El dibujante y pintor alicantino Franc Fuentes Man (1928-1994), quien alimentó nuestras fantasías juveniles gracias a ‘Joyas literarias’ o aventuras del Capitán Trueno, el cosmonauta Galax, el agente secreto Flint o el mismísimo Batman, es que tenía aquellas ideas. Como la no materializada de hacerse el recorrido entre el puerto de Alicante y Tabarca a pie, vestido de buzo.
Eterno socarrón que aprendió a dibujar, aseguraba, garabateando con tiza el suelo de la plaza de San Nicolás, en su ciudad natal, a la que volvió definitivamente tras el ‘achuchón’ sufrido en agosto de 1980, fue uno de los pioneros de la plástica alicantina adaptada a la historieta, cómic, tebeo, comiquitas, monachos o muñequitos. Pero no fue el único precursor.
Los nuevos y los veteranos
A pesar de la situación editorial, quizá hasta impulsada por ella, el cómic alicantino sigue vivo. Así, la eldense Ana Oncina, creadora de ‘Croqueta y empanadilla’, que convierte el mundo digital en medio creativo y de difusión. O la inventiva grey reunida en Saxífono Comix (revista de Cómics del colectivo Rural Press ™), como los alicantinos Josep Rural y Juaco Vizuete, o la noveldense Amelia Navarro. Ojeemos el sólido fundamento.
Quedan para el recuerdo también los hermanos Jordi (1936-1980) y Rossend Franch Cubells, nacido en 1934. Ambos oriundos de la tarraconense Palma d’Ebre, pero afincados en San Vicente del Raspeig desde mediados del pasado siglo. Para el recuerdo Jordi, por su defunción, tras sus historietas para ‘Azucena’, ‘Hazañas bélicas’ o las revistas de terror estadounidenses ‘Creepy’, ‘Eerie’ o ‘Vampirella’. Rossend porque, después del cómic, eligió la pintura.
Franc Fuentes Man aprendió garabateando con tiza en el suelo
Un genio vegabajense
Ambos gozan de una rotonda dedicada en San Vicente desde este mismo 2023. Como tiene también dedicado un museo en su Pilar de la Horadada natal, que nunca termina de abrir del todo, otro de los nombres internacionales del cómic alicantino: Demetrio Sánchez, nacido en 1944. Como muchos de sus colegas, su gran despegue vino gracias al agente y editor barcelonés Josep Toutain (1932-1997).
Este llega a un acuerdo en los años setenta con el editor estadounidense James ‘Jim’ Warren (1930), editor, entre otras, de ‘Creepy’ (1964-1983), ‘Eerie’ (1966-1983) o ‘Vampirella’ (1969-1983), quien veía cómo, mientras se retiraba la parte más veterana de su ‘escudería’, la otra era captada por Marvel o DC. En ocasiones, volvió a pasarle tras el acuerdo entre Toutain, pero el caso es que este aportaba artistas españoles y asumía, como agente, otros de Estados Unidos.
Muchos gozaron de contrato con el agente y editor Josep Toutain
Tándem
La implicación de Demetrio con el cómic era tal que, en una época incluso viviendo en Barcelona, se afana, a través de varias agencias y editoriales, con un amplio ramillete de historietas de aventuras, fantásticas (incluida la ciencia-ficción), policíacas (como en los cuadernillos ‘Agente Secreto del C.I.A.’) o adaptaciones del celuloide al cómic. Y sobre todo, se convirtió en uno de los pocos dibujantes no estadounidenses de las historietas oficiales de ‘Tarzán’.
Con el tiempo, al igual que otros compañeros de profesión, se ha dedicado a la pintura, o a la ilustración de libros. Pero en aquella época, además de sus trabajos internacionales, se comprometió también en otros quehaceres, como las ilustraciones para la extinta Caja de Ahorros del Mediterráneo. Y formó un tándem de amistad, en ocasiones también profesional, con los alicantinos Antonio Escolano (1952-2017) y Juan Soler, nacido en 1957.
Demetrio fue uno de los dibujantes de las historietas oficiales de ‘Tarzán’
El hijo de Tarzán
De las publicaciones de Escolano para el extranjero pudimos ver por aquí las aventuras de James Bond, y junto a su primo, Soler, realizó para ‘El Pequeño País’ la serie ‘Verdh, el gran brujo’. El terceto fue cuarteto, al unírseles el murciano, pero no menos internacional, Juan Espallardo, nacido en 1951 en Molina de Segura, pero que ha colaborado también en publicaciones alicantinas (hasta el punto de que casi se le adjudica una doble ‘nacionalidad’: murciano-alicantino).
Pero el autor de ‘Korak, el hijo de Tarzán’ no es el único que se nos asentó. Nacido en Tánger (Marruecos) en 1943, Enrique Nieto Nadal se establece en Alicante, y desde aquí, aparte de historias fantásticas, bélicas y de aventuras, de portadas de discos y libros, rueda multipremiados cortometrajes de animación o con actores y abundancia de efectos especiales. Actualmente se dedica a la pintura.
Nuevas voces
En este mercado entonces fundamentalmente masculino (algo que, como se vio antes, ha cambiado en nuestros días), anotemos otros pioneros como los alicantinos Francisco Pujalte, nacido en 1940 y también dibujante de ‘Korak’, o a Miquel Poveda Salvá, nacido en 1957 y cuñado de Escolano. Ejerció durante poco tiempo, pero su trabajo cruzó fronteras.
Tras ellos, los pioneros, señalemos que entre la ultísima generación y aquella quedan firmas que reseñar. Como la del sanvicentero (aunque en algunas reseñas lo hacen ceutí) Joaquín Ladrón (1971), a quien ya se le entrevistó en estas páginas. Y al responsable de cómics como ‘The Toxic Avenger’ o ‘El hombre de los caramelos’, añadamos el alicantino Pablo Auladell (1972), Premio Nacional de Cómic en 2013 y prestigioso ilustrador. Pero quizá ellos ya sean otra nueva historieta.