nos vamos las cifras oficiales del INE, vemos que en marzo de 2022 el IPC general era del 9,8% mientras que el de los alimentos estaba en el 6,8%. Solo dos meses después, en mayo, la inflación de los alimentos (11%) ya se situaba en niveles más altos que la general (8,7%).
«Actualmente nuestro margen de beneficios en los supermercados no supera el 2,5%» P. Reig (ASUCOVA)
Cooperativas agrícolas
Otra solución que propone la PNL radica en reforzar “los incentivos fiscales y el apoyo financiero” a las cooperativas agroalimentarias que desarrollen su servicio “en conexión con sistemas agrarios próximos, locales y sostenibles».
“Hace años la Comunitat Valenciana era la zona española más importante en cooperativas agrícolas. Por desgracia muchas han ido desapareciendo en las dos últimas décadas, pero algunas aún existen en los pueblos” nos señala Martínez.
Para el diputado autonómico la recuperación de estas cooperativas sería muy positiva, ya que por una parte otorgaría un poder mayor de negociación a los agricultores con las cadenas de supermercados y por otro contribuiría a generar más competencia en el mercado. “Muchas de ellas tenían incluso su tienda de ultramarinos, mercadillo, bar, etc. Así no dependerían tanto de estas grandes empresas” nos afirma.
Futuro de la PNL
La legislatura autonómica está ya a punto de terminar. Previsiblemente el president Ximo Puig disolverá Les Corts a finales de este marzo para convocar elecciones en mayo. Aún así, desde Unidas Podemos se muestran confiados de que en estas pocas semanas haya tiempo suficiente para debatir y votar esta PNL.
“Por el momento Compromís nos ha dicho que la apoyará. El PSOE aún no se ha pronunciado. Tal vez haya algunas medidas que no les gusten. Si nos proponen modificaciones, las negociaremos” nos indica Martínez.
Desde ASUCOVA por su parte se muestran totalmente contrarios a la citada PNL. “Es una propuesta muy demagoga, un brindis al sol. Además tiene errores jurídicos y está basada en fuentes erróneas. Nosotros llevamos muchos años explicando a Podemos todas las cifras y enseñándoles nuestras cuentas oficiales, pero les da igual. Como vienen elecciones están en un posicionamiento claramente electoralista. Antes los supermercados éramos los héroes en la pandemia y ahora nos convierten en villanos” nos aduce Reig.
Los empresarios vaticinan que en la segunda mitad de 2023 descenderán los precios alimentarios
Guerra y lluvia
En lo único en lo que probablemente coincidan nuestros dos entrevistados es que un factor capital para que la inflación de los alimentos caiga sería el final de la guerra de Ucrania. “Este problema depende en gran medida de razones externas, y ahora mismo el mercado de energía, cereales y aceite de girasol está mermado desde la invasión rusa” nos señala el director de ASUCOVA.
Asimismo los factores meteorológicos también son de gran importancia en esta cuestión, ya que el grado de sequía que haya este año es inversamente proporcional a la capacidad de producción que tendrá el sector primario. Así que, más allá de la política, la lluvia podría ayudar a que caigan los precios de nuestra cesta de la compra.